XXXVIII

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2 días.

“Confío en que digo la verdad. No alardeo idioteces”.

No tenía manera de comprobar si mis sospechas estaban en lo cierto. Él solo era uno más, un sobreviviente que buscaba desesperadamente la libertad pero que lamentablemente tomó una desafortunada ruta.

Un camino que sé, que lo llevará a la perdición y divagar en el limbo de las almas perdidas sin posibilidad de abrazar lo que más anhela.

Bloqueé sus brazos y el filo de mi cuchillo acariciaba los vellos del cuello de quién era, Dwight, o eso creo saber.
Su capacidad de moverse se desvaneció. Raramente, cualquier persona que estuviese bajo mi mando, lucharía o forcejearía para al menos escapar de mí pero ni eso él intentó.

Fue extraño.

Y me sentí raro al desconocer lo que Dwight tramaba. No me daba una buena vibra. Cosas no concordaban. Pistas dispersas alrededor y de la nada, cuando pretenden atacar a Jake, mi Jake, aparece la persona menos indicada.

O quizás indicada para mi obsesión.

—¡Michael! ¡Sueltalo! ¡Es Dwight, es mi amigo! —Lo escuché gritar. Giré de inmediato mi cabeza y lo miré, Jake, también me estaba mirando, con ojos que describían lo desbastador que era para él amenazar la vida de su amigo— Por favor —Volvió a decir. Lentamente, fui soltando a Dwight, aflojando mi agarre hasta que este se liberó por completo—. Ah, gracias a Dios...

Me alejé de él. Mis pasos se convirtieron en erráticos cuando vi como Jake, abrazaba a Dwight, sus brazos lo atraparon con tanto... ¿Amor? Y afecto que me tensé. Esa situación me disgustó, ver eso, hirvió mi sangre.

El que se hacía llamar Dwight, correspondió el abrazo de Jake, mientras me miraba con ojos sonrientes. Mordí mis labios y aparté la mirada, no entendía por qué lo que estaba viendo me dolía.

Me dolía el corazón y, no pude evitar llevar la mano para tocarme el pecho.

Noté que aquél sobreviviente no estaba tan débil como aparentaba. La herida que estaba alojada en su tronco no era profunda, ni siquiera estaba cerca de serlo. Parecía que se lo había hecho él mismo o alguien le había ayudado.

Jake seguramente diría que pienso eso porque no me gusta verlo con alguien más que no sea yo o que simplemente todo lo que se le acerca es peligroso.

—Te extrañé muchísimo, Dwight —Jake le dijo a Dwight— Tenía muchas ganas de verte, pensé que no te volvería a ver —Fruncí el ceño, ¿Cómo era qué...? ¿Pensaba en eso? ¿Realmente lo extrañó?— ¿En dónde estabas? Ah, ¡Estás herido! Espera, necesito encontrar una venda o algo para detener el sangrado —. Está bien, solo se está preocupando por él.

—Está bien, Jake. No tienes por qué preocuparte, fue solo un... Ah, eso dolió —Les miré de reojo. Jake presionaba una venda en el pecho de Dwight y este, tomó su mano, como si... Quisiera alejarlo aunque sin embargo, no lo hizo—. Y-Yo venía del bosque porque aparecí aquí, pero no encontré a ningún compañero y me asusté mucho, corrí hacia el sendero y me encontré con ese hombre de la máscara, ¿Jason? Creo que su nombre es ese.

Apreté fuertemente el mango del cuchillo.

Mentiroso. Solo podía pensar en esa palabra. Detestaba escucharlo hablar, no veía la hora de oír el silencio de parte suya.

—Yo también me lo encontré pero no me hizo nada, fue extraño. Supongo que intentó asustarme por algún extraño motivo —Dijo él. Yo también opino lo mismo, conozco a todos los asesinos y sé que cualquiera no habría dudado ningún segundo en atacar a Jake—. A ver, espera.

Bonhomía → Michael Myers x Jake Park ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora