61

99 10 0
                                    

Kiara

- Buenos días- me saluda Will.

- Buenos días- le respondo dirigiéndome hacia la nevera para prepararme el desayuno- ¿Dónde está Aiden?

- Salió hace unos quince minutos.

Me siento a la mesa con un bol lleno de cereales y leche.

- ¿Qué tal te fue anoche?

- Bien, tenía unos asuntos que atender y todo salió bien.

- Me alegro, ¿puedo hacerte una pregunta? - él asiente- Ayer Aiden me contó cómo se convirtió en alfa- Will asiente- Pero no estoy muy segura de que la historia que me ha contado es del todo cierta, más que cierta, creo que faltan algunos detalles.

- Si él ha querido omitir algunos detalles, es su decisión, no puedo contarte cosas que él no quiere.

- Entiendo- digo resignada.

Me centro en el desayuno, pero no dejo de pensar en que Aiden me está ocultando cosas.

- ¿Qué quieres saber? – pronuncia Will sacándome del trance- Responderé a las que pueda, las demás las tendrá que responder él, y lo hará cuando esté listo.

- Lo sé, sé que no debo presionarle- Will me mira- Aiden me dijo que se enfrento a hombres-lobo en un bosque de Estados Unidos y que logró salvar solo a seis personas, humanos. Y que esa fue la razón por la que es alfa.

- Este chico siempre se quita méritos- menea la cabeza con una sonrisa- ¿A cuantos te dijo que se enfrentó?

- Dijo que no fueron muchos.

- 17. Se enfrentó solo a 17 hombres-lobo, con solo 12 años- me encantaría ver la expresión de asombro que presenta mi cara- 17 pueden parecer pocos, pero para un niño de 12 años eso es mucho. Arriesgó su vida por completos desconocidos, por humanos. No es que os quiera quitar importancia, pero he vivido el tiempo suficiente para saber que muy pocos, por no decir nadie, habrían hecho lo mismo- entiendo a lo que se refiere, los humanos siempre han sentido miedo hacia lo que no conocen y siempre juzgamos antes de ponernos a pensar en los demás y ponernos en su situación- Por eso se convirtió en alfa, aunque él ya nació con esa predisposición, y ese acto suyo de valor o estupidez fue lo que lo corroboró. Aiden no es como los demás de su especie, nunca lo fue. Lo que más destaca de él es el fuerte instinto de protección, a veces es un acto que demuestra valor, pero otras veces son actos llenos de estupidez. Muchas veces arriesga su vida sin pensarlo. Pero espero que eso haya cambiado, o que al menos cambie en un corto período de tiempo.

Miro a Will sin entender muy bien a lo que se refiere.

- Me refiero a ti Kiara. Aiden ha encontrado a su compañera para toda la vida. Muchos lobos hacen tonterías hasta el día en el que encuentran a su alma gemela. Claro está que no hacen lo mismo que Aiden, lo de el es lago que habría que estudiar- se ríe- Ahora que te tiene a ti espero que sea más consciente de lo que hace y que no arriesgue su vida cuando no deba. A veces tenemos que dejar que sucedan cosas que no queremos, no siempre podemos salvar a todos a los que queremos, a veces hay que hacer sacrificios, y muchos de esos sacrificios nos persiguen durante toda nuestra vida- su rostro ha adquirido un aspecto triste, está hablando de sacrificios, por lo que deduzco que ha tenido que hacer uno muy grande para que su semblante haya cambiado de esa manera.

- Debe ser muy duro pasar por algo así- le digo, aunque probablemente no sepa cual es la sensación, y para ser sincera no quiero saber lo que se siente.

- Volviendo a Aiden. Ese chico ha pasado por algunas cosas que le han hecho madurar más rápido que los demás, tampoco es que le fuera difícil. Siempre fue alguien con la cabeza bien amueblada. Probablemente no sabes la razón por la que desapareció durante un año- niego con la cabeza y la curiosidad se instala en mi interior- La razón fuiste tu, otra vez, aunque bueno esa fue la primera. Aiden era un adolescente, uno que sabía lo que quería y como quería las cosas, pero al fin y al cabo seguía siendo un adolescente. El suceso del bosque y otras cosas hicieron de el un cúmulo de sentimientos. Él es de los que se cierran en si mismos si tienen un problema. No cuenta con nadie para resolverlos, y eso no es bueno. Él cree que por ser alfa tiene que cargar con todo el peso sobre sus hombros, pero no es así, un alfa es más fuerte cuanto más unida está su manada.

- Entiendo.

- Bueno, vayamos al grano. Desde el primer día en el que Aiden te vio, empezó a sentir algo por ti. Fue con un flechazo, amor a primera vista. Te vio y pum3, se enamoró. No suele ser tan rápido, pero estamos hablando de Aiden, ese chico no sigue las reglas de nuestra naturaleza, él va a su aire. Lo que sentía por ti se iba haciendo más fuerte cada día, hasta que no pudo controlarlo. De alguna forma creía que nada podría pasar entre vosotros, así que una vez más decidió encerrarse en si mismo, hasta que un día no pudo más y se marchó. Cuando llegó aquí era una mota de sentimientos y no sabía que hacer con ellos. El amor tal y como él lo sintió le resultó demasiado grande y no podía controlarse cuando estaba a tu lado, había perdido el control y necesitaba recuperarlo. Se pasó un año intentando olvidarte, por mucho que lo intentaba no lo conseguía, sabía que era imposible dejar de sentir lo que sentía el por ti, pero estaba empeñado en que lo lograría. No lo logró. El día en el que volvió y te vio, sus sentimientos hacia ti le golpearon de una forma que jamás se habría imaginado. Volvió a visitarme y esta vez me pidió consejo. Le dije que debía intentarlo, que esa era la única forma que tenía para poder controlar sus sentimientos. Me hizo caso y ahora es feliz. Debes darle un poco de tiempo para conocerle mejor de lo que ya lo conoces, hay cosas que todavía no sabes sobre él, y él te las va a contar, pero en su momento, cuando se sienta preparado.

- No le presionaré, no te preocupes.

- Lo sé, eres lo mejor que le ha pasado. Tu tampoco eres normal Kiara, la telepatía y lo fuerte que es lo que sientes por él no es humano, pero no logro descifrar el por qué. Estoy seguro de que no es por tu pasado. Han pasado demasiadas generaciones y el gen se ha perdido. Al menos una vez en nuestra vida, pasa algo que fuera de lo común, y doy gracias porque haya sido cuando todavía estoy vivo. Sois la excepción a la regla y eso os hace una pareja bastante emocionante. Intentaré averiguar más sobre tus antepasados y por supuesto, no pararé hasta averiguar la razón por la que puedes hacer cosas que los humanos no deberían- me da un beso en la frente y sale dejándome sola en la casa con mis pensamientos.

El vínculo-EditandoWhere stories live. Discover now