Capítulo 47

14 3 1
                                    

      El ambiente dentro del grupo estaba enrarecido después de contar y comparar las historias. Desde luego nadie admitía que tenía miedo de ir a la ciudad maldita y desaparecer allí, hacía tanto tiempo desde la última vez que alguien se aventuró a ir, que todo aquello no era más que una leyenda, pero lo cierto es que en su interior todos estaban asustados y si alguien hubiese propuesto una alternativa, por más absurda que hubiese sonado, habría sido aceptada por unanimidad. Pero dado que los soldados de Liniven se dirigían a aquella ciudad, a ellos no les quedaba más remedio que seguirlos, ya que si bien Miriem era algo confuso, cuentos de niños y leyendas para asustar, los atacantes que les seguían eran muy reales.

      Algo que no cambiaba su preocupación ya que los informes que leyó en Lexta eran reales, y los que leyó en Xritt también. Algo ocurrió en Miriem, algo terrible cuyas consecuencias habían pervivido generaciones, seguramente incluso ahora seguía allí y ella no tenía el más mínimo interés en averiguar qué pasó allí y si los horrores que se contaban eran ciertos o sólo la imaginación de unos locos que se perdieron en el desierto.

      Miró al Sr. Medkiavar. Este estaba preocupado, pero lo cierto era que no podría decir si era por lo que les seguía o por lo que les esperaba en Miriem. Si hacía caso a sus instintos estos le decían, sin ninguna duda, que no se acercase a Miriem, que fuese real o no, se alejase de aquel lugar que incluso ahora estaba demasiado cerca y sabía que no era la única. Cuanto más avanzaban en aquella dirección, más intranquilos se sentían todos. La gente despertaba sobresaltada sin saber por qué, muchas veces varios miembros del grupo se volvían hacia el mismo lado asegurando que habían oído algo, cuando en realidad no había sido así y los nervios iban empeorando hasta que, cuando apenas les quedaban dos raciones, salieron a la superficie al encontrar que el pasadizo por el que avanzaban estaba cegado.

—¿Dónde estamos? —preguntó el Sr. Flearen al salir al exterior. Era noche cerrada, tanto que apenas si se podía distinguir a un par de pasos, lo que sirvió para que olvidasen Miriem y se centrasen en algo más real: los atacantes que podían estar al acecho.

—Miriem —contestó Zul señalando algún lugar a la izquierda.

      Y al volverse todos hacía allí distinguieron una montaña y hasta ella tragó saliva en seco y tuvo que hacer un verdadero esfuerzo para no echar a correr en dirección contraria. Según la tradición, siglos después de la caída de Miriem, cuando aquella historia ya era un cuento, más de un grupo intentó volver a asentarse y no fueron pocos los que ni siquiera llegaron a ver las murallas, afirmando que en cuanto vieron la montaña sintieron tal pavor que dieron la vuelta sin preocuparse por nada más. Y ahora ella experimentaba aquella sensación y por el agua purificadora que era real. Demasiado real.

—¿De verdad tenemos que ir hasta allí? —preguntó Pria haciéndose eco de los pensamientos de todos.

—Es la única manera de llegar hasta Liniven —asintió el Sr. Medkiavar comenzando a avanzar hacia allí sombrío de manera que los demás lo siguieron y al oírlo, Aisdal se dio cuenta de que el Sr. Medkiavar también hubiese preferido no tener que entrar en aquella ciudad y aquello la inquietó ya que, ¿qué podía preocupar a un hombre que se había abierto paso a través de una horda de atacantes sin demostrar el más mínimo nerviosismo?

—Y de noche —dijo el Sr. Nersan mirando la lejana ciudad.

—Por una vez estoy de acuerdo con el Sr. Nersan —asintió la Sra. Alnea—. ¿Tenemos que avanzar de noche? ¿No sería mejor de día?

—No —negó el Sr. Medkiavar.

—¿No? —insistió dubitativa.

—Es más seguro avanzar de noche, ya que hay menos probabilidades de que nos vean y es más fácil que nos escondamos. Además, aunque hemos salido cerca de la ciudad, estamos a más de dos horas y si bien ahora es fácil recorrer esa distancia, de día acabaríamos teniendo que beber agua y ese es un lujo que no nos podemos permitir.

EvaluadoresWhere stories live. Discover now