The Life of a Wayne Girl.

La nueva integrante de la familia.

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La menor de los Wayne ya se encontraba en casa.
Estaba profundamente dormida. Había tenido una noche larga y no quería que alguien se acercara a molestarla, lo dejo muy claro antes de irse a dormir.
Pero alguien tocó la puerta. Ella soltó un gruñido. Quien tocaba la puerta era muy insistente.
Adele se levantó refunfuñando, abrió de mala gana.
—¡¿Qué demonios quieres?!—
Le gritó a Tim, quien la había logrado despertar.
—La bebé de Jason está a punto de nacer.—
La chica abrió los ojos ampliamente.
—¿Cómo?—
—Karol está a punto de dar a luz, tenemos que ir al hospital.—
Ella asintió. Sólo tomó su teléfono y salió corriendo hacia el auto en el que la esperaban toda la familia Wayne.
Después de que Jason lo pensara, lo reflexionara, lo analizara...decidió que quería formar una familia con la chica que era su novia. Así que, le pidió matrimonio y ahora, iban a tener a su primogénita.

Fue un corto transcurso, al llegar al hospital, lo primero que vieron todos, fue a un Jason, totalmente diferente al que conocían.
Se veía frustrado, emocionado, asustado, ansioso. Tenía emociones encontradas.
El del mechón blanco, se levantó de la silla en que esperaba alguna noticia en cuanto vio llegar a su familia.
—¿Cómo estás?—
Le preguntó Adele.
—Ni siquiera sé la respuesta a eso.—
La chica le dió un abrazo y le susurró un "todo estará bien".
Unos minutos más tarde, el médico salió, llegó muy sonriente y les dijo que la bebé ya había nacido, que estaba con su madre. No esperaron ni un segundo más y fueron a la habitación en donde estaba la señora Todd.
—Mi hermosa bebé.—
Le susurraba Karol a su niña. Jason corrió hasta su familia. Le depositó un beso en la frente a su esposa y otro a su hija.
—Mírala Jay, es hermosa.—
—Lo sé.—
Williams le entregó a la bebé. Jason la tomó y le empezó a llenar de besos, la cabecita.
—Wow, la tía como siempre, glamorosa...me gusta tu pijama Adele.—
—Jaja, deja de burlarte de mi, tú te ves peor...en bata de hospital.—
—Ya te quiero ver así...me reiré mucho ese día.—
Ambas mujeres se sacaron la lengua de manera infantil.
No era secreto en la familia Wayne, que Adele y Karol Williams -esposa de Jason-, se llevaran de una manera particular. Es que, realmente Karol era como Jason, un poco más calmada, pero parecida.
Bruce abrazó a su nieta, y los mismo hizo Selina y cada integrante presente de la familia, hasta que la pequeña Todd llegó a los brazos de su tía Adele.
—¡Aww! Eres preciosa...apuesto a que serás más preciosa que la loca de tu madre...¡ay si! Eres un amor de bebé...¡que bonitas mejillas tienes! Y tu ojitos verdes, hermosos...¡que linda eres!
Todo eso lo decía Adele. No se cansaba de halagar a la bebé. Y lo mismo hizo con los mellizos de Dick, cuando nacieron. Porque si, Richard también era padre, de un lindo niño de ojos azules y cabellos negros, y de una niña pelirroja de ojos azules.
—A todo esto, ¿cuál será su nombre?—
Preguntó Tim, mientras abrazaba a su sobrina y tenía a un lado a Adele, haciéndole mimos a la pequeña.
—Hailee.—
—¿Hailee?—
—Lo decidí mientras venía camino al hospital y escuchaba a Hailee Steinfeld.—
Explicó Karol. Los demás asintieron. Era un bonito nombre para la bebé.
Richard junto a Babs entraron al cuarto. Venían con globos color rosa, un ramos de flores y un osito de peluche.
—Esto es para la mamá.—
Exclamó Babs mientras le entregaba el ramo a Karol.
—Y esto...para la bebé.—
Dick le entregó el peluche a Adele, quien no se despegaba de su sobrina, la cual seguía en los brazos del tío Tim.
—¿Quién es la bebé más hermosa del mundo?—
Decía Adele alegremente.
—No digas eso frente a Katy...se pondrá celosa.—
Comentó Dick.
—Ella también es mi sobrina, y por lo tanto, también es una niña hermosa, junto a Hailee...¿verdad que eres hermosa? ¡Claro que lo eres! ¡Ay mira! ¡Sonrió! ¡Esa es una sonrisa! ¿Cierto?—
Decía la hija menor de Bruce, mientras le acariciaba la mejilla a la bebé.
—Serás la tía favorita.—
—Claro que lo seré Jay...debo serlo.—

—¿Por qué llevas tanta ropa de bebé? ¿Vas a ser mamá o qué?—
Preguntó Holly mientras tomaba un mameluco con orejas de conejo y se lo enseñaba a su amiga.
—Porque...soy tía de tres niños...y mi deber es, comprarles mucha, mucha, mucha ropa.—
—Ya no les debe caber en el armario.—
—¡Mira! Es de un panda.—
—Y tú amas los pandas.—
Miraban un suéter con orejas de panda. Lo incluyeron en la cuenta. Saliendo de la tienda de bebés, se dirigieron a comprar ropa para ambas y finalmente llegaron a la mansión Wayne para que Holly pudiera ver a la pequeña recién nacida.
—Me alegra que estés en Gotham.—
—Tenía que conocer a la pequeña Todd.—
Llegaron a la sala, en donde la familia Wayne y la de Karol, estaban reunidos junto a los Queen y los Kent. Hailee estaba en brazos de su padre, quien por ningún motivo quería que la apartasen de su lado.
—Hola a todos.—
Dijeron ambas amigas al unísono.
—Quiero ver a la bebé, quiero ver a la bebé.—
Exclamó la rubia llegando al lado de Jason.
—¿Para quién es todo eso?—
Le cuestionó Conner a su novia, mientras le señalaba las bolsas. Ella sonrió y se acercó a Katy, quien era abrazada por su madre.
—Estás bolsas son para la pequeña pelirroja.—
La niña sonrió mostrando su pequeño diente, al ver a su tía.
—Estás son para Max.—
Le entregó las bolsas a Dick, quien cargaba a su pequeño hijo, y luego le dió el resto de los regalos a Karol.
—Y esto, es para Hailee, la pequeña de la casa.—
Jason le sonrió a su hermana, en señal de agradecimiento. Adele Wayne era algo así como la "tía cool", pues siempre trataba de consentir a sus sobrinos, comprándoles ropa, juguetes, y muchas cosas.
—¡Ay! ¡Es una cosita adorable! Mírale las mejillas y los ojitos...es hermosa.—
Comentó Holly, mientras tomaba a la pequeña Todd, en brazos.
—Ven aquí Maxi.—
Adele abrazó a su sobrino, el cual sonrió al verla. Le empezó a hacer mimos y cosquillitas en el estómago. El bebé de seis meses reía alegremente.
Definitivamente, los nietos de Bruce, alegraban la casa.