El vínculo-Editando

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Kiara

- No sé si tengo ganas de ir- digo mientras me pongo la camisa a cuadros que voy a llevar hoy junto con mis vaqueros favoritos y unos botines marrones.

- Vamos Kiara, necesitas desconectar un poco- me mira, pero yo desvío mi mirada hacia la puerta del armario- Con lo de tu familia en el pueblo, y el problemilla que estás teniendo con Aiden, necesitas unas horas para olvídate un poco- para un momento- Por cierto, ¿has hablado con él? – niego con la cabeza- Deberías. Las cosas no se arreglan huyendo de ellas, al contrario, debes enfrentarte a ellas, y hablar en la mayoría de los casos es suficiente para arreglar lo que está dañado.

- Tienes razón, creo que estoy exagerando las cosas demasiado.

Em se acerca a mí y me da un beso en la frente.

- No exageras para nada. Aiden es un hombre-lobo, y él está completamente seguro de sus sentimientos hacia ti, pero tú eres humana, y es lo más normal para ti desconfiar de él después de lo que has visto. Por mucho que yo te diga que para él tú lo eres todo, eso no cambiará mucho las cosas, porque al fin y al cabo son solo palabras. Él está siendo bastante tonto al hacer lo que hace, que no es nada malo, bueno no del todo, ¡ay no se! – eso último me hace reír- Te habla de amor alguien que sabe lo que siente su pareja hacia ella- se rie ella también.

- Hablaré con él, y lo arreglaremos.

- Así me gusta, ahora a ponernos monas para la fiesta.

Una hora después escuchaos un coche estacionar en la acera de mi casa. Emma mira por la ventana.

- Es Logan, hora de irnos- dice animada.

Llegamos a la casa en la que es la fiesta y me sorprende ver lo grande que es. La música se escucha desde fuera y hay mucha gente, personas a las que no he visto en mi vida. Según tengo entendido el chico que celebra la fiesta tiene dos hermanos mayores, por lo que deduzco que algunos de los presentes ni siquiera son de la zona. A medida que nos vamos acercando a la puerta de la casa, la cual está abierta, la música se va haciendo cada vez más ensordecedora. El ritmo que marca la canción no es de mi agrado, pero la fiesta no es mía, así que toca aguantar. Entramos y entre el alto volumen de la música y los gritos de las personas que están dentro no logro escuchar ni mis propios pensamientos. Esta es la razón por la que evito este tipo de fiestas, el ruido es insoportable y al día siguiente tengo un dolor de cabeza increíble.

Logan coge a Emma de la mano y ella a mi y me guían hacia una mesa llena de bebidas. No bebo alcohol así que la miro para ver si encuentro algún refresco, que para mi sorpresa hay más de uno. Levanto la ceja y al segundo escucho a alguien al lado de mi oreja.

- Es una fiesta en la que hay menores, ¿qué esperabas?

Me giro porque no reconozco la voz del chico que me acaba de hablar. Cuando me giro, le veo, es Kevin, el chico al que conocí en la hoguera a la que Aiden me llevó.

-Kevin- le saludo con una sonrisa.

- ¿Qué tal? – pregunta mientras estira el brazo y coge una lata de cerveza.

- Bien- le sonrío.

- ¿Aiden ha venido contigo? – niego con la cabeza mientras una ola de tristeza me invade- Necesito hablar con él. ¿Se lo harás saber cuando le veas? – dice con un tono no muy amigable, pero aun así asiento- Bueno, nos vemos más tarde, y disfruta de la fiesta- y se va en dirección a un grupo de chicos más mayores.

- ¿Kevin hablando contigo? – pregunta Logan extrañado.

- Preguntaba por Aiden, por cierto, ¿le has visto?