El ático. Yaoi Hard Sadomasoquista

cap 32

Hoy era un gran día... No pretendía que fuera el último... Ni lo sería

Estábamos rodeados, los autos estaban cerca, los disparos chocaban con el auto, me tiré al suelo y Sara Ly también. Ella lloraba y sollozaba en el suelo, yo estaba igual, Dios santo, no quiero morir por culpa de él, no hoy.
- ¡AGARRENSE!-, Mi papá gritó y luego sentí como me despegaba del suelo, a mi alrededor cosas caían, al frente todo dio vuelta. No sentí como el auto cayó, por fortuna al lado había una huerta, el auto no sé aplastó pues era ligero, mi papá quedó boca abajo con los brazos extendidos, en cuanto todo estuvo en el suelo, el volteo a verme y miré el terror en sus ojos. Sara Ly soltó su cinturón, salió del auto y recogió las maletas, sacó a mi papá y ni siquiera me dejó tratar de abrir mi puerta, - ¡Escucha, quédate aquí, el auto está bien!, ¡Ven!, ¡te vamos a meter a la cajuela.-, Me sacaron de Dónde estaba, todo parecía tan lento pero iba tan rápido. Me metí a la cajuela del auto boca arriba, Sara Ly se fué con mi papá, los escuché corriendo entre la hierba, después de unos minutos escuché más pasos, escuché Las puertas abrirse y vidrios romperse. -¡No hay nadie aquí, se fueron, vámonos al aeropuerto!, No pueden escapar, ¿Que le diremos a Michael?- . Michael, él los había mandado, Ya lo sabía pero esto lo confirmaba. Escuché cuando se fueron, esperé ahí, Michael venía por mí, Michael había mandado toda esa gente que incluso intentaron matarnos, estoy totalmente seguro que a él no le importa si muero ahora, lo único que quiere es que yo no sea feliz o libre, el cree que soy como todas sus malditas cosas, qué voy a pertenecer a él sólo porque quiere, él cree que seré como su mascota, haciendo sólo lo que él me permite, teniendo me cautivó sólo porque el dinero se lo permite. Lloré de la rabia dentro de la cajuela, esperé paciente que papá volviera a sacarme. Tiempo después volvió, pareció una eternidad, estaba muriendo de calor ahí dentro. Llamamos una grúa que viniera por nosotros, tras un soborno y unas cuentas "mordidas" nos liberaron dos horas después. El auto estaba raspado y golpeado pero por lo menos estamos libres, me acordé de una vez qué Michael juro que yo nunca pasaría una incomodidad o algo de "gente pobre", Cómo él lo hacía llamar. Quiero que venga ahora y vea lo que me hizo hacer y vea lo falsas que son todas sus promesas, todos mis males son por culpa de él, desde que él llegó a mi vida todo se ha ido la mierda.
De regreso a casa papá me contó que los habían seguido hasta dentro del aeropuerto, Sara Ly le pidió que no dijera dónde estaba yo, su plan era que Michael creyera que yo estaba en París y yo estaré aquí cuidándome de él.
Llegamos a la casa y mi papá checó que nadie nos mirará, me dejó lo más cerca posible de la casa, yo corrí a meterme, perdimos a los que nos seguían pues con la policía alrededor les dio miedo acercarse. Mi papá entró después de mi, yo fui a mi cuarto, Sara Ly había llevado mi ropa y mis maletas para despistar, estaba yo ahí sin ropa qué ponerme más que la más vieja, de zapatos tenía algunos tenis pero también estaban algo rotos, mi cama estaba limpia por lo menos, me tiré encima de ella y me puse a pensar como habría acabado esto rápidamente, cómo pude haber evitado todo esto, había tantas banderas rojas sobre Michael y aún así nunca las note, aquel día en que todo comenzó pudo haber terminado tan fácil con simplemente decirle no cuando me ofreció ir a su casa o ayudarme, pude haberme quedado a dormir en mi auto, esa zona era segura, en ese lugar pude haberme quedado sin ningún problema, aún así decidí ir con él, ¿Porque?, Por estúpido. Si lo hubiera dicho que no desde un inicio todo esto no hubiera pasado y yo no estuviera en este pedo.
Me acosté y traté de dormirme, este día había sido un asco. Todo esto era culpa de Andrea, si ella no se hubiera arreglado tanto Michael no se habría fijado en ella, si ella no hubiera hablado con él yo no estaría pasando por todo esto, esto no es justo, yo solo había cometido un error y estaba pagando todo esto.
Cerré los ojos y traté de dormir, este día era un asco, todo esto era un asco...

Con los días perdí el contacto con Sara Ly, en los últimos mensajes que tuvimos  ella me dijo que había mucha gente sospechosa por las calles que sentía que la seguían y vigilaban, por fortuna pudo arreglarselas para que Michael creyera que yo estoy ahí.
Tras varios días de esconderme comencé a aburrirme de estar aquí escondido, estoy arto de todo, ¡de todo!, ¡Maldita sea, ¿Por qué no se buscó joder a alguien más?!.
Mi vida era un asco, mi día a día eran tan dolorosos, aunque me bañara estaba sucio, aunque quemara mi piel y me bañara en cloro las marcas no se quitarían. Ese hijo de puta me había marcado la espalda, me arrancaría a pedazos esa zona si pudiera, pero el dolor me devuelve al momento en el que él me hizo la herida. Lo odio con todo mi ser, por Dios, yo tenía apenas 15 o 16 años cuando esto empezó, he estado tanto tiempo en este problema que ni siquiera me acuerdo de todo lo que me pudo hacer o me hizo. Es un maldito hijo de puta, no puedo creér que todos le crean que es inocente solo por ser millonario, que hijos de puta.