El vínculo-Editando

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Hola!!!

Espero que todos los que me leeís estéis bien y que vuestras familias también lo estén.

Esta parte la escribí del tirón y no está editada ni nada, porque siento que si me pongo a editarla tardaré la vida porque estoy segura al 100% de que no me va a gustar del todo como ha quedado. Así que lo siento de antemano si cierta parte es repetitiva o si hay cosas que no tienen mucho sentido. Cuando termine la historia (a saber cuando llegará ese día 😅) empezaré a editarla, pero por ahora no me atrevo porque siento que si lo hago cambiaré toda la historia.

Disfrutad de la lectura y espero que os guste.

Aiden

Como de costumbre me levanto pronto y al girar mi cabeza me encuentro con Kiara tumbada a mi lado. Su cuerpo está tapado con el edredón, pero una sonrisa aparece en mi rostro al ver su cabello rubio esparcido por el colchón. También me doy cuenta de que no usa almohada para dormir. Está tumbada sobre su tripa y su cara está girada en mi dirección mientras que sus manos están a ambos lados de ésta. Su expresión es tranquila y su respiración es pausada. Cuando apareció en mi habitación, me tomó desprevenido, aunque por otra parte me gustó que lo hiciera. Verla en mi habitación, bueno no en la mía, pero en la que duermo, llevando solo mi camiseta y con la luz de la luna iluminándola, hizo que me despertara de golpe y que empezara a tentarla un poco, aunque luego resultó ser mala idea porque el que acabó tentado fui yo. Tuve que hacer uso de todas mis fuerzas para no empezar a besarla cuando la tuve desnuda delante de mí. Lo que esta chica hace conmigo me asusta, pero a la vez es excitante.

Al contarme su pesadilla le dije que no se preocupara porque el lobo que la había perseguido era el profesor Martin, pero no estaba totalmente seguro de ello. El día en el que le pillamos, no logré captar su esencia de lobo, y la idea de que no fue realmente él quien estuvo asustándola fue lo primero que se me vino a la cabeza y hasta ahora la sigo teniendo presente. No creo que fuera él, pero de alguna forma desde el momento en el que dimos con él y terminó entre rejas, el lobo ha parado de asustar a Kiara. Mi instinto me dice que no baje la guardia porque en el momento menos esperado volverá a aparecer. Lo que no sé es de quién puede tratarse, y esa duda no me deja para anda tranquilo.

Miro a la chica que está tumbada a mi lado y le doy un beso en la mejilla antes de bajar a desayunar. No me sorprendo al ver a Will sentado a la mesa desayunando.

- Buenos días- le saludo al entrar.

- Buenos días- responde cuando abro la nevera en busca de algo para desayunar- No preparé nada porque no sabía que le gusta a Kiara.

- Tranquilo, ya se lo preparo yo. Kiara come de todo, no es quisquillosa cuando se trata de comida- él solo asiente.

Me decanto por prepararle unas tortitas, aunque se que es un desayuno algo cliché. Como todavía es temprano, solo me aseguro de que tenemos los ingredientes necesarios para prepararlas. Yo me preparo unas tostadas con huevo revuelto con bacon. Me siento a la mesa y Will me lanza una mirada interrogante.

- ¿Qué pasa?

- Hay algo que no me estás contando, estás demasiado callado y cuando lo estás es porque hay algo que mantiene tu mente ocupada, y también veo que estás alerta, así que suéltalo.

- No es nada.

No entiendo como puede saber que hay algo que me tiene preocupado cuando ayer me vio no dijo nada sobre el tema, y si hablamos.

- A mí no pues mentirme.

Como si no lo supiera. Will era capaz de leer a través de mí, solo le hacía falta mirarme para saber si algo iba mal. También es cierto que es la primera persona a la que me abrí y la primera persona a la que le conté por lo que estaba pasando. Al principio lo hice para que pudiera ayudarme, pero con el paso del tiempo aprendí a confiar en él hasta el punto de contarle cosas que a nadie más contaría. Aunque ahora tenia a Kiara para hacerlo, pero había cosas que era mejor que ella no supiera por su propio bien.