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Kiara

Lo que siento por Aiden es cada vez más fuerte, quiero decírselo, pero no encuentro el momento adecuado para hacerlo. Esta última semana han estado liados. Al parecer ha habido más asesinatos en casi toda Canadá, tanto humanos como hombres lobo. Por suerte Rocky Cave ha estado tranquilo las dos últimas semanas. Como Aiden tiene clase, no le han llamado para ayudar, por lo que ha estado acompañándome a clase durante toda la semana. Las clases de matemáticas ya no me gustan tanto como antes, siempre tengo la sensación de que el profesor Martin me mira, y sinceramente ya no sé si es verdad o son imaginaciones mías. No le digo nada de eso a Aiden para evitarle problemas, pero creo que él también ha visto algo porque todos los días me espera para salir de la clase de matemáticas. El lunes y el martes vi que el profesor Martin quiso acercarse a mí, pero Aiden se puso a mi lado pasando su mano por mi cintura y llevándome fuera del aula. Tras eso, ni ayer ni hoy lo ha vuelto a intentar.

- El día en el que no vea una ensalada en tu bandeja, será el fin del mundo- me dice Logan.

Giro la cabeza en su dirección y luego la levanto para mirarle. Arrugo la nariz y achino los ojos meneando rápido la cabeza y luego le saco la lengua divertida. Logan también se sirve, pero lo suyo es carne, carne y más carne.

- ¿Lo de comer cantidades exageradas de carne es cosa tuya o todos sois así?- camino a su lado.

- Es cosa de todos.

Vamos a la mesa en la que siempre nos sentamos. Emma y Aiden ya están sentados. Por la expresión de sus caras, parece que están hablando de algo importante, pero al vernos dejan de hacerlo. Logan se sienta al lado de Emma y yo al lado de Aiden.

- Lobita- dice con esa sonrisa que tanto me gusta.

- Hola- respondo.

Mis ojos aterrizan en su bandeja y en ella veo carne y también ensalada. La cantidad de carne no es la misma que la de Logan. Le miro arqueando ambas cejas y él me regala una sonrisa juguetona.

- Cosa de todos ¿no?

- Siempre hay excepciones.

Mira a Aiden dándome a entender que es la excepción de la que habla. Aiden no se da cuenta de que estamos hablando de él, hasta que sus ojos se posan sobre la bandeja de Logan.

- ¿En serio?- dice Aiden sorprendido.

- ¿Qué?- le responde su primo abriendo los brazos y encogiéndose de hombros.

- ¿Pretendes dejar la cafetería sin suministros de carne?

Empiezo a reírme y Emma se contagia de mi risa.

- Eres un exagerado- dice Aiden moviendo la cabeza.

- Se llama hambre, a parte debo tener fuerzas porque esta noche Emma me dejó sin ellas.

Tanto Aiden como yo miramos a Emma. Ahora mismo está rojísima y fulmina a Logan con la mirada. Él solo se ríe.

Comemos mientras hablamos de cualquier tema. Antes de terminar, Aiden me mira. Emma y Logan están hablando de algo y Aiden se acerca un poco más a mí.

- ¿Sabes patinar sobre hielo?

- No- a la vez meneo la cabeza.

- Entonces esta tarde te enseño, si puedes claro.

- Vale, pero no tengo patines.

- De eso me encargo yo- me guiña el ojo.

El vínculo-EditandoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant