Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones Verdaderas

Revelación, Asimilación y Reconciliación IV

Umi y Yoshiko estaban acostadas juntas en la misma cama de la enfermería. Estaban muy románticas, acariciando sus cuerpos mientras se besaban durante largos ratos.

- Yohane... *gemido*Eres muy atrevida...-

- No es mi culpa que tu cuerpo sea tan atractivo... Mi little demon...-

- Sexy y *gemido* atractiva?...-

- No dije sexy pero sí... Eres una Sucubo que quiere drenar mi energía vital... No es así?-

- Y tú solo *gemido*eres una degenerada que *gemido* me obliga a hacer cosas como estaaasss!-

- Umi, sí! Sigue así!-

Mientras ellas dos hablaban, Yoshiko estaba metiendo sus dedos en la vagina de Umi por debajo de sus bragas; mientras que Umi estaba acariciando el pene de Yoshiko.

- No... No llev*gemido* llevamos ni una hora *gemido* ni una hora como novias y ya quieres tener mi cuerpo!-

- Tu eres la que lo insinuó, Umi! Ahora debes de hacerte cargo!-

- Yohane!-

Umi comenzó a besar a Yoshiko mientras tenía su primer orgasmo provocado solamente por el toque de las manos de la datenshi.

Lo mismo ocurrió con Yoshiko que al sentir las suaves manos de la peliazul Minami apretando el grosor de su miembro, hizo que Yoshiko la tomará de las caderas poniendo su pene entre las piernas de Umi y se frotara contra las húmedas piernas de la peliazul Minami haciendo que se corriera.

Los fluidos de Umi se regalan sobre el pene de Yoshiko que, al sentir los líquidos de su novia, también comenzó a correrse liberando todo su semen.

Todas las sábanas quedaron cubiertas de ambas corridas: la húmeda y femenina de Umi junto al blanco y viscoso semen de Yoshiko.

Umi se sorprendió de ver la cantidad de semen que era capaz de soltar su amada datenshi. Podía sentir toda la corrida de su novia que cubrían sus piernas. Metió sus manos para sentirlo.

Cuando sacó su mano, vio como estaba cubierta del gelatinoso y caliente esperma de Yoshiko. Sin dudarlo, empezó a lamer su mano sintiendo la textura y el sabor, que terminaron por invadir su nariz con fuerte aroma del sexo de la datenshi.

- Después me dices a mí que soy una pervertida...- (burlaba Yoshiko).

- Yo soy lo que tú quieres que sea... Si quieres verme así, yo seré una pervertida- (la sumisa Umi provocaba a Yoshiko).

Acariciando la mejilla de Umi, Yoshiko le dió un beso. La peliazul Minami estaba feliz sentir el cariño de su novia.

Pero Yoshiko le agarró la cabeza y se la llevó hasta su pene, obligando a Umi a encorvarse de golpe. La datenshi comenzó a frotar su pene todo cubierto de semen por la cara de la peliazul Minami.

Umi podía sentir el caliente trozo de carne por todo su rostro.

- Otra vez estas siendo brusca, Yohane!- (pensó algo molesta)- Pero ahora se siente muy bien... cariño...- (se manchaba toda su cara con los restos de la corrida de hace un momento).

Yoshiko se daría cuenta que estaba actuando de forma egoísta, otra vez.

- Perdón, Umi! Te hice daño de nuevo... Yo lo sie-siento!-

Umi se metió la punta de la enorme verga de la datenshi en su boca y por su propia iniciativa comenzaba a chuparle el pene a su amada.

- Está sensación... La recuerdo... Pero ahora, me gusta mucho... Tu grueso, duro y gran pene se siente muy rico entre mis labios...-