capitulo 55

456 36 10
                                    

Entré en la casa de Michael y una enorme sala estilo colonial me recibió, el lugar podía transportate a la época del virreinato, parecía un museo con tantas cosas de apariencia antigua que tenía. Ver tantas cosas caras y elegantes hacia que me sintiera como un simple sirviente, aunque, pensándolo un poco, Michael siempre ha sido un hombre de dinero y yo siempre he sido el criado de alguien más, un tiempo este pensamiento me afectó, pero luego pude vivir con eso.
-Toma asiento, es necesario aclarar cosas.

Me senté en un sillón individual cercano que tenía, Michael acercó una pequeña mesa, sirvió té y galletitas y se sentó frente a mi en otro sillón igual.
-No creas que no me he dado cuenta de que me has estado espíando, y no solo yo. Alejandro está comenzando a decir cosas extrañas acerca de tí, al principio no me importaba pero ya me estoy cansado, deberías de cuidar más lo que haces.

Me sentía avergonzado de escuchar sus reclamos, me estaba comportando como un adolescente, no pensé en regularme nunca porque creí que nadie lo notaba, ahora parezco un idiota, espero que está plática no salga de estás paredes.
-Bueno, dejando un poco de lado ese asunto. Alejandro tiene la esperanza de que nuestras familias se vuelvan más unidas, sé que no soy un grato invitado en tu casa y lo entiendo, sin embargo, me gustaría invitarte a tí y a tu familia y quién quieras llevar a una cena en mi casa de playa, es la que fuimos a ver primero. Tengo planeado una lunada que durará toda la noche pero no creo que tu padre y tu hermana estén dispuestos a quedarse, ¿O sí?, en todo caso están invitado a pasar todo el tiempo que quieran con nosotros.

-Claro, yo les daré el aviso. Perdón si fué muy evidente mi desconfianza hacia tí, he intentado superar un poco lo que sucedió antes pero creo que tú también tienes claro que ha sido difícil, no muchas personas han pasado por esto, casi no hay información al respecto y yo realmente no era conciente de que te hacía sentir incómodo.

-No te preocupes, Alejandro. Nunca he pasado por lo que tú pasaste, pero estuve presente en todo así que puedo decirte que tengo una idea de lo que puedes estar sintiendo. Tienes mi apoyo para cualquier situación, yo estoy dispuesto a ayudarte en todo lo que pueda.

Agradecí a Michael sus palabras y de nuevo me disculpé por mis acciones, estaba totalmente avergonzado por lo que había hecho, algo en mí dolía ciertamente, había hechado a perder toda oportunidad de acercarme a Michael de la forma en que quería, supongo que este es el fin de todo. Somos familia y nada cambiará eso, debo aceptar que él es un hombre nuevo, no se borra nada de lo que él ha hecho pero si quiero seguir formando parte de la vida de mi sobrino tendré que aprender a convivir con él de manera meramente familiar. Ya era hora de pasar la página y superarlo.
Michael se levantó de su asiento y me ofreció volver a casa en su automóvil, acepté la oferta y me dirigí a la puerta de entrada, él abrió y un aire frío me hizo retroceder un poco.
-Vaya, no creí que fuera a hacer frío hoy, voy a ir yo por el coche, tu quédate aquí en lo que salgo. Aunque, podrías pasar aquí la noche. ¡No! Lo siento, a veces pienso en voz alta, voy por el auto.

Michael abrió la puerta y de nuevo el aire frío nos hizo estremecer a ambos.
-Sabes, la idea de quedarme a dormir aquí me parece buena, puedo acomodarme en un sillón o algo -. Tenía la esperanza de que Michael siguiera con su propuesta, tenía bastante frío y salir a esta hora no era lo más seguro.
-¡Sí!, Está bien, voy a alistarte una cama, tengo muchos cuartos libres aquí, déjame buscarte uno con calefacción o cobijas gruesas, no pensé que hiciera tanto frío hoy, todo el día hubo bastante sol.

Michael subió las escaleras y yo pensé en que excusa darle a mi padre de por qué pasé aquí la noche, decir la razón verdadera suena más fantasiosa que cualquiera que pudiera haberme inventado.
-Listo, dormirás en el cuarto de al fondo del segundo piso, espero te acomodes bien, sé que tal vez tengas un poco de desconfianza pero creeme que estás a salvó.

El ático. Yaoi Hard SadomasoquistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora