Una vez más...

Capítulo 61: SER humanos...

15 días tardaron todas las pruebas a las que se sometió Laura para saber si finalmente podía ser donante.

Según ella misma, le hicieron más cosas que en toda su vida. Pero no se negó a nada.

Nadie excepto Rocío sabía de todo lo que estaba tramando Laura. No quería decir nada, hasta no saber si era compatible o no. Y llegado el caso hablar con Gastón.

Rocío lo único que le decía era que si realmente estaba segura. Quizá porque ella misma sabía del rechazo de Gastón. No el rechazo inmunológico de su cuerpo... sino el rechazo del alma.

También experimentaba ese temor de que le pasara algo a Laura, y entonces ¿cómo se lo perdonaría?

Laura quería seguir adelante.

Un miércoles por la tarde a las 17, tenían turno con el médico, al que habían explicado absolutamente toda la situación familiar, y la posición de Gastón respecto de Laura. Esa tarde les daría la noticia de si finalmente eran compatibles.

Ese día ella se retiró del CITIBANK después del mediodía, y esperaban en una cafetería a que se hiciera la hora de ir al médico con Rocío.

- ¿Qué crees que pasará?

Laura- Creo que nos van a decir que sí... lo sé... lo presiento.

Rocío se sonrió levemente - ¿no tenés miedo?-

- ¿Miedo de que?... ¿de morirme?... no, ya estuve mucho tiempo muerta.

- ¿Por qué decís eso?

- Porque vivir sin sentido es como estar muerta... es transcurrir, es respirar y que te lata el corazón... pero nada más.

- ¿Y ahora que si tenés motivos?... ¿Por qué lo hacés?

Laura toma aire y mira hacia la calle... - quizá ya cumplí mi misión. Ayudar a Gastón, es lo que el destino tenía preparado para mí... ¡qué sé yo!-

- Ya viste que el médico dijo que no hay demasiados riesgos para vos... que tus riñones están al 100%.

- Sí Ro... no me quieras convencer... yo ya estoy convencida. Gastón tiene muchos motivos para seguir, en caso de que pasara algo conmigo. Yo no tengo a nadie... bueno, a ustedes, pero... Lupita...los viejos...

- ¿Cómo vas a pensar así Laura? Mirá que yo soy la más interesada en que Gastón se cure, pero no a ese costo.

- No vá a pasar nada... ni con él, ni conmigo... ¡vas a ver!

Durante esos 15 días, Rocío se había transformado en la sombra de Laura... la llevaba y la traía a todos lados, la invitaba a comer, a merendar, la alcanzaba hasta su casa, y hasta le había ofrecido dinero, por los días que había pedido en el trabajo.

Esa tarde, ambas miraron el reloj y a las 16:45 se presentaron en el consultorio del médico con la esperanza de que todo pudiera darse.

Desde el vamos las recibió con una sonrisa, eso quizá indicaba un buen augurio.

- Rocío, Laura... pasen.

- mmm doc... ¡esa sonrisa! ¿Tenemos buenas noticias?

El médico miró a Rocío como diciendo - ¡que loca linda!

- Sí... sos compatible Laura... ¡podés ser donante!

Laura y Rocío se abrazaron, Rocío lloraba de alegría y no quería soltarla.

- ¿Cuándo?... ¿Cuándo podemos hacerlo?

- Inmediatamente... ahora hay que preparar a Gastón, y quizá en 15 días podemos trasplantar.