El vínculo-Editando

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Aiden

Me concentro en Kiara tal y como Will me dijo que hiciera. Solo pensamientos positivos y momentos en los que fui feliz con ella a mi lado.

El primero de ellos es, como no, la primera vez que la vi.

Acababa de hablar con Claire sobre unos adolescentes que no iban a nuestro instituto. Eran los aficionados del instituto contra el que jugamos, nosotros éramos los anfitriones, así que ellos no tenían mucha idea lo laberíntico que es nuestro bosque, por no hablar de lo que hay en ellos. Estos decidieron adentrarse en el bosque y al final se perdieron. Como de costumbre fui yo quien les encontró y por suerte no presenciaron nada que no debían. Pero como iba diciendo, salí del despacho de Claire y la vi en el pasillo. A todavía recuerdo lo que llevaba puesto ese día, así como que lo primero que me llamó la atención fue el sonido de su risa. Aquella mañana, con solo verla, supe que estaba perdido, fue lo que llamamos amor a primera vista, no la conocía, pero en el instante en el que la vi supe que sería ella.

Otro recuerdo que me viene a la mente fue aquella vez en la que fuimos a patinar sobre hielo, deporte que a mi me encanta y con el que ella disfrutó mucho. Era divertido verla caer de culo, pero lo mejor de todo fue que no se rindió, que a pesar de las caídas se levantaba y lo intentaba de nuevo.

El siguiente es el de la fiesta de Halloween. Su disfraz me dejó sin palabras, pero lo que más me gustó de esa noche fue cómo capturó la esencia de lo que somos, por no hablar de lo espectacular que le quedaba el maquillaje de lobo en la cara.

Y sigo bombardeando su mente con momentos felices, momentos en los que ambos disfrutamos del otro, y otros muchos en los que yo disfrutaba de su presencia, momentos como cuando por la noche la observaba dormir tranquila a pesar de los sucesos no muy agradables que hemos pasado. Pero por encima de todo estaba la tranquilidad y la confianza que su cuerpo emanaba cada vez que yo estaba a su lado. Esas cosas hacían y siguen haciendo que yo sea más fuerte, porque al fin y al cabo este lobo feroz no permitirá que nada le pase a su Caperucita.

Estoy centrado en el momento en el que Kiara quiso hacer un bizcocho y ambos acabamos hechos un desastre, cuando un escalofrío recorre mi cuerpo y todo se va a la mierda.

Ya no puedo controlar mis recuerdos y éstos empiezan a cambiar sin que yo pueda hacer nada. Ahora ya no son recuerdos felices, sino tristes, momentos en los que sentí miedo de perderla, nuestra primera vez, la vez que el psicópata que teníamos por profesor la secuestró y la impotencia junto con el miedo de no encontrarla y de no saber si estaba bien, los encuentros con el lobo que tanto la aterran. Todos esos recuerdos son reproducidos a cámara lenta sin que yo pueda hacer nada por frenarlos. Aun estando en este trance en el que estoy sumido, puedo sentir mi cuerpo temblar, temblores que adquieren más fuerza con cada recuerdo que proyecto.

Soy consciente de que si rompo el vínculo que tenemos ahora, no la recuperaré jamás, pero me está siendo muy difícil mantener la conexión. Justo cuando creo que no puedo aguantarlo más, todo se para. No veo absolutamente nada, solo oscuridad, no ha ni una sola luz, nada. No me queda más remedio que asumir que este es el fin, que no he conseguido mi propósito y que por mi culpa Kiara ha muerto, que nos he matado a ambos por no poder mantener mis sentimientos a raya. Todo sigue absolutamente negro y me escucho respirar pesadamente. Al igual que antes sentía mi cuerpo temblar, ahora eso ha parado y lo que siento en su lugar son lágrimas correr por mi rostro y dolor que va en aumento. Justo cuando creo que no podré soportarlo más la escucho.

- ¿Aiden? – su voz es un leve susurro apenas audible- Has venido- a pesar de no ver nada sé que esas palabras vienen acompañadas de una sonrisa.

- Claro que he venido- desearía que mi voz no sonara tan rota.

Espero una respuesta que no llega, pero antes de que vuelva a ponerme nervioso, a lo lejos veo una luz, es un punto muy pequeño, pero a medida que pasa el tiempo ese punto se va acercando y haciendo más grande. Pronto soy capaz de escuchar un leve murmullo.