Dollhouse (+18) I COMPLETA I

Capítulo 14- Anonadada

JENNA

Durante el desayuno, noto que mi mejor amiga se ve increíblemente furiosa. La he visto muchas veces así, como cuando el esmalte de uñas se le corre, o cuando las ondas no se forman en su cabello, o cuando su ropa se arruina. A Kimi le gusta cuidar su aspecto, es de aquellas personas que cuando se arreglan, su ego crece aún más para provocar que se sienta mejor consigo misma. Cosa que desearía poder hacer también. Pero cada palabra, cada burla, cada gesto que me han dedicado durante toda mi vida, son detonantes que lograron romperme hasta el fondo.

Ella pierde su mirada en el plato que tiene al frente, su nariz se mantiene arrugada constantemente. Se está devorando un pastel de chocolate como si su vida dependiera de ello, mastica sin pudor alguno llenándose los cachetes de comida hasta parecer una pequeña ardilla. Es raro viniendo de ella ya que siempre dice que quiere cuidar su figura y estos tipos de alimentos la hinchan como morsa, palabras de Kim. Pero parece que esta vez, ha hecho una excepción.

Trato de no mirar a Peter y hacerle honor a mi promesa: olvidarme de él.

¿Pero cómo hago eso? Si es tan hermoso y perfecto incluso cuando sus dedos repiquetean contra la mesa. Nuestro beso no se despega de mi memoria y sé que permanecerá allí un buen tiempo. Fue mi primera vez y no podría haber pedido que fuera mejor. Me hubiese gustado haberlo hecho mejor ya que él tenía que frenarme cada cinco segundos para corregirme. Por supuesto que no tenía experiencia en el área, lo pude haber arruinado. Pero sorprendentemente, no me sentí avergonzada, porque él me ayudó a hacer que la experiencia y el momento mejorara para los dos. Sonrío. Mi corazón solo funciona cuando él está cerca.

Pero... ¿Si no le importó, por qué lo hizo?

¿Acaso quiere jugar conmigo? Porque lo único que ha provocado es que yo me ilusione más para después sufrir en silencio.

Él alza la vista y se da cuenta de que lo observo. Las comisuras de mis labios se alzan para dedicarle una sonrisa, pero él vuelve a su comida.

¿Por qué todo tiene que pasarme a mi? Cuando por fin creo que un chico se interesa en mí, descubro que no fue más que una pérdida de tiempo de parte de él. ¿Cómo puedo ser tan tonta?

¡El único chico que ha puesto los ojos en mí ha sido el hermano de doce años de mi mejor amiga!

Terminado el desayuno, voy con Scarlett a pedirle unas últimas toallas sanitarias debido a mi periodo. Fue tan vergonzoso cuando me llegó hace siete días, mis bragas se mancharon y yo estaba en pleno almuerzo. Tuve que taparme lo más posible para que nadie me viera. Además, esta semana ha sido un sufrimiento para la parte baja de mi estómago debido a las contracciones de mi útero. Diosito, como duele. ¡Kim nunca siente nada!

-Gracias, Scarlett- le agradezco.

-¿Necesitas una pastilla para el dolor?

-No, estoy bien. Ayer fue mi último día, pero por las dudas llevo una de estas.- alzo la toalla.

-Haces bien, cariño. Muy precavida.

Me dedico a observarla unos segundos. ¿Que escondes debajo todo ese maquillaje?

Ella se despide de mí y sale de mi habitación. Me pongo ropa cómoda y salgo para ver que hacer el día de hoy. Ya hace casi un mes que estamos aquí y no he logrado formar alguna clase de rutina. De vez en cuando voy al gimnasio pero... es agotador. Y no es de los lugares en los que me sienta más cómoda. Todo el mundo está en leggins mostrando sus cuerpos perfectos, haciendo ejercicios que resaltan cada parte de su cuerpo. No pertenezco ahí.

Por eso a veces hago abdominales y otros ejercicios yo sola en mi cuarto. Tal vez con un par de sentadillas salga mágicamente un trasero grande y levantado. Tengo fé.