Capítulo 30: EL PRINCIPIO DEL FIN: El fin

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VIERNES 27 DE JULIO 2018

Son las 6:35 de la mañana y Peter lleva desde las 5:10 sentado en la mesa del comedor de su departamento, mirando fotos.

Conectó un disco rígido externo, en donde hizo uno de los cuantos backup de las fotos que resumen sus 12 años de amor con Lali.

Cada foto que mira lo remonta a una situación, a un olor, a un sabor, a una anécdota, a una risa. Pero todas lo llevan al mismo sentimiento. EL AMOR.

La ama... la sigue amando como el mismo día en que la vió llegar acompañada de Eugenia cuando tenía 19 años. La ama incluso más que ese día, porque ahora la conoce, sabe sus gestos, sus sentimientos, sabe que le gusta, que la hace reír, sabe que odia y que la exaspera.

Sabe cómo respira, como susurra, como besa y como lo ama. Sabe que le molesta y que la hace llorar, que la emociona y que la aburre. Donde tiene cosquillas y donde está su punto "G", con G de gozar, como ella sabe, y como él también.

Sabe de sus obsesiones, de sus miedos, de su fragilidad, de sus inseguridades y de sus puntos fuertes. Y no se cansa de amarla. Al contrario... quizá está más enamorado aún de ella por todas esas cosas, porque sabe dónde se vuelve vulnerable.

Se sirve otra taza de café, amargo y fuerte. Como si se estuviese poniendo un castigo por haber dejado morir el amor que tenían. Y se tira en el sofá a mirar el techo y repasar el día en que se puso el punto al punto y coma, que vendría a ser, en importancia, el signo que precede al punto final. Ya estaban transitando sus vidas con oraciones con comas, donde se hacían silencios prolongados antes de empezar otro párrafo.

Esa tarde de diciembre pusieron el punto sobre la coma, para hacer los párrafos aún más separados. Y esa misma mañana, pondrían el punto final.

Recuerda la tarde de Navidad en casa de sus suegros del año pasado cuando Gastón le contó a Lali sobre sus sospechas. Lali esa noche dejó a Allegra con Eugenia y sus primas, y despejó la casa para poder hablar tranquilos.

- Peter... la verdad que no me gusta preguntarte esto... porque me parece una pelotudez... pero Gastón me comentó que hace unos días, a principios de diciembre... más exactamente cuándo viajaste por última vez a Brasil... te vió en Aeroparque con una chica, un día por la mañana, cuando la noche anterior, yo misma te había dejado en Ezeiza.

- Gastón está en pedo...

- También te vieron Rocío, Lupe, y mis tíos... la próxima vez les voy a pedir que inviten a chupar todos juntos...

Peter traga saliva y aprieta los labios, sentado en un taburete de la isla de la cocina.

- ¿Podes explicármelo o me quedo con la antena satelital de cuernos en la cabeza y dejamos de pagar DIRECTV?

- Tu familia debería estar más atenta a sus propios quilombos familiares, y no tanto a los ajenos, ¿sabes?

- Estoy totalmente de acuerdo con vos... ¡no te imaginas lo que me jode que me traten de cornuda, sobre todo cuando confío en el tipo con el que duermo desde hace 12 años!

- ¿Querés creerle?... créele Lali...

- Te estoy dando la oportunidad de creerte a vos, que sos mi compañero.

- Entonces, si me crees a mí, ¿porque me haces este planteo? A mí también me jode que me estén espiando y se metan en mi vida.

- Te la cogiste ¿no?... te conozco demasiado...

Peter no responde, porque sí... se la cogió. Y como todo aquel que nunca fué capaz de matar una mosca, basta para que mate una, para que le digan matamoscas.

Una vez más...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora