Libro 1
Sumisa: Seduciendo al dragón rojo.
#SAGAMENTIRAS
Alex Deberaux había logrado tener un nombre en el bajo mundo junto al poder que siempre había ansiado. El dragón rojo era sin duda el sueño de muchas mujeres, y también su perdición.
El apodo...
Por favor releed el anterior capítulo porque agregué algunas cosas que necesitáis leer para entender este capítulo. Os amo.
"Lágrimas de sangre caerán por los caminos ya recorridos"
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Ángel:
Dos meses antes del ataque.
No se exactamente cuando empezó. Creo que a medida que avanzaron las semanas cada uno fue ocupando su lugar en la pirámide, de nuevo volvíamos a ser el círculo.
Los grupos se lograron más rápido de lo esperado. Pude repartir de forma equitativa a todo el activo disponible y solo nos queda entrenar todo lo posible para lograr nuestro cometido.
Empujo el último trago de vodka en mi boca y relamo mis labios. Una pequeña parte de mí todavía relaciona el sabor de ese líquido ardiente con los besos de Alex Deberaux. El siempre tenía un ligero sabor a su licor favorito impregnado en la boca y cada vez que me besaba podía saborearlo.
— Entonces, ¿porqué el Dragón Rojo está trazando una línea?
Llevamos desde que Alex acabó con la segunda ruleta dándonos cuenta de que él está trazando una línea recta formada por la posición de las bases eliminadas. Desconozco el motivo de sus acciones pero me ha bastado solamente un mapa y poner la ubicación de alguna ruletas a su alrededor para darme cuenta, de que por algún motivo, está eliminando ruletas y al mismo tiempo convirtiéndose en el centro de atención para las bases de la ruleta que hay a su alrededor.
Las bases de la ruleta a su alrededor son las más poderosas, son aquellas de las que debo ocuparme personalmente. Además una de ellas, esa que está situada en Rusia, es la misma que una vez ya derrotamos. Como o que hicieron para volver a restituirla, me es desconocido.
— Si el Dragón Rojo está convirtiéndose en el centro de atención de la ruleta, lo más lógico sería aprovechar esa ventaja — opina Hyung.
Mis ojos se clavan en su yugular y es todo lo que hace falta para callarlo. Pero sus palabras son insoportablemente ciertas. Debemos aprovecharnos aunque me sienta mal al hacerlo. Ese mafioso ruso loco ya tendría que estar fuera de mi vida pero se empeña en entrometerse en mi camino.
Trazando la línea recta que Alex ha creado tras acabar con seis bases de la R.R. observo la posición de aquellas que por fuerza son a las que me enfrentaré junto a mi equipo.
— Está bien, he hecho cálculos con toda la gente que tenemos, así que necesitaremos acabar con tres ruletas. Es lo máximo que podemos dividirnos el trabajo con los equipos que somos. Tendréis un mínimo de francotiradores y equipos especializados esperando fuera y en la entrada de la ruleta una vez hagáis el primer asedio. No habrá descansos. Tendréis que cargaros tres bases en un máximo de dos semanas, o menos, no estoy segura.
