IX: Maybe it's the best

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Cuando entró al dormitorio otra vez, la mayor parte de la clase ya no estaba en el salón principal. 

Había unos pocos frente al televisor, reproduciendo una película aleatoria y otros en las mesas para comer. Su grupo de idiotas estaban en aquella última, a pesar de que siempre hacían mucho ruido, en esa oportunidad jugaban cartas tranquilamente, riendo de vez en cuando pero no tenían la misma energía de siempre. 

Kirishima, Mina y Sero le daban la espalda, Jirou y Kaminari estaban frente a estos, y fue el rubio el primero en verlo y le ofreció una sonrisa. Katsuki se acercó a ellos, rechazando la invitación de Mina para unirse al juego cuando estuvo junto a la mesa.

—Paso, iré a dormir —respondió—. Debo ir a la casa de mis viejos mañana. 

— ¡Eso es genial! —comentó Kirishima—. No olvides darles mis saludo, ¡quiero volver a ir a tu casa y probar la comida de tu madre! 

—¡No es justo! ¿Por qué solo Kirishima ha visitado tu casa? —reclamó Mina, y golpeó suavemente el hombro del pelirrojo a su lado—. ¡También quiero ir! 

—¡Yo también! —dijo Kaminari, y abrazó a Jirou a su lado—. ¡Si yo voy, Kyoka también! 

—Tengo curiosidad por probar su comida, admito —Sero le sonrió, y fijó su mirada en Bakugou—. Por cierto, te vi llegar con Shinzou. 

Un "oh" de complicidad sonó desde cada presente. Las miradas burlonas se posaron en él junto a las sonrisas y uno que otro movimiento ascendente y descendente de ceja. Sabía que inmediatamente comenzaron a hacerse ideas, de todo tipo; inocentes y no tan inocentes. Como los detestaba. Lo bueno es que tenía mucha ira acumulada, y se había preparado mentalmente desde antes de llegar a los dormitorios para enfrentarlos. 

Además, sus ideas equivocadas le ayudaban a distraerse. 

—Espera —Kaminari los hizo callar—. Creí que salias con Uraraka... ¡¿Estas jugando con el corazón de dos personas?! ¡Cruel! 

—¿Qué demo...? ¡No! —Pateó la mesa. el castillos de naipes que Sero estaba construyendo cayó—. ¡No estoy interesado en cursilerias baratas! ¿A caso creen que no puedo hablar con otras personas además de ustedes? 

Callaron. Se miraron entre ellos por algunos segundos, y luego volvieron a posar la mirada en el rubio. Con expresiones serias, una que jamás había visto en sus rostros; respondieron al unísono.

—No. 

Hijos de puta...

Suspiró. Apretó los puños y volvió a cuestionarse porqué también en el presente era amigos de aquellos cinco. 

Escuchó la puerta de entrada abrir y cerrarse, pero no le importaba quién fuese que había entrado, estaba demasiado concentrado en los idiotas frente a él.  No notó que Todoroki caminaba a su dirección, parecía estar buscándolo y se acercó en cuanto lo vio. Se detuvo cuando los escuchó. 

—¿Oh? ¿Y esos collares? —preguntó Mina—. No recuerdo haberte visto jamás con ellos, acaso... ¿Shinzou te los regaló? 

La complicidad volvió a ellos. Podía oler sus ansias de respuestas, sus deseos de chismes como si fuesen un grupo de ancianas que no tenían nada más que hacer que quejarse de la espalda y hablar sobre otros. Y, realmente, no estaban tan lejos de aquella definición. 

Miró a cada uno, el enojo empapando sus iris rubí. Sabía que esperaban que lo negara, que actuara como el "tsundere" que creían que era. Oh, pero por supuesto que la balanza del juego siempre se inclinaría hacia él al final. Siempre.

Why are you so angry? [©]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora