VII

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Quentin se arrastró poco a poco, intentando llegar hacia la ubicación de Jake Park, en donde este se hallaba tan solo a unos pocos metros en la lejanía.

La sangre se tatuaba en el suelo a medida de cada movimiento del ojeroso, el cual de vez en cuando soltaba quejidos de dolor por el golpe que le había dado Michael Myers con su cuchillo.

—Michael —Dijo Jake, apartándose a medida de que el susodicho se le iba acercando amenazante—. Déjalo y conmigo podrás hacer lo que quieras —Prometió con el dedo índice entre sus labios.

Michael ladeó la cabeza, aún mirándolo, como si tratara de comprender lo que le acababa de acordar. Quentin abrió los ojos como platos ante el inminente trato del azabache.

—Jake, ¡No hagas ningún trato con él! ¡No aceptará nada! —Exclamó Smith, alzando la mano pero Michael la aplastó con el pie, robándole un alarido que perturbó hasta el mínimo ser vivo.

Nadie podía ir a ayudar al joven Quentin más que Jake debido a que David se hallaba también abatido en el suelo, ellos en ningún momento se percataron de la presencia del asesino en las penumbras, tan solo acechando esperando el momento digno para atacar.

Adam no iría a salvarlo por nada del mundo por todo lo que había pasado, Dwight se hallaba en el sótano el cual estaba demasiado lejos, este se hallaba urgando entre algunas cajas y no llegó a oír el problema que se había formado en el centro de la calle de Avenida Lampkin.

—Michael, tú me entiendes, ¿No? —Preguntó Jake, recordando el preciso momento en donde le había cuestionado el hecho de si tenía consiencia de sus actos—. Sé que lo haces, déjalo y ve conmigo, podrás matarme y terminarás lo que quieras hacer.

Dentro de la mente de Michael, sonaba como un buen acuerdo, probablemente de esa manera, matándolo, lograría llegar a Laurie Strode como obsesión y así de esa manera, por fin sería libre de todo mal.

"¿Por qué no vas y aceptas?".

"¡Me parece una muy buena idea!"

Las voces estaban conformes, la gran mayoría sí, algunas estaban en dudas pero siempre, en cualquier votación de alguna acción, gana el que tiene más votos en afirmativo.
Lentamente, Michael pateó a Quentin con fuerza, haciéndolo rodar algunos metros teniendo el camino totalmente libre.

Jake deseó ir a ayudar a su compañero pero sabía que debía mantenerse inmóvil en su lugar, esperando al asesino para observar que iba a realizar.

—¡Jake! —Volvió a gritar Quentin con rabia, apretando fuertemente los dientes mientras se sujetaba de su hombro golpeado.

Jake agachó la cabeza arrepentido, pero probablemente para él, era una buena acción, una acción justa y sensata.
Un sacrificio digno de ser admirado y recordado u honrado, pero para la gran mayoría, era entregar el alma al mismísimo Satanás.

Quentin a toda velocidad embistió a Michael, empujándolo un poco pero finalmente haciéndolo tropezar, sin tener la oportunidad de derribarlo al suelo pero al menos, Myers logró sostenerse con el marco de un carro de policía.

Jake quiso agarrar a Quentin pero el joven cayó al suelo por la cantidad de heridas que llevaba, la vulnerabilidad lo había atrapado con una apuñalada y se estaba desangrando lentamente.

Michael enfurecido, quiso ir a rematarlo pero Jake lo detuvo, poniéndose en frente de él, protegiendo al Quentin el cual estaba inválido en el suelo.

—Matame y haz lo que quieras conmigo, pero a ellos los dejas en paz —Volvió a corroborar Jake Park, manteniendo inmóvil la quijada intentando demostrar una expresión seria y segura de sí mismo.

Bonhomía → Michael Myers x Jake Park ©Where stories live. Discover now