El ático. Yaoi Hard Sadomasoquista

capitulo 6

Me quedé esperando a que Michael regresara a la casa, tendría que explicarme qué pasó con los gatos, no es justo que yo haya hecho todo eso y él se los haya llevado, ¿hice todas esas cosas vergonzosas por nada?,  Tal vez sólo me había equivocado, debería buscar más a fondo, cuando llegue también le preguntaré acerca del libro. No creo estar muerto yo, es obvio que fué alguien más parecido a mí, siempre creí que lo de YouTube eran rumores falsos, qué bien encontrado alguien muy parecido a mí muerto, pero ya me dí cuenta, él mató alguien parecido a mí y lo colocó en mi lugar. Eso significa que mi familia cree que estoy muerto, significa que no me están buscando, ¡Significa que ya no me esperan!, Mierda.
Recorrí la cocina buscando algo para quitarme este mal sabor de boca, recorrí los cajones, recorrí la alacena, por fin en el refrigerador lo encontré, saqué una enorme botella de vodka de fresa, me serví un vaso y la tomé sin más, nada de shots, nada de cosas delicadas, sólo quería emborracharme y olvidar lo que había pasado. Bebí tanto, me acabé la botella sin notarlo, estaba muy mareado, decidí ir a mí cuarto, me puse de pie pero caí, con el golpe vomité, tenía ganas de ir al baño también tendría que hacer algo para levantarme, intenté agarrarme de la silla pero no funcionó, no logré el esfuerzo suficiente para pararme por completo, me quedé arrodillado en el suelo cubierto de vómito, adolorido mental y físicamente. Me quedé un rato pensando hasta que escuché la puerta abrirse, ya sabía quién era, - ¡Michael!, ¡Michael!-, -¿Qué pasó amor?-, miré entrar una alta figura, aunque no podía ver muy bien sabía quién era, ese maldito patán que se había llevado mis gatos, - ¿Dónde están mis gatos Michael? -, -¿Qué?-, - ¡¿Dónde están mis malditos gatos?!-, -¿Alejandro estás borracho?-, -¡NOOOOO!, ¿Dónde estan mis gatos?-. Me intenté parar nuevamente pero volví a caer encima del vómito, me estaba comenzando a dar asco, y del asco vomité otra vez. Michael me miró y llevó sus manos a la cabeza, soltó un suspiro y se fué, estaba yo tan enojado con él, ni siquiera me había preguntado que pensaba yo al respecto de los gatos, intenté pararme otra vez, pero no pude de nuevo, fuí gateando hasta la puerta que daba a la sala, antes de poner un pie o una mano en la alfombra carmesí de la sala escuché Michelle gritarme, - ¡DETENTE, NO LO HAGAS GOKU!-, - ¡VERGA!, ¿Quién es Goku?-, - Nadie, sólo detente ahí, aquí te traigo una toalla te voy a ayudar -, -¡Noooo!, ¿Quién verga es Goku?, ¿También lo vas a secuestrar?-, - Mi amor ahhh, tranquilo ya cálmate, ahora dame tu mano y agárrate de mí-, - ¡NOOO!, !ME VAS A VIOLAR!-, - Mi amor, te voy ayudar, te voy a bañar, ya tendí la cama te voy a acostar, sólo cálmate y ven -. Me paré y fuí con él, me envolvió en la toalla y me llevó al baño, la tina ya estaba llena sólo tuve que quitarme la ropa, estaba tan ebrio que ocupe su ayuda, me quedé en la tina sentado y traté de lavar mi cuerpo mientras él lavaba la cocina, ¿Qué hora es?, Miré a mi alrededor, no tenía ningún indicio o algo, no había relojes ni ventanas, sólo una pequeña ventilación, mmm ¿Y si me meto por ella y me asomo?, Intenté salir de la tina pro de nuevo caí, caí dentro del agua y me estaba ahogando, con la poca fuerza que tuve me levanté. Terminé de bañarme y destapé la tina, me quedé sentado con un poco de miedo a levantarme, casi seguro me volvería a caer, esperé pacientemente ah qué Michael volviera, me quedé sentado esperando hasta que ya no escuché ruido en la cocina, probablemente él ya ha terminado, - ¡Michael!, ¡Michael! ¡AYÚDAME!- Michael entró al baño, con una toalla limpia me levantó y me llevó a la habitación grande, me ayudó a secarme y me vistió con una maldita pijama de mujer, lo miré enfadado pero él se veía más molesto, ¿Porqué estaba enojado sí fué su culpa que yo estuviera así?, Su ropa se veía empapada y sucia, se notaba cansado y fastidiado, él me dejó en la cama y se fué llevándose la toalla, me tapé con las cobijas y me dormí. Me desperté sintiendo movimientos en mi hombro, desperté para descubrir que Michael estaba besando mi mejilla, lo aparte con mi mano y lo empuje, ya sabía lo que quería pero no lo tendría, él solo torció los ojos y me dejó una especie de suero al lado, - Es medicina para tu resaca, Ellen vino a verte-, Ellen, mi único y mejor amigo, tomé rápido el suero y busqué ropa para cambiarme, no había nada, volteé a ver a Michael, él estaba riendo, - ¿No piensas que salga así verdad?-, - Sí quieres otra ropa tendrás que hacer algo por mí, ven te mostraré -, fuí con él a la otra habitación, hay una televisión enorme con un videojuego conectado,  Michael había comprado botanas y bebidas para mí y Ellen, creí que todo estaba bien hasta que el metió su mano en su bolsillo, sacó un pequeño ovalito morado con una pequeña cuerda de hule del mismo color, esa cosa me parecía conocida, la había visto antes pero ¿dónde?. La duda persistió hasta que él sacó un pequeño control del que precionó un botón y esa cosa comenzó a vibrar violentamente, ¿Él no pretendía que... - Ellen estará aquí una hora y media tienes que estar 15 minutos con esto y con otra cosa y te dejaré vestirte como hombre, ¿Okey?-, - ¿Cuál es la otra cosa?-, Michael sacó una pequeña caja debajo de la cama, sacó un dildo enorme de ella, lo colocó en el suelo y lo señaló, - siéntate, prenderé la tele -. Tenía mucha pena, si Ellen notaba algo iba a creer que yo también era un enfermo pero me daría pena estar con el vestido de mujer, tome unas almohadas y logré disimular un poco, me senté en esa cosa, intenté que entrara despacio pero Michael me empujó, solté un pequeño gemido y tapé mi boca, miré como Ellen entró por la puerta, Michael lo saludó y le dió el otro control del videojuego, se fué con el vibrador en la mano. Muy tarde noté que no tenía dónde ver sí habían pasado 15 minutos, volteé a ver a Ellen, él tenía un teléfono en la mano le pregunté la hora, me respondió pero ni siquiera le puse atención sólo le prestaba atención a lo que sentía en mi parte trasera,  le dije que me avisara cuando pasarán 15 minutos porque debía ir a ver unos asuntos con Michael, él asintió y se sentó a mi lado, jugamos Mario Bros perdí todas las rondas debido al sentimiento extraño que había en mí, seguí jugando un tiempo hasta que Ellen levantó su teléfono - Vaya ya pasaron 20 minutos, lo siento se me había olvidado lo de tu alarma -. Lo mire lo más tranquilo que pude, había estado más maldito tiempo de lo que debía, entonces me dí cuenta de algo, ¿Cómo voy a hacer para sacarlo de mi sin que él lo note?, Pensé varios minutos ¿qué podía hacer?, Escuché la voz de Michael llamar a Ellen, bendito sea el señor me a ayudado en esta ocasión. Ellen salió de la habitación y aproveché para sacar esa cosa de mí, salí para ir por el otro objeto y terminar con esto rápido, Michael estaba sentado en el sillón mirando la televisión y Ellen estaba en la cocina preparando unos bocadillos, corrí a acercarme a Michael y pedirle rápido que me diera eso, - solo ponlo rápido, tarde 5 minutos más de lo que debía, ¿No deberías tomar eso en cuenta?-, - tardaste más porque tú querías eso, entonces no es culpa mía, date la vuelta antes de que él venga -. Me dí la vuelta y esperé a que él lo metiera, cuando sentí que por fin estaba dentro y comenzó a vibrar entré en pánico, Ellen entró a en la sala con un plato lleno de manguitos verdes con salsa, a pesar de que eran muy simples para mí eso era un tesoro, parecía que hace siglos que no los como, desde que estaba libre no los había visto, de hecho aquí ni siquiera había tantas frutas como en México, al verlos mi boca se hizo agua, - Los traje de México pero estaban un poco agrios así que decidí dártelos hoy que estaban mejor-  me acerqué a él y los comí, sabían cómo lo recordaba, continuamos jugando en la habitación de pronto todo valió madres. La bala comenzó a vibrar violentamente, un pequeño zumbido se escuchaba, en un momento perdí y la pantalla se quedó en silencio, sentía como el corazón se me estaba deteniendo, intenté ver disimuladamente a Ellen para ver si lo notaba, una cara de sorpresa no disimulada me encontró, él miró al piso, se quedó en silencio unos segundos, esto era tan incómodo, él levantó el celular, lo prendió y habló, - han pasado 10 minutos desde que saliste, aguanta 5 más y estarás bien- volvió a encender el videojuego,  definitivamente él era mi amigo, mi mejor amigo, continuamos jugando hasta que pasaron los 5 minutos, él me avisó y yo salí de la habitación, encontré a Michael en la sala viendo la televisión. Me acerqué Y toqué es un hombro, no había visto lo que él hacía, él tomó mi mano y la colocó en su entrepierna, él se estaba masturbando, miré el programa que estaba viendo, era una película porno gay antigua, intenté soltarme pero él subió la velocidad de mi bala, esto está volviéndose cada vez más insoportable, - Por favor para, Ellen está en el cuarto nos escuchará-, - realmente no me importa eso -. El tiro de mí y me hizo caer encima suyo, metió sus dedos de mi trasero y me sentó encima de él, lo miré a los ojos y él me besó, comienzó a moverme encima suyo, tenía mucho miedo la bala podía perderse dentro de mí, las vibraciones me daban una sensación extraña, se sentía bien pero estaba muy asustado, Ellen podía escuchar ruido y salir a buscarnos, sería mejor que hiciera que él terminara rápido. Él puso sus manos en mi pene y comenzó a masturbarme, se acercó a mi oído y me susurró - Estás tan calentito, la barra está vibrando dentro tuyo ¿Cómo se siente?, ¿No te parece que es como si tuvieras dos vergas en tí?, ¿No se siente como si dos hombres te estuvieron follando? , sabes, podríamos invitar a Ellen a hacer algo divertido, ¿Qué te parece?-,. - N-no, por favor... no -, - Eres muy aburrido-. Él comenzó a ir más rápido, me aferré al sillón, Él me estaba dando duro en mi culito, escuché que una puerta se azotó, Ellen había cerrado la puerta del cuarto, ¿Nos miró?. - ¿Qué tal? Ellen nos miró, tranquilo yo le hablé de esto, no tienes que cubrirte sólo grita, azota, gime, él no nos detendrá- cerré los ojos, sería putamente vergonzoso entrar al cuarto de nuevo, con que él notara mi vibrador ya era suficiente y ahora esto, debe creer que soy un pervertido como este tipo.
Él me hacía seguir botando  en cima suyo, escuchaba nuestros cuerpos chocar, él llegó a mi punto suave y no paró de molestarlo, me mordía y apretaba, el aire me hacía falta, mi aliento comenzó a acelerarse, traté de ver su cara para saber sí lo disfrutaba pero el me dió una embestida más fuerte, mordí mi labio para no gritar, no quería que Ellen lo notará más. Tardamos varios minutos, la película dejó de importar, escuchaba que gemían, no éramos nosotros, eran los actores, después de un tiempo no aguanté mas, me corrí pero Michael seguía, me agarré del mueble de la televisión frente a mí, él me había aventado contra este y me seguía dando, sentía que con cada embestida me elevaba del suelo. Pasaron los minutos, él se corrió, me soltó y me dejó caer al suelo, pensé que todo ya había acabado pero el metió sus dedos en mi y sacó la bala, me había olvidado ya de ella, me acomodé mi pijama y me fuí a lavar con lágrimas en los ojos, mientras me bañaba él entró y me dejó la ropa que le pedí en la tasa, me vestí, me sentía sucio, avergonzado, usado, era una puta después de todo, incluso Ellen lo sabía, solo me usaban para follar. No quería salir pero está era una de las pocas veces que miraría a Ellen, me lavé la cara, me armé de valor y salí a encontrar a Ellen, él me miró, me sonrió y murió voluntariamente para que pudiéramos jugar juntos, solo teniamos media hora para jugar, desperdicié mucho tiempo con Michael, solo espero que Ellen vuelva a venir pronto. Él es como un ángel para mí, la única chispa de cordura en este maldito lugar, cuando estaba cerca de él me sentía más seguro y mejor que cuando me encontraba con Michael, él era la única persona en la que confiaba ahora, la única persona cuerda y especial en este maldito país, cuando lo tenía cerca sentía un cosquilleo en mi barriga, se sentía bien, es una muy fuerte amistad... Creo.