66

82 8 2
                                    

Aiden

Se va dejándome, sus palabras todavía hacen eco en mi mente, y llego a la conclusión de que Kiara tiene razón. Yo se lo que siento por ella y también sé que eso no va a cambiar, y que mucho menos me voy a ir con otra chica, también soy consciente de que ella no lo ve de la misma forma. Debí haberme puesto en su lugar antes de hablar.

Entro en la casa y me sorprendo al ver a Logan y a Em charlando con un grupo de chicos. Supuse que, si Kiara se iba a casa, iría con ellos.

- ¿Habéis visto a Kiara?

- No- responde Logan.

- ¿Ha hablado contigo?

- Si, buenos, discutimos más bien. Se fue y creí que os buscaría para volver a casa.

- No la hemos visto desde que vinimos, supuse que estaría contigo, que habíais arreglado lo que fuera por lo que estuvieseis pasando.

- Vale, voy a buscarla- de pronto tengo un mal presentimiento.

- Vamos contigo- dice Logan.

- No hace falta. Iré a su casa, seguro que ya está allí- les digo fingiendo una sonrisa, que probablemente ninguno de los dos cree.

- No, tenemos que encontrarla. Nosotros iremos por el camino que lleva directamente a su casa, tu ve por el otro. Conociendo a Kiara habrá ido a casa a pie- dice Em.

- Espero que no haya sido tan tonta- miro a ambos y ellos asienten a la vez- Muy bien, salgamos ya.

- Cualquier cosa nos haces saber- asiento- Y si das con ella antes que nosotros, avísanos- Em suena preocupada. Yo asiento.

Em y Logan salen por la puerta trasera de la casa mientras que yo me encamino a la delantera.

Antes de que pueda salir, escucho la voz de Emily.

- Me debes un baile- dice ella risueña. Sus mejillas están coloradas, ha bebido algo de alcohol.

- Ahora no Emily- digo cortante.

- ¿En serio? - pregunta ella y hace que mi enfado crezca aún más. Su actitud solo hace que pierda tiempo.

- Si, en serio, ahora mismo tengo cosas más importantes que hacer- no la dejo responder porque salgo por la puerta.

- ¿Lobita? – no recibo respuesta alguna.

Ahora que lo pienso. La casa de Kiara no está cerca de donde se celebra la fiesta, se puede ir a pie, pero es un camino un poco largo, por lo que o bien llamó a su padre para que la recogiera o si no le pidió a alguno de los de la fiesta que la llevaran a casa. Para mi sorpresa, al pensar en esa última opción, no siento ni un ápice de celos, y es ahora cuando me doy cuenta de lo mucho que confío de ella, y de lo idiota que fui al decirle lo que le dije. Debí haberla entendido, porque tiene razón en todo lo que dijo. Am pesar de que ella es humana, yo tengo la certeza de que ella no me dejaría por otro. Es ese vínculo que se crea entre nosotros cuando nos enamoramos, y no se crea con cualquiera. Solo espero que esté bien.

Llego a su casa y me dirijo directamente hacia la ventana de su habitación. No hay ninguna luz en ella. Quiero pensar que es porque ya está durmiendo, pero mi instinto me dice que deje de mentirme. Aún así llamo a su padre.

- Aiden, ¿qué tal chico?

- Señor Lynwood, bien, estoy bien. ¿Está Kiara en casa?

- Creo que no. Salió con Emma y Logan, y que yo sepa todavía no han vuelto. Peor voy a mirar en su habitación, dame dos minutos.

- Bien.

Juro por Dios que son los dos minutos más largos de mi vida. Veo como se enciende la luz en la habitación de Kiara. A pesar de sé que no está en casa, una parte minúscula de mi tiene la esperanza de que esté equivocado.

- No está en casa- mierda- ¿Quieres que le diga que has venido cuando vuelva?

- No será necesario, voy a llamar a Em para preguntarla donde está. Muchas gracias y buenas noches.

- Buenas noches Aiden.

Algo me dice que no van a ser buenas.

- Lobita, se que estás enfadada conmigo, pero por lo que más quieras contéstame, necesito saber que estás bien.

Al igual que antes no hay respuesta. Estoy volviendo a la fiesta, cuando un olor conocido me hace para en seco. Sangre. Sigo el olor. Me adentro en un lugar con muchos árboles. Lo conozco, es el lugar donde empieza el bosque, pero nunca suelo ir por aquí, es una ruta muy poco conocida. El olor se hace más fuerte, lo que me indica que el cuerpo debe estar cada vez más cerca. A pesar de que hay barro y el olor de la sangre se mezcla con el olor a tierra mojada, seguir el olor se me hace fácil. Llego al lugar, pero no hay cuerpo, solo un enorme charco de sangre. Por la cantidad, me atrevo a decir que la persona se desangró. Antes de poder sentir siquiera pena, otro olor inunda mis fosas nasales, un olor que hace que mi mundo se resquebraje en mil pedazos como un cristal. Kiara. El lugar en el que el olor es más fuerte puedo ver sangre, y otra sustancia. Acónito. Siento náuseas, pero no por la hierba matalobos, sino por el hecho de que el aroma que siento sea de Kiara. Los oídos me pitan y mi corazón late tan fuerte contra mis costillas que puede llegar a romperlas. De repente me siento mareado y perdido. Todo a mi alrededor se queda en silencio mientras proceso lo que mis ojos ven. En mi mente se forma la imagen del cuerpo de Kiara inerte en el suelo. Sacudo la cabeza y vuelvo a centrarme en el pequeño rastro de sangro que hay donde se concentra el olor de Kiara. Voy hacia el charco de sangre, y una pequeña parte de mi se tranquiliza al percibir un olor diferente al de mi novia.

- Aiden- es Logan, ni siquiera esconde su preocupación, pero no es solo eso, también puedo sentir miedo, rabia e impotencia­- Tienes que venir a casa.

- Dime que está bien- rezo porque su respuesta sea afirmativa.

- Ven lo más rápido que puedas- su voz se rompe y la última palabra suena a sollozo.

Con esas palabras Logan hace que mi vida pierda todo su sentido. Siento como me falta el aire y mi pecho arde. Lo único en lo que puedo pensar ahora es el terrible vacío que empiezo a sentir en mi interior, es como si una parte de mi estuviera muriendo poco a poco y de forma dolorosa. Corro en dirección a mi casa mientras el aullido desgarrador que sale de mi garganta resuena por todo el bosque.

El vínculo-EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora