Capítulo 58- ¿Por dónde empiezo?

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JENNA

Probablemente hubiera perdido la noción del tiempo si no fuese por el pequeño calendario que cuelga de la pared de mi nueva habitación.

Tres semanas.

Tres semanas desde que Kim y yo nos enteramos sobre la verdadera identidad de Chad y Peter, los chicos a quienes les entregamos nuestra entera confianza, los chicos de los que nos enamoramos profundamente.

Estos días han sido una completa rutina. Pues primero, nos levantábamos para tomar el desayuno los cuatro en un salón de té. Christian a veces se nos unía, era extraño tenerlo cerca y ahora sabiendo quienes eran en realidad sus verdaderos hijos.

Karol y Georgina. Las mujeres que nos criaron desde pequeñas y nos juraron amarnos verdaderamente.

Por supuesto, Chad y Peter nos contaron toda la historia con lujo de detalles. Aún no me cabía en la cabeza que la mujer a la que llamé madre durante toda mi vida, resultara ser una de las personas responsable de la muerte de dos niños inocentes.

Okey, lo comprendo, fue un accidente. Kim y yo conocemos perfectamente el sentimiento de dolor por provocar una muerte sin tener las intenciones. La culpa te carcome hasta el final de tu corazón, tu mente te lo recuerda cada mañana de cada día hasta hacerte creer que eres una mala persona. No lo somos, lo sé. Si pudiera remediar lo que pasó, lo haría.

Volviendo a ellas, no puedo ni describir la sensación de vacío que me invade. Pues al final, Karol no es mi madre de sangre. Volver a recordarlo cada vez es como una maldita punzada. Duele, duele demasiado.

Ellas nos contaron toda esa historia de que Christian era nuestro padre sólo para que nosotras no cargáramos el peso de la verdad que no querían contar. No sé qué sentir por Karol. No puedo olvidarlo así como así.

Luego del desayuno, volvemos a nuestra habitación. Peter se aparecía cuando quería, y sólo hablaba conmigo.

Nunca me obligó a hacer algo que no quería, simplemente se quedaba sentado a unos metros de mí tratando de sacarme conversación. Todas esas veces me encargué de asegurarle el desprecio y enojo que sentía hacia él. Estaba furiosa y él se lo tomaba con indiferencia, lo que me frustraba aún más.

Sin embargo, hay algo que ha logrado sacudirme por completo. Sus palabras: Te amo.

Lo dijo sin temor, repetidas veces, mirándome a los ojos. Es raro de decir pero es como si Peter Blackwell por fin hablara por Peter Brown.

Sé que todo lo que viví con él no fue en vano, todo fue real. El chico por el que caí estaba ahí de alguna forma.

Con respecto a "El gran salón", el cual ellos llaman así a la exposición de muñecas, cierra sus puertas de vez en cuando. Cuando a los chicos se les da la gana, nos envían a mi y a Kim a nuestra respectivas vitrinas a modelar como ellos quieren. Nos sacan fotografías, bailan con nosotras, se burlan, o simplemente nos mantienen ahí. Somos un par de juguetes para sus ojos.

Un par de mis compañeros han luchado por salir de sus respectivos lugares, pero no lo logran. La asociación los alimenta de vez en cuando, con una gran sonrisa en sus rostros.

Por suerte, permanecen sobreviviendo y espero que todos juntos logremos salir de aquí.

Ahora estoy peinando mi cabello luego de una ducha. Para ir a hacer mis necesidades o bañarme, siempre debo ir acompañada de mi ex novio para que me mantenga vigilada. Así que, en este momento, él me mira apoyado en el marco de la puerta.

Me lavo los dientes, pasando el cepillo por toda mi dentadura. Escupo la pasta dental antes de incorporarme y limpiar mi boca con agua. Tengo colocado el pijama rojo que solía utilizar normalmente en la mansión. Han accedido a darnos más ropa que la que está en el armario. Aleluya.

Dollhouse (+18) I COMPLETA IWhere stories live. Discover now