Capítulo 26

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Debió de pensar con más calma cuando tomó la decisión de pulsar al botón de stop y bajar en la primera parada random en la que se estacionó el autobús. Ya que ahora estaban apareciendo las consecuencias posteriores a esa decisión tan espontánea y loca, se había quedado sin aliento corriendo en dirección de la casa de Apple. Necesitó un vaso de agua con urgencia después de su carrera, por qué cómo iba a imaginar ella que la casa de la rubia estaba bastante más lejos de lo que pensó.

Mientras sus pulsaciones intentaban volver a su ritmo normal y esperaba la vuelta de su excuñada, se sentó en la cama tan cómoda que había en la habitación. Sabía que hacía años que no pisaba el suelo de madera de esa casa, pero no se imaginaba que el dormitorio de Apple fuera tan distinto a como lo recordaba de niña-preadolescente.

Lo único que cuadraba con su recuerdo del cuarto, era el espejo grande de cuerpo entero que su amiga tenía puesto en la pared de enfrente de su cama. Era lo que seguía estando colocado ahí, porque los demás muebles que había en su memoria habían sido sustituidos por otros más elegantes y fabricados de madera blanca. El dormitorio le había quedado muy bien, debería tomar nota sobre todo para el suyo, que apenas había cambiado algo desde que tenía doce años.

"Perdona, ha tardado una eternidad en salir el agua fría" Se disculpó cuando cruzó el umbral de la puerta, antes de darle el vaso de agua que le había ido a buscar a la planta de abajo para ella.

"Gracias" Contestó aunque ya se le estaba pasando la sed que tanto tenía. Debería haberse acordado que ella no tenía agua fría en la nevera, no como en su casa.

Una vez que bebió y dejó el vaso de cristal sobre una de las dos mesillas que había, se quedó un poco pensativa sobre qué hacer ahora. Toda la valentía que tuvo para presentarse sin previo aviso aquí y decir que no le gustaba Raven, se le estaba yendo, porque después de que le dejara pasar a su casa, ya no sabía muy bien como reanudar la conversación tan necesaria que sabía que debe tener con ella. ¿Comenzar disculpándose por dejarla tirada en ese baño? ¿Desde la primera confesión que le estaban diciendo a Rosabella que ella escuchó y confundió completamente por otra cosa? ¿O mejor diciendo lo mucho que disfrutó cuando le dio la atención especial que tanto deseaba que ocurriera desde hace años? "No sabía que habías cambiado tanto tu cuarto"

"Lo he ido cambiando estos últimos años, aunque el papel de pared que puse donde está el cabecero de la cama, no sé si fue buena idea. Pero, bueno ¿a ti te gusta cómo ha quedado?"

"¿El papel?" No era su color preferido el rojo, pero quedaba mono con esas rayas blancas.

"No, no, el papel de pared, no. Me refiero a la habitación entera, está bastante cambiada a como la viste la última vez que estuviste aquí ¿no?" ¡Qué tonta! Obviamente no se refería solo a la opinión del papel de pared.

"Oh, sí, me gusta como la has dejado" Le afirmó una vez que hizo una rápida vista panorámica de toda la habitación. Parecía de esas habitaciones juveniles tan bien decoradas y organizadas que salían en Pinterest.

Iba a añadir un adjetivo valorativo más a su opinión sobre la habitación, antes de que Apple se levantara repentinamente de la cama diciendo el nombre de Gala. Su gata de pelo largo y blanco que actualmente se encontraba restregándose en el marco de la puerta dejando su olor felino, mientras escuchaban su intenso ronroneo y algún maullido que salía de su boca exigiendo atención y que fuera acariciada por su dueña. Si la habitación de la rubia había cambiado, ya su mascota felina le fue más impresionante, si era como veinticuatro centímetros de animal estirándose y rebozándose por el suelo. De las últimas veces que recordaba que la vio, algo había cambiado de cachorro, pero pensaba que se iba a quedar así de pequeña y delgada.

𝒮𝑒𝒸𝓇𝑒𝓉♡𝓈  𝑒𝓃𝓉𝓇𝑒  𝒜𝓅𝓅𝓁𝑒  𝓎  𝒟𝒶𝓇𝓁𝒾𝓃𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora