Mi sueño se hace realidad (Nico Di' Angelo y __________) *en edición por normas*

Capítulo 38 ~ Hablando de la chancla vieja con Nico

Narra _________

Antes de dormir, busque algo con que atrancar mi puerta, digo, el imbécil de Jeff destrozo la chapa, HJP que tengo por hermano, pero bueno, respira _________, uno dos, uno dos, unos dos pato ¡pato azul! Ok no, busque entre mis zapatos y encontré unos tennis que ya estaba por tirar, encontré una agujeta, salí de mi habitación y fui al armario donde ponían herramientas, saque un martillo, bien, tenemos una chapa que tirar y sacar.

Jeff me grito que dejara de hacer ruido, no le hice caso, así que fue a reclamarme, cuando entro, levanté la vista y lo vi de manera seria y asesina con un martillo en la mano, si Jeff fuera inteligente, sabría que no es muy buena idea molestarme cuando tengo un martillo en la mano.

-¿en serio quieres reclamarme ahora idiota, cuando tu causaste esto?- dije señalando la chapa con el martillo y Jeff veía el martillo que tenía en la mano y la forma en que lo blandía señalando la chapa.

-psicópata- gruño viéndome con odio.

En lugar de responderle, le di una sonrisa tan dulce y abrace el martillo a mi pecho y después empece a balancear lo como si fuera cualquier cosa.

-¿quieres probar que tan psicópata soy Jeff, en serio?- pregunte sonriendo y hablando como niña pequeña.

-eres una psicópata de mierda- dijo asustado y sonreí aún más.

Le hable de una manera tan pero tan dulce que hasta yo misma me daba miedo, pero no disminuí la dulzura, en cambio, la aumente aún más.

-pues si no quieres que esta psicópata de mierda saque ese lado asesino y loco que tiene, saldrás de mi habitación querido- dije pestañeando.

No tuve que decirlo ni dos veces, Jeff salió como alma que lleva el Hades de mi habitación y ya no me dijo nada cuando seguí martilleando y sacando a golpes mi enojó con la chapa hasta que esta cayo, cayo cuando con un golpecito del dedo la empuje, tire la chapa y tome la agujeta, metí la agujeta por el hoyo de la puerta y había un pequeño hoyito porque el podía pasar la agujeta en el marco de la puerta, hice un nudo y vi la hora, 1:30 a.m, bien, cuando voltee vi a Nico, parecía llegar apenas, porque estaba cruzando apenas la ventana, verlo me hizo ponerme roja, recordé el beso que le di.

-ho... Hola Nico- dije moviendo los dedos de la mano.

Nico me vio y sonrió, entro rápido a la habitación, deje el martillo en el piso y lo patee hasta que quedara debajo del mueble más cercano, Nico solo me vio un tanto extrañado, pero se encogió de hombros, camino hasta donde estaba yo y me abrazo.

-¿que paso? ¿Porqué tuviste que regresar?- pregunto Nico.

Lo abrace y cerré los ojos, recordé a mamá llorando, diciéndome que John era lo que más amaba y yo aguantando las ganas de buscar a John y enseñarle que tanto filo tenía mi espada, pero no podía porque

A) John es mortal, un estúpido e imbécil miley al
B) Chiron me dijo que no podía descargar mi furia sobre simples mortales por más que se lo merecieran (si bueno, Jeff es mi hermano y es un imbécil parecido a un monstruo, pero mortal ¿aún sus cuenta para no desatar mi furia si me hace enojar?)
C) los semidioses no podemos dañar a los mortales.

Recuerdos~

Mamá me vio en cuanto entre a la sala, había un pequeño pasillo, de lado izquierdo había dos puertas, en ambas se veían unos divanes, supongo que eran la sala de terapia, de lado derecho había una habitación grande que tenía una mesa y diversas sillas más unos sillones, pasando el pasillo de la entrada, había una extensa y grande sala, de lado izquierdo habían cinco o seis camillas con su buró respectivo, de lado derecho estaba la recepción, había una enfermera, vestía su uniforme blanco, tenía una placa con su nombre, tenía las hombreras de militar, indicando su grado.