Una vez más...

Capítulo 49: Elegirnos

Lali está en la obra, con sus pantalones de gabardina color verde militar, borceguíes, polera negra de cuello alto, y campera abrigada.

Tiene barro hasta la mitad de los borceguíes, porque están empezando a hacer el replanteo del terreno de la primera de las tres casas que le encomendaron los americanos, aquella mañana fatídica que terminó en el accidente de Peter.

Dá órdenes, y piensa con los planos en una mano y el teléfono en otra.

Se sienta en una montaña de piedras al costado de la excavación y mientras mira los planos, le entra un mensaje:

- ¡Hola! ¿Cenamos hoy? ¿Qué te gusta? ¿Carne, pastas o sushi?

- ¡Hola!... ¡Me encantaría! Soy fan de las pastas.

- Te paso a buscar a las 21 por tu casa. Mandame la ubicación.

Lali esboza una sonrisa preciosa. Él sabe que le gusta, y es la cuarta vez que hablan en el día. También sabe su ubicación, porque vivió en ella muchos años. Pero en este juego de seducción, al que los dos aceptaron jugar, son dos "casi desconocidos".

Lali le manda su dirección siguiendo el juego, tal cual acordaron, y ni bien termina de enviarle el mensaje, le escribe a su madre para pedirle si pueden quedarse con Allegra esa noche.

Sara no duda un segundo y le dice que sí, que van a estar esperándola.

Así que a eso de las 12 del mediodía, Lali abandona la obra y conduce desde zona norte hasta Palermo, para recoger a su hija a las 13, almorzar con ella, pasar la tarde, luego llevarla a danza y después a casa de sus abuelos.

- Mami ¿Por qué hoy voy de los abus?

- Porque mamá tiene que trabajar.

- ¿Y papá?

- También, mi amor...

Allegra piensa unos segundos, y desde su sillita de niños en el asiento trasero del auto la mira y le dice con total impunidad y razón:

- Mami... ¿porque papá y vos trabajan de noche?

Lali no aguanta la risa... la mira por el espejo retrovisor y le explica, con una mentira...- a veces hay que adelantar trabajo mi amor, por eso nos piden que usemos la noche, así al otro día, está el trabajo terminado-

- Bueno... decile a esos señores que a la noche hay que dormir, no trabajar...

- Okey hija... pero mirá que mucha gente trabaja de noche, para que luego nosotros cuando nos despertemos, tengamos todo lo que necesitamos... por ejemplo el panadero, que hace las medialunas o el señor de las revistas, que siempre nos deja el diario tempranito... ¿viste?... ellos trabajan mientras nosotros dormimos...

- Sí, y el que se lleva la basura...

- Claro... el recolector también...

- Bueno a veces nos toca a Papá y a mí.

Allegra se queda conforme con la explicación. Llegan a casa de Sara, saluda a su abuela y Lali le dá una fruta post merienda que ella se come mirando tele.

- ¿Hija se juntan con Agus hoy?

- No Má... voy a salir con alguien, pero a Alle le dije que trabajaba.

Sara no responde... por unos minutos.

- ¿Estas saliendo con alguien Lali?

Lali la mira y se sonríe pícara – Sí Má... con un chico, bueno... chico... está por cumplir 35 años, ya pasó de chico-