Mi sueño se hace realidad (Nico Di' Angelo y __________) *en edición por normas*

Capítulo 41 ~Las pesadillas no son bonitas para nada

Narra __________

Me había quedado dormida con Percy a mi lado, no había ido a ver a mamá, así que me quede dormida, algo que se supone que no debería hacer tomando en cuenta lo que me dijo el psiquiatra y el psicólogo, sólo quería desconectarme del mundo un rato.

Pero claro, como soy una semidiosa, tengo sueños, vale madres, y yo que quería descansar.

Sueño~

Tenía 5 años. Enfrente de mi estaba papá, en su mano tenía una hoja verde fluorescente con números negros en ella y me veía furioso, temblé de miedo al verlo así, me pegue más a la pared.

-¡¡SON SIMPLES!! ¡¡YA TE LAS DEBERIAS DE SABER!!- grito y temblé de miedo -¡¡CON UN CARAJO APRÉNDETELAS YA!!.

Dejo caer la mano, cerré los ojos y me hice bolita, sentí pesadez, luego ardor y al final el golpe, papá me había pegado ea cabeza.

-¡¡SON SOLO UNOS MALDITOS NÚMEROS!!- grito enojado, solté una lágrima, me tomo del brazo y me jalo para darme una bofetada.

La cara me ardió muy feo, como si me quemara.

-¡¡QUE NO LLORES!! ¡¡ME ENCABRONA QUE LLORES!!- grito y llore más, no quería pero lo hice -ha, ¿vas a seguir llorando? Ahorita te voy a dar una razón para que sigas llorando- dijo y se quitó su cinturón.

-papá... Es que... Los números... Se... Se mue... Mueven y...- papá me callo con golpes.

Sentí como me ardía y dolía la espalda una y otra vez, llore y papá me siguió pegando mientras me decía que era una tonta que no sabía hacer nada, yo no podía gritar sino me iba peor, créame que no es bonito que te jalen del pelo y menos que sea tu padre.

-¡¡Y AHORA TE VAS A APRENDER ESOS MALDITOS NÚMEROS DE UNA MALDITA VEZ O TE VA PEOR!!- grito.

Salió de la habitación aventándome la hoja de las tablas de multiplicar a la cara, tome la hoja con dolor, mi brazo tenía una marca roja como la cereza del tamaño del cinturón de tela de papá, me dolía y quise llorar pero no podía, ¿y si papá me escuchaba? ¡NO! Papá no... ¡Papá no debía saber! Si se enteraba me iría mucho peor que hace un momento, seguí repitiendo una y otra vez las tablas, pero la "x" a veces se hacia "+", escuche que abrieron la puerta y me encogí y me pegue a la pared de mi habitación.

-¡te juro que estaba estudiado papá! ¡Es verdad! ¡No me pegues más! ¡Te lo suplico!- dije aterrada, me hice pelota contra la pared, aún más de lo que estaba.

La puerta se abrió, se asomó un cabello negro, muy cortado, en sus manos tenía una botella de alcohol y gasas más un frasco de pomada, era Jeff, me vio un poco asustado y luego entro.

-shhhh, tranquila pequeña, sólo soy yo- dijo y cerro la puerta detrás de él.

Camino hasta la cama, dejo las gasas y me vio, me tomo en brazo y lo extendió, vio las marcas, parecía enojado, pero luego me sonrió con calma.

-levanta tu blusa, debo curarte pequeña troll- dijo haciéndome un poco de cosquillas en el estómago.

Me subí la blusa, sentí algo húmedo en la espalda, hice muecas, olía a alcohol, Jeff me estaba curando, después me puso la pomada, solté algunas lágrimas, me dolía mucho.

-ya, ya cure la espalda- dijo y me acomodó la blusa, tomo mi brazo y me empezó a curar.

La puerta se abrió otra vez, me acerque más a Jeff y me escondí detrás de él.

-hay vamos, no soy tan fea- dijo la voz de mi hermana.

Vianney estaba frente a la puerta, tenía unas coletas desiguales, le faltaba un diente, tenía unos pantalones morados y una camiseta rosa.