Bonhomía → Michael Myers x Jake Park ©

XXII

Las manos de Michael Myers se posaron en la cintura de Jake Park, atrayendolo hacia él y apretando sus cuerpos con ímpetu sin importar absolutamente nada. El superviviente ni siquiera lograba controlarse o al menos aguantar y ello lo hacía notar al enredar los cabellos ondulados del asesino entre sus dedos, sumergiendose en el cálido ambiente.

Michael se separó lentamente para tomar aire, quedando igual que Jake, igual de agitado mientras que lo miraba fijamente, como tal bestia analizando a su presa con detenimiento.

Se acercó ladeando la cabeza y entreabrió la boca, sacando levemente la lengua para posteriormente pasarla en los belfos de Jake, acariciando poco a poco de lado a lado mientras que apretaba aún más ambos cuerpos, haciendo que el joven azabache se retuerza bajo sus brazos y suelte un pequeño quejido el cual fue apenas audible.

La lengua de Michael bajó hasta el cuello de Jake, erizando los recónditos vellos de aquella piel morena la cual tanto le llamaba la atención. El asiático abrió los ojos con sorpresa, sintiéndose conmovido por lo que Michael le estaba haciendo y más, después de todo lo que había pasado.

Nervioso apretujó la espalda del asesino, tomando en su puño el overol azul desgastado, sin pensar en nada más que en las sensaciones que Michael le estaba ortogando con acciones simples, sencillas y tal vez, perfectas, por el placer en el cual fue envuelto.

Michael le mordió pero no tan fuerte, solo con suavidad enterró los dientes mientras que miraba a Jake con una mirada que para cualquiera significaba la mismísima lascivia.

Aunque Michael Myers nunca había tenido experiencia en aquellas cosas como una relación, siempre fue todo oídos y sabía como moverse en una situación así pero con algo de torpeza, aunque con Jake, su obsesión, todo parecía ser perfección, solo por ser él.

Michael realmente se estaba esforzando por satisfacerlo y luego, sabía, que él también lo iba a obtener tarde o temprano.

El menor apretó los hombros de Michael mientras sentía como alguna clase de corriente eléctrica recorría todo su cuerpo, acariciándole el cuello y los escalofríos, subiendo por todas sus extremidades.

Literalmente estaba regresando a percibir todos los sentimientos los cuales había sentido aquella vez en donde fue arrimando contra la pared por el de la máscara.

Aquella sensación de sentirse embriagado y desfallecer en los brazos de su verdugo, ni él mismo lograba sostener su peso, tampoco podría contra la semejante respiración la cual se acostumbró a escuchar en su oído o los mojados besos que estaba recibiendo en su cuello.

La lengua pasando por su yugular le movía demasiado.

Michael Myers dió un par de pasos mientras que sujetaba la cintura de Jake Park, el cual, retrocedió mientras que aún continuaba besándolo. Sin ninguno darse cuenta, la espalda de Jake chocó contra la pared más cercana pero eso no les importó a ambos.

Jake alejó a Michael y volvió a besarlo, atrayendolo hacia su rostro con solo agarrarle la nuca al asesino, presionando los dedos y ejerciendo presión mientras que agarraba una mano de Myers, la cual, él mismo guió a tocar su cuerpo.

La apoyó en su pecho y bajó hasta su abdomen, pero algo, de repente, le hizo sentir inseguro. Michael apartó las manos, dejando totalmente libre a Jake mientras que se bajaba el cierre del overol, dejando a ver u lucir su esbelta y trabajada figura con cicatrices esparcidas en todo su cuerpo, pero eso no le interesó.

Ni tampoco cuan apretada se veía su camiseta azabache en él.

La bajó hasta la cintura y ahí enredó las mangas, haciendo un nudo mientras que regresaba a lo suyo.