XIII

1.4K 201 120
                                    


Pequeño maratón de año nuevo porque las quiero mucho, ok?, Gracias por leer.
Parte 2/3

[H]

Horacio estaba sentado sobre la barra junto al señor Ford.
Ambos se encontraban comiendo los huevos con beicon que el de cresta había preparado para el almuerzo (aún no pasaban de las 12 pm, pero ya era un poco tarde para el desayuno).
La verdad era que Horacio no cocinaba como un chef profesional, sin embargo, desde muchos años atrás se acostumbró a hacer las comidas de Gustabo y las suyas también, por lo que con la ayuda de un par de especias y complementos podía hacer platillos deliciosos.

El rubio amigo de Horacio ya se había ido, aunque cuando lo hizo dejó tras él una incómoda aura que hizo que la "parejita" se sintiera bastante nerviosa de hablar con el otro...

"¿Haz profanado el culo de mi amigo...?"

Gustabo a veces llegaba a tener una gran boca.

...una demasiado grande...

Ford estaba en tensión pensando en alguna forma de abrir la conversación, mientras que Horacio ya había olvidado la situación y ahora estaba pensando en qué debería hacer durante el día.

Horacio se mete de una bocanada un trozo de tocino.

—Vi un hermoso lugar en Portland...

El de cresta se sorprende y alza las cejas al escuchar la voz del contrario, casi al instante voltea a verlo.

—Dicen que es hermoso cuando neva —Continúa hablando. Horacio sigue masticando, da un trago al jugo para terminar de pasar la comida.

—Nunca he ido —Responde Horacio después de beber del vaso junto a su plato.

—Estaba pensando en ir esta navidad —Menciona, picando con la comida con su tenedor.

—Oh, eso suena lindo —Sonríe y después recarga sus brazos sobre la mesa —, ¿Es por trabajo?, debes traerme algo, ¿está bien?

—No, en realidad es solo por diversión, como vacaciones.

—Deberías invitar a alguien, ir solo podría ser muy aburrido...

Horacio comienza a menear sus pies de manera juguetona. Da otro trago al jugo.

—Sí, de hecho estaba pensando en alguien, pero no sé si aceptará acompañarme —Ford desliza su mano hasta alcanzar y tomar la mano de Horacio.

—¿Alguien de tu familia?. —Horacio deja que el contrario acaricie el dorso de su mano con el pulgar.

—N-no, Horacio —Ríe con un poco de nervios al respecto. —, no hablaba de mi familia...

—¿Entonces un amigo...?

—No, Horacio. Estoy... —Ríe una vez más — estoy hablando de ti...

—Oh, ¿de... de mi?, hombre. Entonces dilo directamente...

—Ah, b-bueno... Horacio, ¿quieres viajar conmigo a Portland durante esta navidad?

Horacio sonríe con dulzura y calidez en la mirada, acaricia su mejilla por un pequeño momento y luego retira su mano.

—No... —Responde negando a la vez con la cabeza, sigue sonriendo.

Ford se paraliza por un segundo, algo confundido.
Horacio suelta la mano de Ford y se levanta de la silla, recoge su plato vacío junto al del otro y se dirige al grifo de la cocina.

Café Mentolado || VOLKACIOWhere stories live. Discover now