~ Invisible Things ~ •| Jungkook Y Tn |•

[Capítulo 22]

Namjoon y Hyejin se encontraban en el balcón del gran departamento hablando de una forma tan tranquila que ni siquiera le prestaban atención a la otra charla que se estaba dando en el sillón. Jungkook ahora se encontraba hablando de forma divertida de lo que hacían en los ensayos de vez en cuando, o más bien, burlándose de su hyung y sus pasos de baile algo extraños. Este como respuesta solo reía descontroladamente haciendo que las carcajadas reinarán en aquel lugar.

La señora comenzó a dejar los platos de comida en la mesa haciendo que automáticamente todos fueran a tomar asiento, fue la misma organización que en los sillones la forma en la que se sentaron en la mesa. Con la diferencia que ahora Hyejin y Namjoon tomaron asiento al lado de Jungkook y Tn, Seokjin seguía hablando con Jungkook por lo que las risas no paraban. Namjoon y Hyejin ahora habían tomado sus manos por debajo de la mesa al igual que los más jóvenes, Hyejin estaba tan contenta ante aquella acción que sentía que podía volar y dejar brillitos por todos lados.

En cambio, Moonbyul y Yongsun se sentían tristes por no poder tener una persona que las tome de la mano y mire con dulzura como lo hacía Jungkook con Tn, sentían envidia de Hyejin quien estaba hablando constantemente de forma de componer música y sus gustos. Sentían envidia de como a Seokjin le daba igual que Namjoon estuviera hablado con Hyejin, y de todas formas le sacaba algún tema de conversación. Por un momento, Moonbyul extraño a Wheein, pero luego descarto aquel sentimiento al momento que el rostro de su ex mejor amiga llorando apareció en su mente.

Cuando todos los platos estuvieron en la mesa, todos hicieron silencio para así comenzar a comer y degustar aquellos deliciosos platos que la señora había echó con una bella sonrisa. Jungkook se había entusiasmado tanto con unos fideos que mancho su barbilla con un poco de aquella salsa, entre risas, Tn le ofreció una servilleta y este muy alegre la acepto, Seokjin casi se derritió de ternura cuando su menor tomo una de las mejillas de aquella chica que lo traía tan embobado. En cambio, Moonbyul, se sintió extremadamente celosa ante aquel acto tan tierno de su ex mejor amiga. Sintió celos de que aquel chico portador de unos ojos de bambi le hubiera robado el lugar, ellas actuaban así, claramente antes de todos aquellos problemas.

Porque aunque no lo crean, Moonbyul se estaba enamorando de aquella chica de buenos pasos de baile, se estaba enamorando de aquella chica de sonrisa tan bella, de aquella chica que desprendía ternura con cada paso que daba. Pero Moonbyul no quería enamorarse, no quería causarle daño a aquella chica, no quería causarle más daño del que ya le había echó en tan poco tiempo. Pero tenía un plan, claro que tenía un plan, pero debía asegurarse de poder cumplirlo en ese cierto tiempo.

-Mmm que rico- comento Seokjin haciendo que las risas se apoderaran del lugar, estaba tan lleno que se había apoyado en el respaldar de la silla con una mano en su estómago.

-Concuerdo- todas las miradas fueron hacia la rubia quien estaba en la misma posición que Seokjin, así volviendo a causar unas cuentas risas.

Tn y Moonbyul decidieron levantar los sucios platos mientras que los demás destapaban algunas botellas de souju que habían comprado, Jungkook tenía miedo de que su amiga comenzara a sentirse mal al entablar una conversación con Moonbyul pero Seokjin evito que fuera a ayudar poniendo una mano en su hombro. Suspiro y fue a ayudar a la mayor con las botellas, después de todo, no podía hacer mucho.

La de menor edad se encontraba lavando los platos antes utilizados mientras la mayor los secaba y guardaba, hacia un buen equipo haciendo aquello por lo que no había mucho de lo que charlar. Moonbyul estaba reteniendo sus ganas de hablarle a la menor, sentía que si lo hacía su relación con aquella chica se arruinaría más de lo que ya estaba, por lo que había decidido darle su espacio. Mientras veía como la menor lavaba los platos, aprecio la forma en la que la chica en frente suyo estaba vestida. Llevaba una camisa y unos pantalones apretados, junto con un gorro que, a decir verdad, le quedaba muy bello. Pero aquel pensamiento se esfumó cuando reconoció a quien le pertenecía aquel gorro, unos celos llegaron a su mente al recordar que en ningún momento se había colocado la gorra que dejó aquella vez. Miro como la chica se alejaba de la cocina, había terminado de lavar y no había secado ni la mitad de lo lavado, suspiro y comenzó a secar lo que le quedaba con un poco de tristeza.