El vínculo-Editando

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Kiara

Estamos a viernes otra vez. Es curioso como el tiempo pasa tan rápido, cada vez que miro el calendario es viernes.

Durante toda esta semana casi no he visto a Aiden. Debe estar ocupado ayudando con la búsqueda del responsable o responsables de las muertes. Según me dijo Emma, no solo ayuda en Rocky Cave, también lo hace en pueblo aledaño. Ella y Logan también están ayudando, pero ellos solo lo hacen aquí. Ninguno de los tres falta a clase, tampoco tengo que volver sola porque siempre me acompaña mi amiga, Logan o ambos, en cambio Aiden, nada más sonar el timbre que indica el final de las clases, sale disparado y nadie sabe nada de él en lo que queda de día. Logan me dijo que la persona a la que habían matado era un alumno de segundo, me dijo su nombre pero yo no logro ponerle cara. No voy a negar que todo este asunto me asusta, pero lo que más miedo me da es que algo le pase a Aiden. Aunque me cueste admitirlo, me gusta y desde que llegó mis sentimientos hacia él han ido aumentando de forma vertiginosa. La cagué cuando le dije que me gustaría que fuéramos amigos, ni siquiera yo misma sé porque dije semejante tontería cuando lo que de verdad quiero es que él sienta lo mismo que yo. Sigo dándole vueltas a su cambio de humor de ese día, cuando solté la mayor estupidez que se me ocurrió. Aiden parecía muy enfadado, pero tampoco puedo creer que fue por mis palabras, él mismo dijo que fue por algo que recordó, aunque pudo haberme mentido. Ese es uno de los pensamientos que no para de rondarme la cabeza. También está el tema del lobo de ojos rojos que parece perseguirme, bueno tal vez estoy exagerando un poquito porque solo me he cruzado con él en tres ocasiones, pero él sigue ahí y no creo que desparezca pronto. Por razones que desconozco, hoy tenemos un cambio en el horario, en vez de tener matemáticas a primera hora, la clase la tenemos después de comer. El profesor Martín sigue igual de raro que siempre. Después de haber faltado algunos días por gripe, ha vuelto y durante las clases que hemos tenido con él, he sentido su mirada puesta en mi en numerosas ocasiones y empiezo a considerar la posibilidad de que me lo estoy imaginando todo.

Espero a Emma en la puerta del aula.

- ¿Qué tal estás?- es la voz de Aiden.

Me giro y por un segundo me pierdo en esos ojos que parecen las llamas de una hoguera.

- Bien- le sonrío- ¿Tú qué tal lo llevas? Pareces cansado- digo al percatarme de sus ojeras y su expresión cansada.

- Necesito dormir más, pero por lo demás bien.

- Deberías tomarte un descanso y dejar eso de perseguir al asesino por unos días, no creo que sea bueno que lo busques sin descansar bien.

- ¿Te estás preocupando por mí Lynwood?- dice con esa sonrisa de tío bueno que tiene y que a medio instituto le tiene babeando. Entonces decido jugar un poco mientras espero a mi amiga.

- Nah, sabes cuidarte tu solito- me acerco un poco más a él- Sabes, creo que el Aiden de antes ha vuelto y no sé cuál de los dos me gusta más- lo digo en voz baja y noto que sus ojos se han abierto un poco.

- Si te apetece podemos seguir con las bromas, me gustaba verte enfadar con cada una.

Noto que está más cerca de mi y su voz es casi un susurro. Su aliento acaricia la piel sensible de mi oreja y hace que un hormigueo recorra mi cuerpo. Giro la cabeza y me quedo mirándole. Sus ojos parecen haber adquirido vida porque ahora el color de su iris está en movimiento, ahora sí que perecen llamas en movimiento.

- Que corra el aire- escucho la voz de Emma y vuelvo a la realidad.

- Solo estaba intentando demostrarle a Kiara el efecto que tengo sobre ella.