Capítulo 35

12 4 3
                                    

—Gracias por acudir tan rápido —les agradeció a los quince. Los únicos supervivientes que quedaban del grupo de Xritt.

—Primero somos de Xritt —contestó Xon y Aisdal asintió.

—Sabéis porqué estáis aquí, ¿no es así?

—Pria nos ha tenido informados —respondió Rasen—. Ella y los comentarios de la gente.

—Dicen que has conseguido que todos los evaluadores de Lexta te odien —añadió Yone.

—Eso no me preocupa.

—También se dice eso —asintió Yone.

—¿Por qué estamos aquí? —inquirió Tasex.

—Quiero preguntaros dónde preferís morir —contestó.

—Tan mal están las cosas, ¿eh? —preguntó Xon.

—Ya habéis visto las medidas de seguridad —asintió Aisdal—. Y la situación no mejorará, si cabe empeorará. Por eso os lo pregunto. Lo lógico sería quedarse aquí y morir defendiendo una de las últimas ciudades humanas, ya que salir es un suicidio: pero la realidad es que no hay diferencia entre salir y quedarse. Cuando llegue el momento será lo mismo.

—¿Y Darnien? —Le preguntó Voxter, otro de los soldados que logró llegar hasta allí.

—Bueno, uno, no sabemos si está en pie y dos, si todos son como el Sr. Nersan, preferiría no ir, porque seguramente no haría falta que los atacantes la destruyesen. Lo haría yo misma sólo para ver si los ineptos arden también como los demás. Pero en cualquier caso, si queréis, iremos.

—Lo cierto es que no —rechazó Xon—. Lo hemos estado hablando. Puede ser que estos estúpidos no se den cuenta, pero para nosotros es evidente lo que va a pasar y también hemos llegado a la conclusión de que llegar a Darnien sería inútil, ya que si aquí son estúpidos, allí lo serán más.

—Pero morir aquí tampoco nos apetece —prosiguió Tasex—. Esta gente no se merece ni una sola gota de nuestra sangre.

—¿Entonces preferís morir fuera?

—Preferiríamos no morir —contestó Rasen.

—Quizás eso tenga solución —intervino Zul y todos se volvieron hacía él encontrándolo en la puerta.

—Esto es una reunión privada —le advirtió Tasex sacando la espada para amenazarlo y, para sorpresa de todos, Zul se acercó y la lamió.

—Has matado a alguien hace una hora, a un hombre joven —le dijo y todos vieron con Tasex palidecía.

—¿Cómo lo sabes?

—El fantasma aún estaba enganchado en el filo de tu espada, pero no te preocupes. Ya me lo he comido yo —añadió entrando.

—Esto es una reunión de la gente de Xritt —le advirtió Xon haciéndose cargo de la situación ya que Tasex parecía tan sorprendido por lo ocurrido, que lo había dejado pasar.

—Y no pretendo inmiscuirme, pero al oír la conversación he pensado que quizás deberíais saber antes de tomar cualquier decisión precipitada, que hay una tercera opción.

—¿Y qué te importa a ti que opción tomemos? —le preguntó Rush.

—Tenemos interés en vosotros —respondió dijo Zul mientras se marchaba.

—¿Interés? —intervino Rush.

—Nos gusta vuestro olor —contestó antes de desaparecer.

—Están locos —rezongó Lenx.

EvaluadoresWhere stories live. Discover now