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Kiara

Mientras el agua caliente de la ducha cae sobre mi cuerpo, reproduzco lo sucedido hace unas horas. El beso de Aiden fue totalmente diferente a los que solía darme con Preston. Él besaba con ansias y era bastante arisco a la hora de hacerlo, pero terminé acostumbrándome a ello porque no sabía que había otra forma más dulce. Antes de Preston nunca había besado a nadie por lo que no tenía con qué compararlo. Pero ayer fue diferente, y no por tener algo con lo que compararlo. Los labios de Aiden se movieron suavemente por los míos, fue muy delicado, y eso me gustó. Si hubiera sabido que sería así, hubiera esperado a dar mi primer beso, pero eso no lo podemos elegir nosotros, es decir, podemos elegir con quién besarnos o hacer el amor por primera vez, pero no podemos saber si será como nosotros lo imaginamos, lo único que queda es dejarnos llevar y ver qué pasa.

Mi mente vuelve a reproducir ese beso y siento un ligero hormigueo en mis labios y se estremezco ante la sensación. Salgo de la ducha y busco en mi armario algo para ponerme. Me decanto por un vestido azul oscuro de manga tres cuartos ceñido hasta la cintura y luego con vuelo que me llegan ligeramente por encima de las rodillas, lo combino con unas botas negras de bajo tacón. Me encantan los vestidos y tengo montones de ellos, me los pongo casi todos los días, así que es lo normal en mi, aunque últimamente los he dejado un poco de lado. Como de costumbre no me maquillo mucho, solo me echo máscara en las pestañas, para que sean más visibles y bajo a desayunar. Como de costumbre en la cocina están mi madre y Grace, ni rastro de mi padre.

- Buenos días- las saludo.

- Buenos días- responden las dos a la vez.

- ¿Papá?

- En el trabajo, por lo visto tienen otro caso, aquí en el pueblo.

Suspiro y me siento. No le pregunto nada más porque no quiero detalles. Termino de desayunar y salgo. Al abrir la puerta me encuentro con Aiden que sonríe al verme.

- Buenos días lobita- me saluda dándome un beso en la frente.

- Buenos días- le sonrío- ¿En la frente?

- ¿Dónde si no?- pregunta con los ojos llenos de diversión.

Muerdo mi labio inferior poniendo ojitos de cachorrito. Al verlo, Aiden estalla en una carcajada y luego me besa. Es algo corto, pero aun así me deja tonta por unos instantes.

- ¿Nos vamos?- pregunta y yo solo asiento con la cabeza.

- Entonces... ¿Estamos juntos?- pregunto a pesar de que me parece una pregunta bastante estúpida.

- Nah, creo que solo somos amigos- dice mostrando indiferencia.

Me paro en seco y le miro buscando un ápice de diversión pero no lo encuentro. ¿Acaso lo de malinterpretado todo? Pero acaba de besarme, aunque has sido un beso muy corto.

- Deja de darle vueltas que acabará saliendo humo de tus orejas- otra vez sonríe- Estamos juntos lobita.

Ahora soy yo quien le da un beso corto en los labios. De camino al instituto no vamos cogidos de la mano ni nada por el estilo, solo caminamos unos al lado del otro intercambiando miradas y sonrisas.

Las horas hasta la comida pasan rápido y ni Logan ni Emma se han dado cuenta de que algo ha cambiado. La verdad es que siempre tuve la duda de si las personas que nos rodean se dan cuenta de que sus amigos están saliendo, pero creo que eso depende de cada pareja, las hay que hacen todo lo posible porque todos lo vean y otras en cambio lo llevan no en secreto, pero no alardean de ello. Creo que eso es lo que estamos haciendo Aiden y yo. Al terminar de comer nos toca matemáticas. La clase va viento en popa hasta que la puerta del aula se abre.

El vínculo-EditandoWhere stories live. Discover now