Capítulo 28: EL PRINCIPIO DEL FIN: La distancia

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Ni las de Eugenia, ni las de Lali. Son las palabras de Nico las que resuenan en la cabeza de Peter, mientras mantiene la mirada perdida en un punto fijo de la pared de su habitación abrazando a Lali por detrás haciéndole cucharita.

- "Tenés que venir hermano... Lali estaba embarazada, y a raíz del golpe perdió al bebé"

Y una vez que terminó de sonar, vuelven a repetirse, otra vez y otra y otra, en un bucle continúo.

Nadie se animaba a decírselo, pero no pudieron ocultárselo mucho más, así que esa misma noche, buscó un vuelo con escala en Bogotá y después de 10 horas llegó a Buenos Aires.

El abrazo con Nicolás en Ezeiza a las 10 de la mañana fué interminable. Quizá tratando de soltar todo el dolor que desde ese momento iba a tener que enmascarar para sostener a su mujer.

Cuando llegó, Lali sólo pudo abrazarlo y llorar. Sin emitir ni una sola palabra, por casi más de una hora.

Al día siguiente le dieron el alta, y allí se encontraban los dos. Abrazados pero perdidos en sus pensamientos.

A Peter lo ronda la sorpresa, la culpa, la bronca, la impotencia, el odio. A Lali sólo la invade la tristeza, como si no hubiese espacio en su cuerpo pequeño para ningún otro sentimiento.

Físicamente está relativamente bien. Tuvieron que realizarle un legrado, para retirar todos los restos del embarazo, y eso requiere de un tiempo de reposo y algunos cuidados que tiene que controlar, pero que no son mayores.

Respecto del golpe tiene un tremendo hematoma en todo el muslo derecho, que es doloroso, y está en su fase rojiza violácea intensa, pasará a distintas tonalidades de verde amarillento, hasta finalmente desaparecer.

Allegra está en casa de Eugenia la mayor parte del tiempo, y sólo vá a casa para ver a Lali un ratito, y estar con los dos.

Pero intuye que no puede preguntar demasiado, a pesar de sus menos de tres añitos, porque el aire está enrarecido, ella lo percibe.

Entonces sólo se limita a que mamá y papá la abracen uno de cada lado, sin poder moverse demasiado, porque le dijeron que mamá se lastimó la pierna en la calle.

Al tercer día en la cama, Lali se levanta y empieza de a poco a hacer sus actividades. Peter aún duerme y son las 7:10 de la mañana.

Deambula con su bata de invierno por la casa y en pantuflas, corre las cortinas del living para ver el verde y el río, y un cielo nubladísimo que presagia tormenta.

Vá a la cocina, lee papeles que hay sobre la isla, mira el boarding pass de la valija de Peter, que aún está allí armada, y se dispone a empezar el día.

En vez de café, se prepara el mate y empieza a hacer las tostadas.

Enciende la tele bajita, casi inaudible y vá a buscar su notebook a la habitación estudio. En cuanto abre la tapa de su computadora y clickea el dibujo de AutoCAD que dejó sin hacer hace 5 días, Lali ya empezó a poner en marcha su motor de resiliencia.

RESILIENCIA: En psicología, capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc. Como sobreponernos a los malos momentos y experiencias traumáticas de la vida.

Peter no tarda en llegar ni 15 minutos. Con su pantalón pijama clarito, remera de dormir gastada y un cárdigan de lana beige finito que oficia de bata.

- ¡Buen día!... –casi en un susurro, y agachando toda su cabeza hasta doblarla íntegra para besarla-

- ¡Buen día! – Y ella con una sonrisa mínima, la tira toda para atrás, para que el beso sea cómodo-

Una vez más...Where stories live. Discover now