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Kiara

Emma me mira con una expresión de confusión dibujada en su rostro. Estamos en la tienda de disfraces y estoy probándome un vestido de la edad media, ese es el motivo de la expresión de mi amiga.

- A ver Kiara, no sé si lo sabes pero Halloween se trata de brujas, vampiros, hombres lobo, cosas que asustan, ¿me puedes explicar cómo demonios vas a asustar con una disfraz de dama de la Edad Media?

- El viernes lo verás.

Cierro la cortina del probador y me miro en el espejo. El vestido me queda un poco ancho en algunos lugares así que tendré que pedirle a mi madre que le haga algunos arreglos. Es un vestido hecho de una tela parecida al terciopelo. La parte de delante es de color dorado con motivos raros y con una lazada a la altura del pecho. El color termina a los lados dónde empieza la tela de color rojo. La parte de atrás también es roja y cae como una especie de capa. También tiene una capucha roja por fuera y dorada por dentro. El vestido es de manga larga en forma de trompeta. El vestido es perfecto.

Salgo del probador y Emma menea la cabeza.

- Sigo sin verle sentido.

- No insistas porque no pienso decirte cual es mi idea, como te dije antes, el viernes lo verás.

Emma rueda los ojos y se va a buscar algún disfraz que le guste. Finalmente saca un disfraz y antes de que pueda verlo, entra corriendo en el probador. El dependiente, que nos conoce, me mira arqueando ambas cejas.

- Mejor no preguntes- le digo con una leve sonrisa, él asiente y vuelve su atención a unos niños que están con sus madres buscando también disfraz.

Espero unos minutos y como Em no sale, muevo un poco la cortina.

- Ya voy, no seas impaciente- segundos más tarde sale.

Abro los ojos como platos al ver su disfraz. Es un vestido completamente negro que llega hasta el suelo. Es ajustado en la parte de arriba y termina en uve para luego caer suelto a partir de la cadera. Lo que es la falda está rota desde la rodilla hasta abajo. Al igual que el mío, éste es de manga larga que termina con unos guantes que solo tapan los dedos hasta la primera falange de los dedos. Tiene bastante escote y de las hombreras salen unas plumas en todas las direcciones. En la cabeza lleva puesto un sombrero de pico bastante alto y está atado a su cuello para que no se caiga. Por el aspecto puedo ver que se trata de un disfraz de bruja y he de decir que le queda como un guante a mi amiga, encaja perfectamente con su figura.

- Estás espectacular- sonrío asintiendo.

- ¿De verdad?- asiento y veo como se sonroja.

- A Logan o bien le da un infarto al verte o se le para algo, y no será precisamente el corazón- digo antes de poder siquiera pensarlo.

- Y yo te tenía por una niña que no piensa en esas cosas- menea la cabeza con desaprobación y luego se ríe- Todavía le falta el toque final.

- Y es...

- Lo verás el viernes- le saco la lengua.

Ambas pagamos los disfraces, pero solo los vestidos que hemos elegido. Supongo que hemos tenido la misma idea, comprar lo que nos falta por separado para que ninguna sepa de lo que va la otra.

Llevo dos horas delante del espejo intentando que el maquillaje de mi cara quede bien, pero no hay manera, y eso que es solo media cara. Me levanto enfadada haciendo que la silla caiga. Me lavo la cara por segunda vez y me miro en el espejo.

El vínculo-EditandoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang