IV: Notion

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Era deprimente. Horriblemente deprimente. 

Después de aclarar que ambos recordaban esa vida pasada, no hablaron más. El segundo periodo estaba por comenzar, y silenciosamente pactaron seguir con la pláticas después, cuando hubiese tiempo y pudiesen estar solos. 

La clase completa los observó cuando llegaron al salón al mismo tiempo, pero mientras que Uraraka respondió a sus propios amigos que fue algo difícil convencer a Bakugou no saltarse el segundo periodo, el rubio no respondió a las propias preguntas de su grupo. Simplemente se sentó, ignorándolos. Ignorando las miradas fijas en su espalda. No sabían de quienes eran, solo esperaba que no fuese Todoroki quién lo estuviese mirando. 

Las preguntas terminaron en cuanto Present Mic hizo su propia entrada ruidosa y les ordenó sentarse y prestar atención a la clase. 

Pasaron la hora en paz y cuando la campaña sonó indicando el inicio del almuerzo, el primero en salir fue Bakugou. Masculló a su grupo que necesitaba ir a la enfermería, se negó a ser acompañando y, antes de salir, le dirigió una mirada a Uraraka. Había mentido, estaría en la azotea de la escuela. Malditamente cliché, noto. Pero bien, necesitaba un poco de aire.

Tan solo pasaron diez minutos antes de que la chica apareciera. Supuso que, así como él, ella tampoco tenía hambre. Si sufría los mismo efectos que él al momento de recuperar memorias, entonces tendría nulo apetito.

Se apoyaron contra el barandal, sin mirarse. Después de pasarse un vida entera ocultando las memorias del resto, parecía increíble que al fin pudiesen hablar con alguien que lo entendiera.

Era difícil, no sabían por dónde comenzar y jamás habían sido cercanos, siempre estuvieron en los extremos opuestos desde el momento de entrar a la UA. Pero ahora, al fin, estaban en el mismo lugar. Uno que no sabían si habrían más personas con ellos ahí.

— ¿Cuándo recordaste? — cuestionó el rubio.

Su voz había salido tan repentinamente que asustó a la chica a su lado. Uraraka, inmersa en sus propios pensamientos hasta ese momento, fijo su mirada en él sin entender de qué estaba hablando.

Solo bastó que los ojos rubíes se posaran en ella para hablar.

—¡Oh! Uhm... Creo que, ¿desde que tengo siete años? No estoy segura, sé que era pequeña cuando comenzó. Una noche soñé con un prado y conjuros, y continuó así hasta hoy.

Bakugou asintió.

— Lo mismo, cuándo despertó mi quirk comencé a recordar — suspiró, y echó la cabeza hacia atrás, mirando las nubes de mayo—.  Pasé toda la maldita infancia recordando guerras y sangre. Después de un tiempo te acostumbras, supongo. 

— Ah, ya entiendo porqué estás tan obsesionado con gritar "muere" a todos — bromeó, recibió un gruñido que solamente alentó su risa.

— ¡Cállate! ¿Qué sabes tú? Solamente fuiste una maldita bruja toda tu vida, seguro moriste sola como la perdedora que eres.

La sonrisa desapareció de los labios de Uraraka para posarse, burlonamente, en el semblante del rubio.

—¡Eres cruel! — reclamó, con los labios fruncidos en un mohín—. Pero... Si es cierto. Recuerdo que pasé toda mi vida dedicada a la magia y enamorada de alguien que jamás me miró.

— Patética.

—¡Ya lo sé! — suspiró. Apoyó los brazos sobre el barandal, y la cabeza en estos—. ¿Quieres saber qué es peor? Un día antes de conocer a Deku, soñé con él y recordé que estuve enamorada de él en mi vida pasada.

Why are you so angry? [©]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora