Prisionera de tus instintos III

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Kanan se despertó como a las 3 AM sólo para sentir su mano algo entumecida por estar siendo apretada por la ropa interior de Yoshiko.

Pero no era sólo eso.

- Yo hice esto?- (preguntó la peliazul mayor en voz alta).

Al sacar su mano, que a duras penas podía mover, pudo sentir como sus dedos salían del interior de la vagina de la datenshi haciendo que ella diera un suave gemido.

Al sacarla, mucho líquido de las corridas de Yoshiko que habían quedado dentro de la peliazul menor que no pudieron salir debido a que la mano de Kanan tapaba la entrada; ahora se derramaban cubriendo la mano de la peliazul mayor y empapando todo alrededor de la entrepierna de Yoshiko.

Kanan vió como todo estaba húmedo y con el aroma de la datenshi que cubría todo a su alrededor. La peliazul mayor estaba siendo cautivada por la esencia de la datenshi.

Vió su mano toda húmeda y se la llevó a la boca por puro impulso.

Apenas saboreó el néctar de la menor y sus ojos se colorearon de un tenue brillo plateado para después teñirse de dorado.

No sólo sus ojos, sino que Kanan emitía un aura dorada. Eso provocó al cuerpo de Yoshiko que empezó a hacer lo mismo pero emitiendo un aura de color plata.

Kanan estaba muy distraída admirando la silueta de la datenshi.

Se acercó para darle un beso en su mejilla pero Yoshiko se despertaría para ver a Kanan acercarse y pondría sus labios para recibir el beso de su hermana mayor.

La peliazul mayor se alejó y la miró con deseo pero también enojada:

- Qué hacés, Yoshiko-chan? Yo no quería hacer eso!-

- Pero yo sí, Onee-chan... Yo soy la que quiere hacerlo-

- Yoshiko-chan...-

La datenshi tomó de la mano de Kanan, la que estaba en su entrepierna y que Kanan había lamido hace un instante; se la llevó a su boca.

Comenzó a lamer los dedos de Kanan con su fina lengua.

La peliazul mayor pudo ver cómo Yoshiko estaba excitada y eso la molestaba bastante pero sabe que ella es la responsable de ver a su querida hermana actuar de ese modo.

Fue demasiado paciente con sus subordinadas y muy blanda con Yoshiko.

Kanan sabía lo que tenía que hacer. Se puso encima de la peliazul menor y la apretó contra  la colchoneta tomándola de los hombros.

- Yoshiko-chan!-

Su tono de voz no sólo llamó la atención de Yoshiko a la primera, sino que también la puso en estado de alerta.

- S-sss-sí, Onee-chan?...-

- A partir del día de hoy dejaré de ser tan flexible contigo!... Ya no seré tan amable... Te voy a educar para que seas una Espada como corresponde! Entendiste?!- (Yoshiko se quedó sin palabras)- Dije si entendiste o no?!-

Yoshiko veía a Kanan que más que estar furiosa, estaba determinada a mostrarle el camino correcto de una Espada, según ella.

El aura dorada de Kanan estaba por todas partes recubriendo toda la habitación.

La mirada en sus ojos, la intensidad de su In y la fuerza con la que tomaba a la datenshi de los hombros.

Para Yoshiko, en ese momento, su hermana era el símbolo del poder absoluto.

Y eso más que asustarla, hizo terminará consumida por su propia lujuria.

Todo su cuerpo se rindió ante la fuerza de voluntad de Kanan.

Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones VerdaderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora