El ático. Yaoi Hard Sadomasoquista

capitulo 52

En poco tiempo comenzamos a salir Andrea, papá, el niño y yo, Michael se desapareció por 2 días y cuando volvió no dió ninguna explicación, era distante y se veía su falta de interés, debe ser triste ser un niño y no tener mamá y que tu padre sea un imbécil como él.

  —¿Qué quieres comer hoy? —papá estaba bastante contento con tener un niño en la casa, cosa que yo no me esperaba a decir verdad, cuando él se enteró del embarazo de Andrea no reaccionó muy bien.

  —¿Podemos cenar langosta? —papá hizo un gesto nervioso, no teníamos langosta, se puede conseguir solo por encargo y no es ni de lejos cuánto cueste.

—No tenemos langosta pero ¿Qué tal perros calientes?, Los hago muy buenos —Alejandro aceptó emocionado, se ve bastante feliz con su abuelo, me duele pensar que dejé en manos de un criminal a este niño, sin embargo yo también siento empatía por mí, comprendo el dolor que pasé cuando lo ví, pero creo que ahora estoy mejor, creo que ahora puedo formar parte de su vida.

En la noche cuando todos dormían salí un rato a divertirme al bar, después unos cuántos tragos dudas vinieron a mi mente. Alejandrito ha convivido con ese hombre, un homosexual, ¿Alejandrito podría tener tendencias desviadas?
Eso me preocupaba bastante, no quiero que el niño sea rarito y haga cosas de jotos, me pregunto si hay alguna manera de alejarlo de ese mundo, eh escuchado de métodos extremos, he escuchado de hombres que han llevado sus hijos con mujeres de la noche para asegurarse de llevarlos por el buen camino, pero yo no quiero eso, debe haber alguna forma sana en la que él pueda entender que está bien y que está mal.
Después de reflexionar un tiempo y tomar varios tragos caí en los brazos de una bella mujer, bueno no tan bella, pero era una mujer y eso es lo importante. Pasada media hora con ella salí tambaleandome del lugar, un auto se detuvo en frente, conocía ese rostro, lo que no me esperaba fueron sus gritos.

—¡Malditasea, ¿Qué haces aquí a esta hora?, tu papá te está buscando! —Michael me subió a su carro mientras me regañaba, no me importó lo que decía, ni siquiera lo escuché.

Llegamos a la casa y tal como dijo, mi papá me regañó, nunca me había dicho nada con respecto a la cerveza, pero al parecer ahora que el niño está en la casa le parece mal que llegue tomado. Entiendo un poco su punto, no es mi culpa que él esté aquí, pero vamos, es un niño, hay cosas que lo pueden traumar o dejarle alguna marca y vaya que lo sé.
De un momento a otro Michael desapareció, ni siquiera se despidió, solo se fué, sin decir nada y mirar a nadie. Me parecía un poco extraño su comportamiento, él siempre fué alguien raro, pero esto es mucho más inusual, ni siquiera a mí me dijo adiós, ¿Estará molesto?, ¡pero si todo este embrollo no es mi culpa!, pero como siempre, el dejandole la responsabilidad de lo que sale mal a alguien más.
Los días iban pasando y yo estaba cada vez más seguro de que planeaba algo, es demasiado obvio, una obsesión no desaparece de un tiempo a otro, él siempre quiso acostarse conmigo, ¿Porqué sería diferente ahora?, no hay forma.

Mis dudas cada vez eran más grandes y comencé a hacer cosas poco éticas, interrogué descaradamente a Alejandro acerca de Michael, él se extrañó por esto pero actuó feliz, debe sentir que ayuda en algo, Michael lo debe de haber vuelto un inútil, así como me hizo a mi. Estoy seguro que lo hace con intención de que no pueda depender de sí mismo, él hace cosas como esa, quiere siempre ser el centro de tu vida y tu atención, maldito hijo de perra.
Varias veces me atrapé a mi mismo revisando las redes sociales de Michael, busqué a la gente con la que salía y a quienes seguía, pronto supe mucho de él. Ahora se juntaba con otros empresarios, con gente importante, expandiendo más su imperio para poder tener poder y atacar a gente inocente, gente que no tendrá oportunidad contra él, como siempre, siendo cruel y despiadado.

Una noche Michael llegó a dejar a Alejandro y me acerqué a invitarlo a cenar con nosotros, él se miró evidente extrañado, sin embargo aceptó, yo sabía que no se resistiría a esto, el es así de predecible, siempre que tiene una oportunidad de entrar en mi vida lo hace. Cuando pasó a la casa mi padre cambió su mirada, estaba evidentemente molesto, tenía razón la verdad, sin embargo, yo sé que es lo que hago, lo tengo planeado.