Mujeres Trofeos

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[ Una semana antes ]

Karin se levantaba de su cama una vez más.

No tenía muchas ganas de ir a la Preparatoria pero, por órdenes del Consejo Estudiantil, estaba obligada a cumplir.

Habían pasado unos cuantos de días desde que ella y Emma fueron abusadas por las Espadas y Lanzhu.

Todo su Yū había sido absorbido y está en recuperación.

- Hola, Karin-chan! Buenos días!-

- Hola... Emma... Buen día...-

- Todavía te cuesta caminar? Es por qué te duele? O no recuperaste tus energías?-

- Es por ambas razones... (Karin casi se tropieza).

- Deja que te ayude, Karin-chan!- (Emma se acercó para darle un hombro donde apoyarse).

- No!...- (gritó la sexy peliazul, asustando a su mejor amiga)-... Yo puedo sola... Gracias...-

- Esta bien...- (se entristecia la castaña de la dos trenzas).

Emma regresó a terminar de hacer el desayuno para todas.

- Y tú... Cómo has estado?...-

- Yo... Bueno...- (miraba al techo un instante)-... Ya me he recuperado casi por completo!-

- Es bueno... escucharlo...-

- Con mi habilidad, fue muy sencillo, Karin-chan... No quieres qué te ayude con eso?-

Emma la miraba de forma suplicante. A Karin, las sensaciones que le producía la habilidad de Emma le traían malos recuerdos.

- No, gracias... Estoy bien así... Me recuperare por mis propios medios...-

- Oh, bueno...- (Emma ahora bajaba la mirada con más tristeza).

Karin se acercó como pudo hasta donde se encontraba la castaña de las dos trenzas para abrazarla por la espalda.

- No quiero que pienses que te odio o algo por estilo, Emma...- (le decía la sexy peliazul al oído)-... Sólo dame un poco de tiempo para procesar lo que ocurrió... Sí?... Como siempre...- (Emma sonrió al escuchar las palabras de Karin).

- Esta bien, Karin-chan...- (apoyaba su espalda contra el pecho de la sexy peliazul).

Cuando Emma se acercó, el cuerpo de Karin sintió nuevamente la misma calidez de esa noche.

Del mismo modo, la sexy peliazul recordó todas las excitantes y agradables sensaciones que tuvo cuando se dejó llevar por su lujuria aquella vez.

Lo mismo sintió Emma algo parecido con los toques de Lanzhu. Todavía quedaban las cautivadoras sensaciones de aquella noche cuando utilizaron sus cuerpos para sacarles las ganas que todas esas Espadas y esas Rosas sentían por ellas.

A los recuerdos de la castaña regresa la imagen de su mejor amiga, la sonrisa lasciva y obscena en su cara, con su cuerpo cubierto del semen de aquellas Espadas desconocidas que brillaba con la luz de la luna.

Emma vió a Karin gemir de placer de manera desquiciada y esos deseos de haber estado en su lugar, la persiguen desde esa noche.

- Karin-chan...- (la castaña acercaba sus labios al rostro de la sexy peliazul)-... Yo...quiero...-

- Emma...- (Karin, también excitada, estaba por besar a la castaña pero)-... No, no podemos...-

Karin se separó un poco dejando a Emma con las ganas.

La castaña vió la tristeza en los ojos de la peliazul y decidió abrazarla de manera comprensiva.

- Esta bien... Karin-chan... Bésame-

Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones VerdaderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora