𝒮𝑒𝒸𝓇𝑒𝓉♡𝓈 𝑒𝓃𝓉𝓇𝑒 𝒜𝓅𝓅𝓁𝑒 𝓎 𝒟𝒶𝓇𝓁𝒾𝓃𝑔

Capítulo 50

Ser hetero nunca fue una opción, había tantas chicas bonitas en el mundo. Pero, hubiera perdido su tiempo yendo detrás de ellas porque ninguna tenía nada de la rubia, porque cuando la veía sonriendo su corazón sabía que esto era de lo que estaban hechos los sueños. Tenía su lugar, alguien a quien amar, la felicidad ya no era un misterio para ella porque era el aquí y ahora, eran Apple y ella.

No era a veces tanto la atracción física que sentía por ella, sino la mental, se había enamorado de cómo hablaba cuando le preguntaban por su sueño de estudiar medicina, de la manera en que veía y vivía su vida tan organizada cada día, en su agenda, de sus gustos peculiares como ver los fines de semana el concurso de Saber y Ganar, de cómo podía ser a veces la persona más despistada que conocía... La había atrapado toda su forma de ser y no quería irse nunca de ahí. La rubia le contó todos sus defectos e inseguridades, había visto un lado que aún no había conocido de Apple, que no le mostraba a nadie y aun así, le gustaba estar aquí, no cambiando nada de su personalidad porque era perfecta para ella desde aquel día que la observó por primera vez queriendo que no fuera solo su amiga.

En el presente, hace cuatro meses exactos comenzaron a salir, se dieron su primer beso oficial de pareja. Sonriendo ambas e iniciando así su enamoramiento. Ahora compartían secretos, deseos, pasiones, una enorme familia, amigos de 4 patas y muchísimos besos. Estaba tomando un café en un lugar que no le gustaba demasiado, pero a su novia le gustaba Starbucks y a ella le gustaba su novia.

"¡Feliz aniversario!" Expresó feliz mostrándola su regalo envuelto y cerrando los centímetros que las separaba la mesa para darla un largo beso delante de quién quisiera verlas.

Esta vez, su regalo iba a ser el primero en ser abierto. Apple cogió la caja cuadrada con delicadeza, al principio sorprendida porque sonará algo de cristal, comenzó a desenvolver el papel de corazones rojos que compró para la ocasión especial.

"Ay, ¿lo has hecho tú?" Habló cogiendo y mirando detenidamente su regalo.

Asintió con la cabeza, correcto, lo había hecho ella misma, no era nada comprado, sino un frasco lleno de 365 mensajes motivacionales y bonitos que había escrito con su letra, para Apple, con diferentes notas de colores distintos y una etiqueta con una leyenda. Cada papel de color era de una temática: los amarillos eran canciones que le hacían pensar en ella, los azules recuerdos bonitos, los morados cosas que amaba de ella, los rosas eran cosas que aún tenían que hacer juntas, los rojos frases de amor y los naranjas eran fotos de ellas en miniatura. Quería que la rubia sacará uno diferente por día en un momento que tuviera libre.

"Darling, ¡es hermoso!" Le agradeció su novia, acercándose de nuevo para besarla en modo de agradecimientos.

"Abre uno, anda" Sugirió cuando terminaron el beso.

La rubia siguió su sugerencia y desenroscó la tapa. Parecía indecisa sobre qué color quería escoger, así que decidió no mirar y coger uno aleatoriamente, agarrando un papel rosa doblado. Ahí habría escrito una cosa que aún tenían pendientes de hacer.

"Recoger conchas en una playa del Caribe" Leyó en alto muy sonriente al observar ahí escrito el viaje que tenían prorrogado para el futuro.

"Nuestra primera promesa juntas" Le recordó agarrando su mano blanquecina.

"Te lo prometí y un día compraré los billetes de nuestro sueño. Ahora de momento, te puedo ofrecer que abras mi regalo de aniversario, amor" Apple comentó poniendo su regalo envuelto sobre la mesa donde estaban desayunando.

Comenzó a desenvolverlo animada, encontrándose emocionada al observar que su regalo era un bloc de dibujo y un kit de 24 rotuladores tipo acuarela para dibujar en él.