21| Cabos sueltos.

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"Los ángeles son inteligentes pero los demonios son astutos"

"Los ángeles son inteligentes pero los demonios son astutos"

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Ángel.

Observo el reflejo en el espejo del baño de mi habitación. En él puedo ver a una chica de brillante cabello rojizo y ojos azules. Pálida piel y dulce rostro. Luzco como alguien inocente, incapacitada hasta para la tarea más fácil.

¿Quién soy?

A cada paso que doy, retrocedo dos al encontrarme con un nuevo misterio. Mi vida hace poco estaba llena de mentiras que ahora están detonando a mi alrededor. Mentí a Bellamy y creé el Elixir del olvido. Sin intención alguna de entregárselo, todavía desconozco el motivo del porqué lo creé. Y lo que es peor, su paradero es desconocido.

Recuerdo haberlo hecho, recuerdo haberlo guardado en algún lugar. Y hasta ahí llega mi memoria. Tampoco sé si hay cura para ese maldito Elixir. Y esa caja ha desaparecido. Me preocupa su contenido. ¿Y si es un diario donde explica toda mi vida y Alex lo ha leído?

Debe haber un motivo por el cual lo tomé.

Algo más doloroso que perder a mis padres.

¿Existe algo así?

Paso los dedos por las marcas de mi cuello. Alex logró su cometido si lo que pretendía era convertirme en un dálmata rojo.

«Cachorrito»

Mis ojos se inundan de lágrimas y toman un color rojizo. Ya no recuerdo su voz. Puedo ver su rostro pero no recuerdo la voz de mi madre. Presiono mis manos alrededor del lavamanos e intento calmar mi corazón.

Tomo un largo suspiro antes de salir del baño. De nuevo llevo un traje negro. Botas de tacón hasta las rodillas y un ajustado top.

Observo la hora en mi reloj. Una vez el segundero ha llegado al segundo indicado una explosión toma lugar, logrando un temblor en las paredes de la mansión. Me acerco a la puerta y saco la cabeza para encontrarme con Bjorn hablando por el intercomunicador en su oreja.

— ¿Qué pasa?

— Quédese aquí — me pide.

Cierro la puerta con pestillo y sonrío una vez he comprobado que se ha ido. Pensé que mi plan no sería efectivo pero al parecer se puede crear una bomba con cualquier cosa si tienes el cerebro adecuado. En mi caso las fórmulas y elementos han empezado a regresar.

Puedo notar el tenso ambiente en la mansión. Alex ha estado de mal humor desde que volví a mi antigua habitación. Bjorn, por su parte, no hace más que perseguirme en silencio sin saber lo que ha hecho mal.

Debo escapar de nuevo, pero sin Bjorn. La confianza depositada en él se desvaneció el momento en el que esos recuerdos regresaron a mí.

Tampoco tengo mis ilusiones puestas en Bellamy, puedo notar a su alrededor un aire misterioso y calculador, parecido al de Alex. Ella puede ser la culpable de mi estado y la única que ha salido victoriosa de ello, y cuando regrese, tendré una larga conversación con esa mujer a la que todo el mundo nombra.

Sumisa ©Where stories live. Discover now