Capítulo 54: El álbum

1.5K 56 0
                                    

El domingo de presentaciones y pedido de oportunidades terminó mucho mejor de lo que todos imaginaron.

Laura se hacía querer. Quizá por su historia, porque nunca había sido tenida en cuenta, por su forma de hablar natural y amena o porque todos habían asimilado un poco esto de empatizar con los demás.

Ahora faltaban las piezas más difíciles de encajar. Las últimas dos. María y Gastón.

Y después de ese domingo, todos a su modo, comenzaron a pensar en ese momento.

La semana siguiente comienza tranquila y devolviendo a cada uno a sus actividades.

El mismo lunes Lali decide ir por la tarde a casa de Gastón, para ver en que anda el tema de su salud.

Antes no había querido hacerlo, porque tenía que esperar unos estudios, y tal como había dicho Rocío, no quería alarmar a nadie sin datos certeros.

Hacía dos días, el viernes anterior a que Laura se presente en casa de Jorge y Sara, le habían dado algunos de los resultados.

Lali le recrimina a su primo - ¿Se puede saber porque no avisas que te sentís mal? La verdad que te ponés más viejo y más bobo...

- No seas tonta... ¿Qué iba a decir?... ¡me siento mal!... primero tendré que ir al médico para que me diga que tengo ¿no?

- No importa, podrías avisar para estar al tanto, acompañarte a vos o a Rochi... no sé...

- Bueno ya estás acá... estoy bien Lala... ahora me cambiaron los remedios y estoy mejor, tengo que tomar mucho líquido, cosa que no hice nunca... y ya está.

- ¿Y tanto lío por tener que tomar más agua?

- ¿viste?... se vé que los riñones la necesitan. ¡El mate no basta!

- ¡Dale Gas! ¿Qué te dijeron?

- Mirá... por lo menos descartaron que haya cálculos en la vejiga y los riñones. Me hicieron un cateterismo ¡que no te voy a describir porque fué una cagada!... y ahora me cambiaron los medicamentos.

- Hay que esperar a ver cómo reacciona el cuerpo a ellos...

- Bueno... van descartando cosas... ¡seguro vas a estar mejor a partir de ahora!

- ¡Gracias La!

Los dos hicieron un silencio que presagiaba la pregunta tan temida.

- ¡Así que volvieron con Peter!

Lali asintió con la cabeza y sonriéndose – Sí... estamos muy bien...-

- Me alegro Lali... Igual te aviso que haría otra vez lo mismo que hice de ir a contarte que lo ví con una mina... ¡no me importa nada, sólo vos!

- Lo sé Gas. Nunca te cuestioné que lo hayas hecho... y además tenías razón... pero uno en ese momento no lo vé... y creo que todos necesitamos darnos la cabeza contra la pared para aprender, o por lo menos ver con nuestros propios ojos esas cosas.

- Lo entiendo... mirá... desde que empecé con todo esto, es como que también revaloricé mucho a la familia... me puse a pensar mucho en que mientras está todo bien... pensamos en que podemos sólos con todo, nos volvemos un poco omnipotentes... pero cuando llegas bajón por todo lo que te pudieron decir, lo más lindo es saber que tu mujer te espera, que tu hija te muestra lo que hizo en el jardín... compartir un mate con tus viejos... no sé...

- Gas, si realmente le encontraste un significado diferente a esos vínculos... ¡aprovéchalo!... vos sabés que a veces sos difícil de atravesar ¿no?... ¡no te cuento nada que no sepas si te lo digo!... – Gastón asiente y se sonríe apenas-

Una vez más...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora