Capítulo 9: LO QUE PERDIMOS: Las peleas

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- Lali mi amor... es imposible que lo hagas así...

- ¿Por qué Peter?... si así dice en el libro... ¿o no lees?

- ¡Por favor!, el día que dieron comprensión de texto en la escuela ¿Dónde estabas? ¿Andando en patines?

- Sos vos el que no sabe interpretar querido... dice: "Inutilice todas las capas 3D excepto las dos nuevas y desactive todas las demás capas excepto TEJADO. Seleccione Ver> Pto.Vista3DIsométrico SE. Sólo será visible el tejado (Si no, la capa TEJADO puede estar inutilizada: reutilícela)"

- Dice que se puede ver con la capa inutilizada...

- ¡Nooooo!... dice que si no la ves, es porque está inutilizada, que la reutilices, o sea que la actives...

- ¡No me grites!

- No te estoy gritando... es que me sacás de quicio...

- Entonces volvete a tu quicio y bájame un cambio... y léete el librito vos sola, ya que sabés tanto...

- ¡Má sí!... ¡ándate... voy a avanzar más rápido sin vos!

Peter hacía gala de sus conocimientos de informática, que eran nulos para lo que estaban tratando de hacer juntos.

Eugenia estaba en casa de Nicolás y Lali hubiese preferido empezar el curso de AUTOCAD 3D con ella, pero la poca paciencia de Eugenia para esas cosas, la llevaban a que le hubiese planteado a Lali:

- Lalo... léelo vos, cuando ya lo tengas masticado me lo explicas, porque yo no puedo ir leyendo y haciendo lo que me dice el libro... en cambio vos tenés esa paciencia infinita... ¿dale?

Eso significaba que por lo menos para esto, Eugenia no era autodidacta. En cambio Peter, se moría por ir a entrometerse en el programa, y así demostrar cuanto sabía de informática ante su novia.

Pero ser informático, o estudiar ingeniería de sistemas, no implica que sepas manejar todos los programas existentes. Y mucho menos, que la programación te haya preparado para "comprensión de textos".

Peter a veces pecaba de soberbio y Lali era una calentona que muchas veces contestaba para el carajo.

Esa tarde Peter la dejó con su libro de AUTOCAD y se fué dando un portazo.

Ni ella lo llamó, ni él la llamó.

Al día siguiente Lali pasó a buscar a Eugenia como todos los días y su novio ya se había ido.

- Están enojados ¿no?

- See... yo reconozco que a veces digo mal las cosas... pero ¡loco, él siempre quiere tener la razón!, y si no se la das, se enoja y se pira...

- Bienvenida al club Lanzani nena... Toda la vida me hizo lo mismo... ¡Siempre...SIEMPRE quiere tener la razón!

- Pero esta vez no voy a aflojar... ¡se vá a tener que dar cuenta!

- Lo peor es que a veces se dá cuenta, que se está equivocando... ¡pero no sabe aceptar que se equivocó! Le cuesta un huevo aceptar eso... y sufre... sufre en silencio por no poder tener el valor de ir y decir... "loco, tenías razón, me equivoqué".

Eugenia le relató a Lali un episodio de la niñez que demostraba ese enorme defecto de Peter. Le contó que debajo de su casa vivía Martín, un chico de la misma edad de Peter, que era como un hermano más para ellos. De chicos iban juntos al colegio, jugaban juntos, eran inseparables. Así fue hasta los 14 años. -"Un día fuimos a su casa a jugar al PICTIONARY, obvio que yo era más chica, pero estaba siempre metida en todo, y Peter me llevaba a todos lados... yo era su sombra. Ese día él jugó conmigo y Martín con su primo. Y perdimos porque Peter jugaba con una cláusula diferente a la que jugaba Martín. Discutieron y Martín agarró el reglamento del PICTIONARY y le leyó las reglas, y efectivamente era como decía Martin."-

Una vez más...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora