Dollhouse (+18) I COMPLETA I

Capítulo 30- Sigilosos

JENNA

-¡Oh por dios, están vivos!- es lo primero que exclamo al ver a Kim y a Chad volviendo junto a Max.

Mi mejor amiga me da una sonrisa significativa, pero puedo entender que miles de pensamientos se están procesando en su cabeza. No puedo ni imaginar cuáles son. Acaba de volver de ver a Christian, el jefe loco de toda la mansión, después de la explosión que pudo haber acabado con su vida y la de Chad.

Durante el tiempo que ellos estuvieron reunidos, Kate, Angus, Peter y yo nos mantuvimos sentados esperando en la sala, comiéndonos las uñas. Estábamos ansiosos por saber qué estaba pasando. Incluso Savannah se nos sumó. Ella estaba decidida a esperar a "Chady" todo lo que fuera necesario.

-¿Están bien?- nos acercamos a ellos. Mi novio se posa detrás de mí, colocando sus manos en mi cintura.

-Hablarán con sus amigos luego.- Max interrumpe a Chad, quien estaba a punto de responderme- primero deben entregarme la carpeta.

Ninguno oculta su sorpresa. Recórcholis, creí que habíamos podido dejar ese asunto atrás. ¿Cómo lo supieron?

Oh dios santo... ¿Que nos harán ahora?

-Joder...- masculla Angus- Nosotros no quisi...

Kim se adelanta- Ustedes no hicieron nada ¿bueno? Chad y yo le dijimos a Christian que fue obra nuestra y supo perdonarnos. Fin del tema.

Entrecierro las cejas. ¿Han asumido la culpa por nosotros? No, eso no es justo. Estamos juntos en esto, ellos no deben llevarse la carga pesada. Aunque... si Christian los perdonó, significa que no hay nada que temer.

Max deja salir una pequeña risa- Por supuesto que esto fue trabajo en equipo. No soy idiota.

-Maximus...

-Tranquila Kimberly, de nada me servirá acusarlos de igual forma.

-¿Por qué lo dices?- le preguntó Peter.

-Por nada. Vamos.

Cuando parten rumbo a las habitaciones, nosotros nos unimos a ellos. No hay modo de que los dejemos solos. Max rueda los ojos.

El pelirrojo toma el pomo de la puerta de Kim y la abre. Antes de pasar, se gira a nosotros.- Sólo entraré con ella.

-De ninguna forma.

-Cállate, Hoffman. Es una orden, no una sugerencia.- le gruñe- vamos, rubia.

A mí tampoco me agrada la idea, pero no parece haber alternativa. Kim nos asiente y nos asegura que no pasa nada. En cuanto ambos entran a la habitación, nosotros nos quedamos en la puerta para esperarla. Mientras tanto, Chad nos explica con lujo de detalles qué fue lo que ocurrió con Christian. Me sorprendo cuando nos dice que estuvieron en su oficina. Según me dicen, allí muy pocos han entrado.

-¿Sabe algo acerca del código?- Kate habla.

-No. O al menos eso creo. Christian no lo mencionó.

-Tal vez ni sabe que se perdió.- opino.

-Es un puto pedazo de papel.- Peter alza la voz- Seguramente ni significa nada.

-Siempre tan optimista.- Angus bufa.

Desde que tenemos el código, no hemos podido utilizarlo. Inquirimos que era algo importante dado que estaba oculto bajo llave, llave la cual me dio un señor desconocido años atrás. Pero la realidad nos golpeó como saco viejo cuando nos dimos cuenta de que no estábamos yendo a ningún lado. Le dimos mil vueltas al asunto, tratando de llegar a algo. Pero nada. Ese número puede significar tantas cosas.