~ Invisible Things ~ •| Jungkook Y Tn |•

[Capítulo 40]

Tn no podía dejar de ver a la menor, esta lloraba mientras colocaba aquella bolsa de hielo en su rostro, sentía ganas de correr y golpear a Rose en el rostro por hacerle tanto daño. La madre de la menor había sido llamada para retirar a Lia quien solo había ido a buscar a la antes nombrada con la intención de avisarle que la clase estaba por empezar, ella no tenía malas intenciones.

-Unnie- le llamó cuando esta le ofreció un pañuelo, la veía muy decaída y sabía que aquello era una mala señal. -No es tu culpa- la mayor le miro por un segundo, volvió a bajar la mirada sin expresión alguna.

-Sin tan solo hubiera salido antes, no estarías así- Lia fruncio sus cejas ante lo recién dicho, era una forma de decir que si era su culpa.

-Si tan solo Rose no estuviera loca, nada de esto abría pasado- la menor hizo un puchero colocando ahora el hielo en su mejilla. -Esta loca por el simple echo de que Felix te ama locamente a ti y no a ella- la mayor ahora miro a la chica del hielo en la cara de forma extraña.

-¿Felix me ama?- chisto la mayor riendo secamente, Lia le miro extrañada. -Lo último que el siente por mi es amor, eso te lo aseguró- ambas rieron ante aquello sin darse cuenta de que alguien estaba escuchando.

-Lo que más siento por ti es amor, solo que el otro te tiene tonta- ambas miraron hacia la puerta de la enfermería encontrándose con el de pecas mirando la situación con los brazos cruzados y su espalda apoyada en la pared. Miro desde los pies a la cabeza mordiendose los labios sin apartar la mirada de las caderas de Tn.

-¿Te puedes ir? Ya hiciste mucho- Tn le miro desafiante y el australiano se acercó a ella mirándole de forma poco apropiada, hace tanto tiempo quiso verla de aquella forma tan ruda que solo le hacia ver más linda de lo que ya era.

-Lia ahora traigo a tu amiga- la nombrada ni siquiera pudo reaccionar cuando vio que su Unnie era llevada en el hombro de el de pecas a la fuerza, se escuchaban las quejas de aquella chica, incluso le pegaba en la espalda para que le dejara en paz pero nada lograba haciéndolo.

Finalmente, Felix le dejó en el piso del estacionamiento ganando que aquella chica le pateara con fuerza sus partes. Este automáticamente cayó al piso sosteniendo aquel lugar donde el pie de la de menor altura impactó, sintió dolor, no lo iba a negar, pero amaba cuando se ponía ruda y se defendía, adoraba verla con el ceño fruncido y las mejillas medianamente abultadas.

-Dame... Un... Minuto- le pidió con la voz en un hilo, a pesar de tener a la mujer de la que se enamoró fuertemente en frente suya, ahi abajo todo estaba doliendo.

-Me largo- la de reflejos rubios se dirigió de nuevo al elevador con un dolor de cabeza leve, pero no pudo hacer mucho al sentir como de nuevo era tomada en brazos. Volvió a patear al aire cuando sintió que la volvían a depositar en un hombro.

-Te voy a dejar en el piso- le aviso el de cabellos grises luego de mirar el trasero de Tn con una sonrisa en rostro, le dejó lentamente en el piso y cubrió rápidamente sus partes al ver que casi hizo lo mismo, pero golpeo sus manos.

-¿Que quieres?- le preguntó de forma cansada al de pecas, este suspiro y colocó sus manos en sus bolsillos.

-Solo... Quiero hablar contigo- la chica en frente suyo fruncio el ceño y suspiro con cansancio, esta situación tarde o temprano tendría que pasar.

-Tienes cinco minutos- el de cabello gris sintió una gran felicidad en su cuerpo al oír aquello, sin darse cuenta pego unos saltitos de felicidad al escuchar aquello.

-Bien- suspiro calmando su alegre corazón y comenzó a hablar. -Yo se que te insulte con algo que no debía aquella vez... - la de menor altura freno al chico que tenía en frente con una mano riendo de forma seca, esta vez la iba a escuchar.