Capítulo 97 ~ Desayunos, pláticas, ensayos y una salida al cine.

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* Apartado: a ella me refiero cuando rayis habla de Teresa*

Cuando desperté, Nico me estaba abrazando, sonreí adormilada y me acurruque más en su abrazo.

Para cuando desperté de nuevo, Nico ya no estaba, ya era más tarde por lo visto y me talle uno de los ojos, bostece y me acomode otra vez en la cama.

Quería dormir otra vez pero me llego el aroma a comida y mi estómago rugió, suspire y me senté en la cama, sonreí al recordar lo que pasó anoche, me reí un poco como tonta incluso porque en serio me gustaba estar con Nico de esa forma, y no lo decía solo por el sexo, si no también por el hecho de que Nico hablaba conmigo, eran acerca de diversas cosas, por los pequeños besos que me daba o las simples pero lindas caricias que me daba, tome mi pijama y me la puse después de ponerme las bragas, camine hacia el baño y me lave los dientes, me vi al espejo de forma borrosa y regrese por mis lentes, me los puse y acabe de lavarme los dientes en unos minutos y me enjuague la boca, enjuague mi cepillo de dientes y lo guarde, tome el cepillo y empece a cepillar mi cabello.

Cuando salí, arregle la cama y fui hacia la cocina, Nico estaba escuchando música y tarareaba un poco, no me había tardado mucho ahora que lo pensaba.

-¿que haces?- pregunte.

-el desayuno- respondió y me sonrió -ya veo que por fin despiertas, pensaba que tal vez sería como el cuento de la bella durmiente versión Disney y tu amado tendría que darte un beso para que despertaras.

-gracias por especificar la versión- dije divertida y me acerque a darle un beso, me sostuvo de la cintura y me vio cuando nos dejamos de besar -a decir verdad lo que me despertó, fue el olor de la comida.

Nico se rió un poco pero asintió, los platos ya estaban en la mesa y sólo sirvió jugo en dos vasos, antes de dejar que me sentara, me dio otro beso.

-ah si- dijo de repente y lo vi -tu celular estaba sonando- espere a que siguiera -y era tu mamá.

Suspire y pegue mi frente al pecho de Nico, ¿por qué dioses?, ¿que les hice?, esperen, mejor no respondan eso.

-¿respondiste?- Nico asintió y me encogí de hombros -¿que te dijo?

-quiere que vayas a comer a su casa- arquee una ceja ante eso y lo vi esperando -pero... Le dije que no podías y que tenías que ir a comer a casa de mi padre... Me grito y como no estaba de humor para gritos en la mañana, le colgué.

Me reí y asentí.

-Nico, mamá sabe que eres hijo de Hades- le recordé -mamá conoce el mito de Perséfone, pero viéndolo bien, gracias- me sostuve de sus hombros y le di un beso pequeño seguido de otro -no es que quiera hablar con mamá ahora precisamente.

Aún estaba enojada por el que mamá haya obligado a Nico a cambiarse de apartamento por su acoso, y si mamá pensaba que ahora era parte del inframundo, bien para mi, solo espero que no le diga a papá y papá hable con nosotros o con Hades, eso si sería un pequeño desastre y era temprano aún para eso.

Nos sentamos a desayunar y hablamos sobre algunas cosas.

-Nico- le llame y me vio -ahora que recuerdo, cuando voy a casa de mis tías y me quedo a dormir, dice mi tía Eunice que hablo dormida, ¿es cierto?

Nico sonrió un poco cuando tomo su jugo y me vio, parecía indeciso entre decirme o lo decirme hasta que asintió.

-bien, te diré- respondió y se recargó en la mesa con sus bazos cruzados -si hablas a veces dormida, aunque también roncas, pero no fuerte, es más como un pequeño y suave sonido, pero cuando hablas dormida es divertido.

Mi sueño se hace realidad (Nico Di' Angelo y __________) *en edición por normas*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora