𝒮𝑒𝒸𝓇𝑒𝓉♡𝓈 𝑒𝓃𝓉𝓇𝑒 𝒜𝓅𝓅𝓁𝑒 𝓎 𝒟𝒶𝓇𝓁𝒾𝓃𝑔

Capítulo 39

Estaba de los putos nervios, ¿cómo que a su novia la habían atropellado en un paso de cebra y hace unas horas, cuando estaba volviendo a su casa andando? Estaba casi en shock desde hace unos minutos que le contó aquello su madre, quería ir rápidamente al hospital donde intuía que la rubia estaría dolorida y tal vez incluso sin conocimiento, podía ser. Su nerviosismo estaba a cien, mirando autobuses para ir, pensando en pedir un taxi o un uber... Había mucha desesperación en ella, quería ir a ver a Apple, tenía tanta que lo vio su padre y se ofreció el llevarla con el coche. Su cabeza pensaba mucho en que lo mismo esto era como el final triste de la película romántica, que acababa en tragedia y como no, con ellas peleadas y sin arreglar las cosas.

"Llámame si quieres que venga luego a recogerte" Comentó su padre dejándola en frente de la casa de los White.

"Vale, papá" Se le hizo algo raro que no le llevaran al hospital, ¿cuándo te atropellan no se iban ahí? Lo mismo solo le había roto una pierna y ella estaba creyendo que incluso su novia había quedado paralítica, tipo Antes de Ti.

Rápidamente llamó a la puerta y le abrió el señor White con una sonrisa, diciendo que suponía que había venido para ver a Apple, después de lo de hoy. Le informó que estaba arriba en su cuarto descansando, que llamará antes de entrar por si estaba durmiendo y añadió que si necesitaban algo lo dijeran que él lo subiría. Le respondió con una sonrisa y subió en pocos segundos a la habitación de su novia. Obviamente, toda la casa no la conocía entera, pero la ubicación del cuarto de ella, lo tenía memorizado desde hacía años. Era nada más subir las escaleras, todo recto por el pasillo en dirección este.

Cuando llegó a su puerta, tocó al instante y sin esperar un sonido de aprobación para que abriera, entró. Su corazón estaba a mil esperando encontrarse el peor escenario de su vida: su novia en coma, con un montón de máquinas conectadas a su cuerpo, en silla de ruedas... Se había puesto en escenarios bastante al límite, admitía.

"Darl" Pronunció de sus labios la chica rubia cuando abrió la puerta. La encontró tumbada con una manta y apoyada la espalda en una almohada mientras paraba la película que estaba viendo desde su cama.

A su alrededor no había nada, ni una silla de ruedas, ni máquinas que hacían sonidos, ni siquiera tenía a su lado un par de muletas. Apple parecía estar normal, eso sí, con el pijama, pero como si estuviera esperándola porque habían quedado por la tarde un día random después del instituto. No entendía nada, su madre lo había puesto grave cuando le contó lo que le había ocurrido a su novia secreta. "¿Estás bien? ¿Te han atropellado en un paso de cebra, o ha sido mi madre haciendo su primera broma pesada, o me he imaginado toda esa historia yo?"

"Bueno, atropellar en teoría si me han atropellado, pero no ha sido para nada grave de veras. Iba muy lento el coche y solamente me ha dado y yo me he caído al suelo, pero me he levantado al segundo. Además, ha sido muy simpático el chico, me ha llevado a urgencias y luego ha hablado con mis padres cuando han llegado rápidamente al hospital"

Sus posibles pensamientos sobre cómo podía haber sido ese atropello y como había acabado su novia, admitía que no había pensado en la posibilidad de que apenas la hubiera rozado y hubiera sido únicamente un susto. Su querida rubia al parecer estaba perfecta, sin ningún hueso roto, únicamente tenía un gran moretón en su muslo derecho que era donde le había dado el golpe el coche y luego tenía otro en el codo porque fue ahí donde se apoyó al caerse por el inesperado impacto.

En su imaginación no había creído que ir a verla, terminaría en estar tumbadas en su cama con una manta tapándolas y viendo una película. A ella le habían pintado un escenario para nada de lo que en verdad había ocurrido o, tal vez un poco de culpa, tenía su cabeza que era algo dramas.