Bonhomía → Michael Myers x Jake Park ©

XXVIII

Ya era costumbre para todos los integrantes que conformaban el campamento sentarse en ronda, cada uno pegado al otro encima de un tronco, calentándose las manos con el calor que brindaba la característica fogata que tanto solían traerle felicidad a los supervivientes.

Aquella felicidad de saber que estaban de regreso, que volvían a casa al ver a lo lejos aquella llama luminosa esperándoles junto a un par de personas rezando por un escape exitoso.

Así llegaron los cuatro sobrevivientes conocidos como; Quentin Smith, Nancy Wheeler, Kate Denson y Felix Ritcher.

Todos llegaron con las respiraciones agitadas y el sudor cayendo de la frente. Quentin cayó al suelo por el cansancio y se volteó, mirando a Laurie Strode, la cual de inmediato fue a sujetarlo con una expresión de preocupación en el rostro.

-¡Quentin! -Exclamó- ¿Estás bien? Deberías recostarte conmigo en el tronco con los demás -Animó, pasando el brazo del joven por su hombro-. Ahora nos cuentas a los demás como te fue, ¿Sí?

Smith asintió con la cabeza y se levantó del suelo junto a la rubia. Ambos caminaron hacia la gran ronda y se sentaron en el trozo de madera más cercano, este afortunadamente contaban con tres asientos vacíos y estos los tomaron.

-Quedó uno libre -Mencionó Laurie y empezó a mirar a cada uno de los sobrevivientes, buscando a alguno que estuviera un tanto apretado en su lugar o que no tuviera ninguno hasta que vió a Yun-Jin sola, alejada de la multitud- ¡YunJin! ¡Siéntate con nosotros! -Hizo señas con la mano, atrayendola. La coreana se giró a mirarla y le sonrió dulcemente, esta se acercó a la rubia a paso lento y se sentó a un lado de Quentin-. Bien, ahora que estamos todos... ¿Por que están tan callados?

-¿No lo sabes? -. Le preguntó Cheryl Manson a Laurie. Por supuesto, la ojiazul no sabía ni tampoco tenía idea de lo que había pasado.

-¿El qué?

-Lo que sucedió con Nea -. Mencionó Jeff Johansen cabizbajo, parecía que este aún no había superado del todo la trágica muerte de la susodicha.

-Oh, eso sí... Pero fue hace tiempo, hace rato que no lo mencionaban hasta ahora -Dijo la rubia algo avergonzada mientras que se rascaba la sien-. ¿Hay algo nuevo al respecto de ese caso?

-Desgraciadamente sí... -Le dijo Quentin a Laurie, mirándola de reojo- La encontramos en el instituto conmemorativo Léry, no sabemos como llegó ahí pero, la escena fue horrible.

-¿Qué viste?

Quentin no deseaba contar lo que presenció, aquello le provocaba arcadas y ganas de llorar las cuales se le hacía muy difíciles de contener -Kate -Musitó-. ¿Podrías contarlo tú?

-Oh... Está bien -Aceptó Denson algo preocupada por la extraña reacción de Quentin-. La encontramos tirada en el suelo, Nea estaba en una posición considerablemente... Rara. Boca abajo con los brazos extendidos hacia arriba, por así decirlo, presentaba dos heridas profundas en la espalda y en su cuerpo, claramente ya había comenzado el proceso de putrefacción.

-Eso es lo que siempre suele suceder -Dedujo Bill Overbeck- Entonces, ¿Por qué ese muchacho está en ese estado? -Señaló a Quentin, este apartó las manos del rostro y miró al canoso con una expresión de odio en su rostro por la frialdad con la que se había referido a la situación-. No quiero sonar frío pero hay que ser secos en esto, por más que duela.

-Te entiendo -Asintió Kate- Pues es que... -Dudó en continuar pero finalmente tomó valentía y habló- Eso no era lo que únicamente Nea tenía en su maltratado cuerpo -Se pellizcó los labios al recordar la desagradable escena-. Ella... Ella tenía el brazo izquierdo literalmente destrozado, con la piel desgarrada y juraría que vi los tendones, m-me asusté mucho al igual que los otros. Además, una cuenca de su ojo estaba vacía y también presentaba algunos puntos rojos en su nuca, al igual que ciertos cortes dispersos por todo su cuerpo, se ve que sufrió mucho...