Una vez más...

Capítulo 26: EL PRINCIPIO DEL FIN: Un pacto

Lali entra eufórica a la tienda de Eugenia, de la mano de Allegra.

- ¡Buen díaaaa!

- ¡Ahhh pero miren quien llegó! La princesa de la madriiii...

- ¡Hola Marriii!

- Allegra, mi amor... ¡ojo con tocar algo de la tía ehh!

- ¿Pero que vá a tocar?... ¿Qué va a tocar? ¡Si es una princesa ella!

- Sí... una princesa que te mete los deditos en las cosas...

- ¿qué hacen por acá?

- Te vinimos a visitar... ¿Lolita?

- Con mi mamá... se aburre acá pobrecita, y además me descajeta todo...

- jajaja... ¿no la traes porque se aburre o porque te descajeta todo?

- Ehhhh... ambas... ¿pido jugos? ¿O querés café?

- Pedite dos jugos de esos granizados, yo le doy del mío a Alle... de frutilla y durazno para mí.

- Ok...

- Alle si te vas a sentar en el sofá... vení que te saco las sandalias... ahora viene la tía con un juguito... ¿querés?

- ¡Tenno noni mami!

- Y sí... a la hora que te despertaste normal que tengas noni... acostate acá... a ver...

Lali la acuesta en uno de los sofás de exhibición de la tienda de decoración de Eugenia, y el sueño tardó en llegar, lo mismo que Eugenia en volver con los jugos.

- Ya estoy... ¡Que calor la puta madre!

- Shhh... se durmió...

- Ahhhh mi vida... estaba molida...

- Sí, con todo lo que corrieron y jugaron el sábado y ayer...

- Ayer no te pude decir, porque estaban los viejos, y el sábado en medio del quilombo de los bosques de Palermo, tampoco daba... y quería que estuviésemos tranqui...

- ¿Qué pasó?... no me asustes Lali...

- Ayy nooo... con tu hermano vamos a buscar otro bebé... los dos queremos...

- Ayyyyyy... ¡Que lindoooo! Ay por favor que venga el varoncitooooo...

- jajaj... pará loca, que de acá a que quede, no sé...

- ¡Ay que emoción... me encanta!

- Ojo... no digas nada... el sábado estábamos ahí en Palermo tirados en el pasto mirando a Allegra jugar solita, y Peter me lo dijo... y obvio que yo quiero...es más, quisiera tres.

Eugenia está emocionada, ella también quisiera tener otro, pero cree que Magnolia aún es chiquita y le dá mucho trabajo; con la tienda y la casa, se le complica un poco.

Lali y Eugenia se abrazan, porque siempre es una buena noticia querer agrandar la familia.

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Esa mañana Peter llega a la oficina a horario, junto con Sebas, que le cuenta que Trini, su hija no los dejó dormir en toda la noche, porque está cortando los dientes.

Laura ya está en su box, con su taza humeante aunque el calor afuera ya es intenso, para el principio de diciembre.

Después de un rato, comienzan el pasamanos de mates, y Peter se levanta para que no sea tan largo, y se ubica entre los box de Adrián y Laura, y también para estar cerca de Facundo y Nacho que es quien está cebando.