Capítulo 12: LO QUE PERDIMOS: Las lindas noticias

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Para el cumpleaños número 22 de Lali... (Octubre 2008) un viernes ideal para celebrar, deciden hacer muy poca joda.

Es que este año particularmente la facultad las está matando. Tercer año fué durísimo, al punto de que tambalearon un par de materias y hasta Eugenia pensó en dejarlas. Pero la tenacidad de Lali, hizo que las sacaran adelante y aunque para octubre tenían unas ojeras que se las pateaban... habían logrado llegar con casi todo.

El tema es que octubre es un mes clave. No sabemos si en todas las carreras es igual. Pero en Arquitectura particularmente, suele ser el mes decisivo en los proyectos de fin de año.

En Agosto cuando volvés de las vacaciones te tiran un ejercicio pedorro que te demora hasta septiembre, algo que se plantea como simple y te hace perder un tiempo hermoso.

El proyecto final del año te lo tiran después de ese ejercicio y ya estás a mediados de septiembre, con lo cual tenés con suerte un mes para armar lo que va a definir todo tu año en la materia más importante de la carrera.

Con suerte y viento a favor, logras dibujar lo que querés hacer y a mediados de octubre lo tenés más o menos armado... si tuviste la fortuna de que los profes te corrijan. Si no, a llorar al campito.

La entrega final suele ser a principios o mediados de Noviembre, por lo cual tenés 15 días para preparar plantas, cortes, vistas, perspectivas y maquetas. Más la memoria generativa y preparar la exposición.

¡Wowww!... el cumple de Lali ese año, pasó sin pena ni gloria.

Ni siquiera veían a sus respectivos novios. Estaban agotadas. Noches enteras sin dormir, porque la descripción anterior, sólo corresponde a una materia. Tenían 5 más y a pesar de que no todas tenían ese nivel de exigencia, en esa época estaban literalmente corriendo para tapar un agujero con tierra de otro agujero.

Los primeros días de noviembre Eugenia no podía más. Claudia incluso le dijo que fuera al médico, porque no la notaba muy bien.

Un día durante una cena se planteó el debate en casa de los Lanzani.

- Ufff... no tengo hambre Má...

- Eugenia... no es normal que estés corriendo así... mirá lo pálida que estás...

- ¡Pufff... vos porque no viste a Lali!... Encima que mide uno veinte, bajó como 3 kilos... ojeras, la piel color verde de estar adentro encerrada... viven a mate...

- ¡Ché... se van a enfermar!

- Euge... es preferible que dejen alguna materia si no llegan, hija...

- Dios... te escucho y no lo creo. Pensar que cuando empezó se preocupaban porque fuera a la facu y no se rajara por ahí... y mirá ahora... le aconsejan que deje materias...

- ¿tenés envidia tarado?

- Para nada... a mí no me tienen que decir que meter y que no... yo me organizo bien...

- Te recuerdo que tu novia está igual... y no es por desorganizada... porque sabés que es el colmo de la organización... pero nos están matando...

- Y no voy a dejar materias, porque faltan 15 días para cerrar todo... me quedan un par de parciales y los dos finales de dibujo...

- Hacé como quieras... pero si no comen, no tienen energía para nada. Ya escuchaste a papá... si necesitás dejar algo, hacelo...

Para ese momento tanto Nico como Peter estaba terminando la carrera. Nicolás un genio que metió cada año a la perfección, ya trabajaba en Tribunales hacía tiempo y de a poco iba armándose su estructura profesional. Terminaba de cursar ese año y seguramente en marzo del siguiente se recibía.

Una vez más...Where stories live. Discover now