The Life of a Wayne Girl.

El amor.

—No pongas esa cara por favor.—
Susurró la chica Wayne con un ligero puchero en el rostro. El de ojos azules la miró con el entrecejo fruncido. Estaba molesto.
—No sé que ocurre contigo...has visto la cuan malo puede ser Nicholas Luthor...él mismo te ha hecho daño y aún así sigues...—
—¡Un segundo! Yo no lo busqué...¡él prácticamente me secuestro!—
Conner cambió su molestia por preocupación. ¿Cómo Nicholas se había atrevido a dañar a su joya más preciada? Definitivamente lo haría pagar.
—Iré a hablar con él...¿cómo se atreve a...?—
—¡No! No quiero problemas.—
—Escucha, dices que Lex estuvo presente en esa cena...¿tienes idea de lo preocupado que me pone eso?—
Adele hizo una mueca. Le gustaba que Conner fuera tan lindo y que siempre velara por ella; pero no lo quería meter en líos. Ella también se preocupaba por él.
—Estoy bien...sólo quiero que te cuides.—
—Cariño, deja que yo me encargue de arreglar ese asunto, tú sólo...aléjate de los Luthor.—
—Prométeme que te cuidarás y que cualquier cosa, me mantendrás informada.—
El chico asintió. Rodeó su cintura y la abrazó. Ella soltó un suspiro, lo amaba demasiado.
Salieron de la habitación y fueron a la sala, en donde se encontraron a Holly y Wally. Adele fue con su amiga y Conner con el pelirrojo.

—Te tengo que contar muchas cosas, con eso de que estuviste en una misión y luego te fuiste de vaga a Hawaii...¡La cita con James fue increíble! Él es genial...y muy tierno cuando pronuncia mal las cosas.—
—Me alegra que te haya ido bien.—
—Aunque...ocurrió algo malo...le dije a papá que estaría contigo y luego él se enteró que en verdad, tú estabas en una misión y que yo había tenido una cita con James y casi iba a matarlo.—
—¡Ay Holly!—
Adele soltó una risita.
—No soy tan buena mentirosa después de todo, fuimos al parque de diversiones y James siempre se portó muy atento y lindo...casi se me suelta decirle nuestras identidades secretas.—
Adele hizo una mueca. Eso era lo malo de salir con una persona "normal". Uno nunca sabía sí esa persona tomaría bien el hecho de saber que salía con un súper héroe.
—¿Crees que él sepa?—
Cuestionó la rubia un poco nerviosa.
—Puede que sepa de su hermana y de su cuñado...y puede que sospeche de los demás, no lo sé, deberías preguntarle a K.—
—Sí esto va en serio...tendré que decirle, ¿cierto?—
—Cierto. No puedes ocultar cosas en una relación, de lo contrario, no funciona.—
Respondió la peli-negra mirando a su novio, el cual se reía de algo que había dicho el velocista.

Al día siguiente...
En la mansión Wayne había una fiesta de caridad. Todo era aburrido y el ambiente estaba tenso, como siempre. La gente sonreía hipócritamente y se reía de las ropas que les parecían ridículas. Hablaban bien y al dar la vuelta, empezaban a hablar mal del otro. Como de costumbre.
Adele estaba aburrida hablando con la hija de un empresario, que sólo sabía hablar de lo lindo que había quedado su manicure.
—Señorita, alguien quiere verla en el jardín.—
Le informó Alfred a la menor de la familia. Cuando él decía "alguien quiere verla", significaba que Conner había ido a visitarla, así que se disculpó con la chica y salió corriendo al jardín. En cuanto vió a su novio sus ojos brillaron, no esperó más y se lanzó a sus brazos.
—¿Qué tal la fiesta, cielo?—
El chico besó su cabeza con dulzura, ella lo miró con felicidad.
—Aburrida, pero contigo es mejor.—
—Te extrañé...oye, ¿qué te parece sí te saco de este aburrido lugar?—
Los ojos de la joven se iluminaron y una sonrisa divertida se plasmó en su rostro.
—¿Quieres decir que piensas secuestrarme?—
—Uhm...algo así.—
—Bien...creo que dejaré que me secuestres.—
Ella alzó las manos y soltó una risita.
—Déjame advertirte que existe la posibilidad de que te enamores de tu secuestrador.—
—Correré el riesgo.—
Ambos sonrieron. Conner tomó la mano de su novia y juntos empezaron a caminar a la salida. No le avisaron a nadie, por supuesto. Ambos se escaparían de esa fiesta tan aburrida y apuesto a que tal vez, nadie se daría cuenta. Puede que alguien de su familia notará la ausencia de esos dos, pero eso no importaba realmente.
—¿A dónde me llevarás?—
—Ya lo verás.—
Adele soltó una risita. La situación le parecía divertida e increíble.
Subieron a un coche y así lograron alejarse de la Mansión Wayne. La chica puso música de la radio. Miró directo a los ojos al joven, a través del retrovisor y le sonrió.
Fue un viaje no tan largo, pero durante todo el camino, la menor de los Wayne no había parado de preguntar a dónde iban y cuanto faltaba para llegar. Y claro, nunca paró de cantar y hacer reír al chico por sus ocurrencias.
—Llegamos.—
Informó el chico de acero. Bajaron del coche. Estaban en un lugar alejado de Gotham y de la gente. La noche se veía muy bonita desde ahí.
—No piensas matarme, ¿verdad?—
—Claro que no.—
Se sentaron en la orilla de aquel monte. Se quedaron viendo las estrellas por un buen rato. Ninguno articulaba alguna palabra. No necesitaban hacerlo, sólo con estar juntos era más que suficiente.
Conner miró a la chica de perfil. Ella era hermosa. Sus ojos, su cabello, su rostro, su sonrisa y sus gestos graciosos, la hacían ver hermosa; al igual que sus repentinos momentos infantiles. Ella así, era perfecta. Con ella sentía cierta paz y seguridad. Según le habían explicado, así sentía el amor...y no se tenía que preguntar lo que sentía por Adele Wayne, porque sabía a la perfección la respuesta. Definitivamente se volvería loco, sí a ella le pasará algo malo...sí alguien tratase de apartarla de su lado, moriría.
—¡Oh, mira! ¡Una estrella fugaz!—
Chilló emocionada. Cerró los ojos y pidió su deseo. Porque ella tenía sus momentos de inocencia y de infantilidad. Pero también tenía sus momentos como mujer decidida y madura.
—¿Qué pediste?—
—No te lo puedo decir...eso es secreto.—
—Bien.—
El aire empezó a volverse más helado y el vestido que traía la peli-negra no era de mucha ayuda, así que él le dió su saco para que se cubriera.
—Deseé tener más de estos momentos a solas. Sin villanos que perseguir. Sin eventos y fiestas que atender. Sólo tú y yo...bajo la luz de la luna y de las estrellas...eso sonó muy cursi.—
Ella soltó una risita divertida. Posó su cabeza en el hombro de su novio y cerró los ojos.
—Eso fue lindo...deseamos lo mismo.—
Besó su cabeza con dulzura y con un brazo, rodeó la cintura de ella.
—¿Podremos tener nuestro final feliz? Es decir...no será como el "y vivieron felices para siempre", que sale en los cuentos de hadas...porque, es probable que tengamos pequeñas discusiones y haya momentos en los que no querremos seguir...pero, sólo serán tonterías, porque al final podremos reírnos y olvidar todo eso.—
—Somos héroes, tenemos una misión y compromiso con el mundo...pero podemos seguir siendo héroes juntos...sin importar las amenazas de nuestros enemigos y los problemas que se avecinen...seguiremos juntos, sí tú lo deseas así.—
Sonrieron y se vieron a los ojos. Adele acercó su rostro al del chico.
—Siempre desearé estar contigo, porque te amo.—
Unió sus labios con los de él en un tierno beso. Cuando hacía falta el aire, se separaban, sonreían y se volvían a besar.
Hubo un momento en que, cayeron al suelo. La chica soltó una carcajada, que contagió al joven de ojos azules.
—Ups.—
Aún así, siguieron besándose...en el suelo.
Hasta que el teléfono de Adele sonó. Era una llamada de su mamá.
—Dame un segundo.—
Contestó y de inmediato Selina le preguntó dónde y con quién estaba.
—Tranquila...estoy bien...estoy con Conner.—
—Oh...sólo pórtense bien y no vengan con noticias que incluyan niños...o bueno, pórtense mal y agranden la familia.—
Selina soltó una risita traviesa y finalizó la llamada.
La chica estaba a punto de decirlo algo como "¡mamá! ¿Qué cosas dices?"
—Escuchaste eso, ¿cierto?—
—Si.—
Ambos se sonrojaron. Después de unos segundos, Adele fue la primera en soltarse a reír.
—Bueno, ¿qué te puedo decir? Mi mamá es genial, ¿no?—

Holaaaaa!
Cómo están? Yo espero que super bien!
Paso por aquí para agradecerles el apoyo, votos y comentarios que dejan en esta historia y también las que han dejado en la primera parte.
Se los agradezco infinitamente 🤗

Y bueno...espero que les haya gustado el cap tanto cómo a mí me gustó escribirlo.

Besos 😘