Dollhouse (+18) I COMPLETA I

Capítulo 32- Los equipos

ESPECIAL 2/6

CHAD

-¡Siempre llegamos tarde por tu culpa!- le reprocho a mi mejor amigo mientras corremos a la entrada de la cabaña frente a nosotros.

-Deja de que quejarte imbécil, ya estamos aquí.- gruñe- Siempre me echas la culpa de todo.

-¡Pues sí, no soy yo el que se olvidó de pasar por sus amigos para echarse un polvo. ¡Lo habíamos organizado!

-Es una puta fiesta, no una cena con Obama.

-¡Los dos cállense que les voy a dar un puñetazo en las bolas si no terminan de joder!- exclama Kate en medio de nosotros. Fulmino con la mirada una vez más a Peter antes de abrir la puerta de la cabaña.

En cuanto entramos al lugar, lo observo con detenimiento. Estamos en la planta baja, a lo lejos veo a un grupo de personas con pulseras amarillas escuchando a un tipo con una máscara en la cara.

-Esperen... ¿la invitación decía que era una especie de fiesta religiosa y me lo he salteado?

-Um... no.- respondo dudoso.

Los tres nos quedamos plantados en nuestro lugar sin saber qué hacer. No hay música, ni gente bailando, solo se escuchan murmullos tanto de aquí abajo como de las plantas de arriba. ¿Qué rayos es esto?

Otra persona enmascarada se aparece en el salón y nos mira perplejo. Corre a nosotros a gran velocidad.

-¿Qué hacen aquí?- alza los brazos- ¡Tienen que estar con sus grupos!

-Acabamos de llegar.- responde Kate.

Veo que maldice por lo bajo y procede a rebuscar en sus bolsillos. De allí saca tres tiras de colores fluorescentes.

-Síganme.

Lo hacemos y nos guía a través de la cabaña hasta llegar a la pared del fondo que es decorada por varios papeles de colores.

-Nombres.

-Kate Monroe, Peter Brown y Chad Hoffman.

Dicho eso, alza su dedo índice y lo apoya en las hojas una a una buscando lo que supongo son nuestros nombres. Lo deduzco ya que esos papeles poseen una serie de nombres y apellidos tanto de hombres como de mujeres.

-Tú al amarillo.- le extiende una pulsera de ese color a Kate.- Tú al rojo- le extiende la pulsera a Peter.- Y tú al azul.- finalmente me da mi pulsera con dicho color.

Nos indica a dónde debemos ir cada uno y asentimos antes de que se vaya por la puerta de la cabaña.

No podría estar más perplejo. Todo ha pasado muy rápido, tanto que ni logré procesar todo lo que acaba de pasar. Creí que cuando llegáramos, contrariamos gente borracha y teniendo sexo por doquier, como cualquier fiesta de adolescentes hormonales normal. Pero no. Me encuentro con que debemos separarnos por grupos.

-Bueeeeno...- Kate se gira a nosotros- yo me voy con mi grupo. No sé ustedes, pero a mí esto me parece excitante. ¡Diviértanse!- exclama antes de irse a brincos hacia el grupo que está junto a la fogata.

-Hay que subir, rubio.- asiento de acuerdo yendo hacia las escaleras.

Peter se queda con el grupo que está en el segundo piso mientras que yo continúo subiendo las escaleras. En cuanto llego al pie de las mismas, un grupo de personas con una pulsera azul en sus muñecas, se gira a verme. En sus rostros, llevan una máscara que solo cubre sus narices y parte de su frente.

-Um, me dijeron que tenía que venir aquí- me explico.

Un tipo enmascarado con cabello rojo repasa su portapapeles antes de mirarme- ¿Chad Hoffman?- asiento- llegas tarde. Sienteate.