Sumisa ©

76 | Regreso.

"La venga también se paga"

Ángel.

Lágrimas caen por mis ojos una vez hemos perdido de vista el hospital. Adam se quedó a ayudar. Vincent conduce mientras me refugio en el asiento trasero, perdida en mis pensamientos.

Han sacado a Bellamy del juego. Seguro que los hombres del coche fueron enviados por la Dinastía. Borramos el nombre de la R.R del mapa y ahora nos están haciendo pagar el precio. No puedes alterar el orden de una gran organización sin esperar repercusiones, aunque tardaron mucho a mi parecer.

Primero Cole, luego Bella.

Aquellos que querían a Cole en el poder, eliminaron a Bella. Aquellos que querían a Bella en el poder, eliminaron a Cole. Ahora, que ninguno de los dos podría vivir. ¿Quién gobernará?

— Llévame al lugar donde encontramos a Bellamy — ordeno.

Vincent no responde, solo cambia la ruta que había tomado. Una vez hemos llegado, él me abre la puerta del coche.

— ¿Deberíamos deshacernos de todo?

No.

Camino hasta el charco de sangre medio seco que perteneció a Bella. Su coche sigue aquí. Tengo una bolsa con sus pertenencias. Si pueden darla por muerta, le daré más posibilidades de sobrevivir.

—Llama a algunos de los chicos — le pido a Vincent.

🥀🥀🥀

— Toma una muestra de sangre de aquel charco — le ordeno a uno de los chicos de laboratorio que Vincent ha conseguido.

Él obedece.

— Tú, mueve su coche hasta la grúa y llévatelo al círculo. Escóndelo. Y no dejes que nadie se acerque.

— Sí, señora.

También ha traído un equipo de limpieza. Observo el suelo una y otra vez, buscando alguna pista. Algún casquillo de bala. Hasta que lo encuentro.

— Examina esto, y limpiad toda la sangre. No quiero absolutamente ni una gota visible.

Me detengo frente a la otra mancha de sangre, la que no pertenece a Bella. Alguien la acompañaba en ese momento. Estaban separados. Sigo las huellas negras de uno de los vehículos.

Ella llegó primero. Me esperaba. Entonces llegó el segundo coche y se paró justo en frente de la valla blanca, de espaldas al mar y en dirección a Bella. Quién era, lo que hablaron, no lo sé. Ella estaba al borde del colapso, como hace algunos años lo estuvo, no debió darse cuenta del ruido del tercer coche entrando. Este no derrapó con tanta fuerza como el anterior, pero dejaron marcas. Disparan a Bella, luego a su acompañante. Ambos caen al suelo, creando dos charcos con su propia sangre, uno frente a otro, se observan, maldiciendo no haberlo visto venir. Bella estiró su mano hacia esa persona, puedo ver la marca de su brazo hecha por la sangre en el suelo. Quieren matarla, así que le disparan al corazón. Pero no muere, porque es fuerte. Así que disparan una tercera vez, a su cabeza. Ella deja de moverse, y entonces... veo pequeñas gotas de sangre justo donde debió pararse el asesino.

Alguien mató a los asesinos, y se llevó el cuerpo del acompañante de Bella a toda prisa. Pero la dejaron a ella... la única razón por la que harían eso es... porque venía otro vehículo y su prioridad no era Bella, era su acompañante. La dejaron atrás porque no era su intención salvarla, aunque conocían el ataque que iba a ocurrir.

Eso suman un total de cinco coches. El de Bella, seguía aquí. El de su acompañante y el de las personas que lo salvaron, son otros dos. Quien los perseguía, es el tercer coche que vi. Pero falta uno. El primer coche de asesinos que llegó. No está. No lo vimos.

Camino hacia el borde del lugar, allí, a orillas del río, encuentro las huellas de un coche adentrándose en las profundidades. El coche que falta, el de los asesinos de Bella, está en el río. Y puede que sus cuerpos también.

Quiero saber si esto es obra de la Dinastía, de la R.R o de algún otro enemigo. Cualquier cosa es mejor que no saber nada.

— ¡Vincent! — llamo, él se apresura a llegar a mí — busca algunos equipos de buceo, rastrea este río y encuentra el coche que falta.

— ¿Qué coche falta?

Resoplo en el frío y niego con la cabeza — ¿porqué es tan difícil para ti?

— Señora, perdóneme por no poder leerle la mente.

🥀🥀🥀

Alex todavía no ha ido a casa. Debe estar buscando a Bastian por toda la ciudad. Espero que el se marche. Vincent conduce hasta el círculo pese a no querer retrasar mi vuelta por más tiempo. Pero es hora de poner en marcha mi plan. Necesito robarle algo de poder a Alex.

— Reúne a los hombres, me daré una ducha. Diles que los veo a todos en una hora — ordeno a Sheila en cuanto llego.

Ella asiente y me dirijo hacia mi habitación. Vincent se queda en la puerta.

— Tome su tiempo, estará cansada.

Lo estoy, no he dormido en toda la noche.

— Ve a la habitación de al lado, estará vacía. Utilízala para ti.

Una vez entro, me encuentro con el rostro medio adormitado de Ámber.

— ¿Dormida a estas horas, no tienes clases?

Ella sonríe y alarga sus brazos en mi dirección —¡Mamá!— todavía actúa como una niña pequeña.

Me acerco a ella y tras sentarme en el borde de la cama, nos fundimos en un abrazo.

— ¿Porqué no has venido a verme?

— Estuve ocupada, lo siento. Pero voy a quedarme hoy, todo el día. ¿Te parece bien?

— ¿Me llevarás al Zoo?

— Sí, ¿porqué no?

Alex podría atraparme. Pero me merezco un día con Ámber. Al principio creí que podría devolverla a su casa. Que tendría una vida feliz, pero a diferencia de muchos de nosotros, tanto Ámber como su hermana fueron enviadas a la R.R por voluntad propia de sus padres. Al tener dos hijas con diferentes mujeres, su padre decidió enviar a ambas para ver quién sobrevivía. La que lo hiciera, seguramente heredaría todo lo que esa familia poseía.

Al mirar las listas de apellidos, encontré el que me dijo la hermana de Ámber. Encontré a sus padre, y los asesiné. Ahora solo me queda hacerme cargo de ella.

— ¿Y me comprarás una manzana de caramelo?

Acaricio su cabeza y arreglo un poco su cabello — por supuesto, ahora ve a tu habitación, yo voy a darme una ducha, haré una reunión y luego te llevaré donde quieras, ¿vale?

—¡Sí!

Puedo ver la emoción en sus ojos mientras sale corriendo y me deja sola. Observo a mi alrededor, ella ha estado durmiendo aquí desde que me fui. Ámber debe saber que no soy su madre biológica, pero se aferra a mí de todas formas.

*****

Un capítulo más. ¿Cómo me está quedando? Sigue dándome pena Bastian, pero Ángel también. Es incapaz de olvidar su venganza y está dispuesta a todo para llevar a cabo sus planes, incluso sacrificar su propia felicidad.

ATT: NICKY 💋